Si tuviese que vivir todo otra vez, tal vez pensaría en suicidio; no le quedan muchas opciones a alguien como yo. El novio de Mae era una persona tan horrible y desagradable como ella lo empezaba a ser, y peor aun, Mae era una bomba de tiempo a punto de explotar para crear una catástrofe a su alrededor, y ese hombre fue su detonante.
Ahora él era su mundo y centro de atención.
Era otro más que me miraba extraño y mientras veía televisión con los pies encima de la mesa, me enviaba a buscarle cervezas al refrigerador.
Él tomaba muchas pastillas, fumaba, bebía mucho y se inyectaba cosas... nunca estaba en sus cabales. Estaba todo el tiempo drogado. Él decía que era medicinal.
Juzgaba todo lo que él hacía hasta que Mae empezó a hacerlo también. No sabía lo que era, pero entendía por deducción que no era algo bueno.
A veces eran agresivos, discutían mucho, peleaban a golpes y se gritaban todo el tiempo, pero en las noches... se gritaban de otra manera. Era igual de horrible.
Él vivía con nosotras y después de cierto tiempo, al parecer éramos toda una familia feliz desde los ojos ciegos de Mae, no obstante, me daba cuenta de que éramos, más bien, una de esas tantas familias vacías, incompletas y disfuncionales.
Familia... si es que así podía llamarlo, aunque yo prefería llamarlo "grupo de individuos que por una razón u otra viven bajo el mismo techo".
Después de un cierto tiempo, encontraba mi ropa interior rebuscada y desordenada, a veces manchada y rociada con semen, pero claro, a esa edad yo no sabía lo que era eso, mucho menos lo que significaba, solamente era algo que me encontraba extraño, entonces sólo echaba las prendas a lavar.
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Sensaciones que parecen colores fluorescentes
ChickLitCon una dura condición, Maggie tiene la oportunidad de obtener una beca completa para estudiar en una universidad de élite para chicos en Manhattan. Tras la muerte de su madre, ella tiene que adentrarse a un mundo de retos y de nuevas experiencias p...