-Memoria 11-

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Sabía que debía decir la verdad, sabía que debía confesar todo, pero mi niña interior se preguntaba: si hablaba... ¿mamá hubiese estado en problemas?

La policía me llevó a la casa, tenía moretones en la cara y en el cuerpo, desde ese entonces, la seguridad social estuvo sobre nosotros.

***

Después de largos meses de tanto miedo, Mae terminó su noviazgo tras haberlo encontrado en mi habitación masturbándose con mi ropa interior. Lo único que ella hizo fue correrlo de la casa.

Me sentía más aliviada, pero Mae lloraba todas las noches. Otra vez, todo volvía a ser horrible para mí. Ese hombre había abierto un mar negro de malas costumbres en Mae; se drogaba, fumaba y se embriagaba todas las noches antes de dormir. Tres semanas después nos enteramos de que Mae estaba esperando un hijo.

Recuerdo su cara de felicidad cuando me dio la noticia, fue a mi habitación y me contó que yo tendría un hermanito. Mi corazón dejó de latir por sólo un instante y el estómago me dio un vuelco. Todo lo que pude hacer fue sonreír falsamente.

Sólo había pasado un minuto de ella dejar la habitación y me dirigí corriendo al baño a vomitar.

Definitivamente, todo iba de mal a peor.

Sensaciones que parecen colores fluorescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora