La Voz De JIMIN

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Lunada pt 3


Por algún motivo tener ese papel conmigo se siente como si estuviera engañando a Jungkook aunque eso no tendría ningún sentido. 

—¿Bebes Jimin? 

—¿Bebés? 

—No, Drink of beverage —Nam hace una señal de estar bebiendo algo. 

—Oh, entiendo. Este, si. 

Al tener la bebida en mis manos doy un gran sorbo, frente a nosotros hay una larga mesa de plástico con muchos platillos y una que otra tipo canasta de mimbre, Jin me explica rápidamente lo que hay dentro de ellas. 

Aunque busco con la mirada discretamente a Jungkook, no lo encuentro por ningún lado; en cambio veo a Mingi salir de adentro de la casa con una amplia sonrisa y en su cara pintada la frase «no sabes lo que hicimos». 

Me remuevo incómodo, el tipo se pavonea delante de mí como si fuera la divina garza. Me entran unas ganas inmensas de arrancarle el cabello a jirones, pero me contengo con todas mi fuerzas. 

Tomando el celular de la bolsa trasera de mi pantalón reviso el mensaje que me ha llegado. 

Parece que Mike ha revivido de su luna de miel con Ryu. 

Sonrio respondiendo un mensaje tras otro casi todos enfocados en cómo me siento respecto a Jungkook y Mingi. 

Risas alegres me sacan de mi pequeño mundo, llevándome de vuelta a la realidad, Suga se encuentra acostado dormitando en un camastro con un traje completo para el mar, aunque no se le ven intenciones de ir ahí. 

Y desde la playa se acercan Hoseok y Jungkook bromeando, ambos hablando sobre alguna ola que no pudieron montar mientras arrastran pesadas tablas de surf. 

—Esa última ola me hizo tragar agua, creí que los pulmones se me llenarian. 

Exclama Jungkook tosiendo un poco. Sacude su cabeza lanzando gotitas de agua en todas direcciónes, Yoongi gruñe al ser alcanzado por una de estas… que por cierto estaba realmente fría. 

Dejan las tablas paradas sobre la arena y cada uno toma asiento. 

—Encontré esta conchita, —Jungkook se inclina frente a mi hincando una rodilla —es preciosa como tú y sus colores son suaves, entre rosa y crema. 

—Es hermosa Jungkook. 

Tomando la conchita en la mano me quedo observándola, es hermosa. 

Viéndolo hincado de esa forma mientras me da la conchita hace imaginar otro tipo de escena; una donde me entrega el anillo. 

El resto de la tarde se va entre charlas, risas y malos chistes contados por Jin, había descubierto tantas cosas en tan poco tiempo; como que Jin y Nam estaban en el proceso de su matrimonio que al ser dos hombres los que contraerán nupcias era más difícil registrarlo ante la ley; también estaban en un tratamiento de algo demasiado privado que no quisieron contarnos. 

Los siete estaban en un descanso después de su última gira, el concierto en Seúl había sido su último antes de preparar sus proyectos en solitario y después irse al SM; cada uno estaba enfocado en sus propios asuntos. 

Para cuando el cielo se pinto de colores, naranja, rojo, amarillo etc. 

Mis mejillas estaban rojas por el alcohol, y la lengua se me trababa al hablar, pero me sentía menos tenso y más relajado. 

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