¿Alguna vez han sentido que dudan por una milésima de segundo lo que toda su vida se han planteado?
Bueno, en mi caso no sería toda mi vida pero por el arraigo de mis pensamientos, me parece que así es.
Pero es así como me siento... Como si creer que puedo sola con todo no siempre esté bien, como si a veces necesitara un abrazo y alguien diciendo que me quiere, saber que están para mí y que hay alguien que si está dispuesto a voltear su mundo solo porque soy prioridad.
Siento que solo es un cliché más de alguna película romántica porque es prácticamente imposible en la vida real alguna de las suposiciones que acabo de hacerme.
Pero y si... Y si tal vez... No, Lana REACCIONA Necesito concentrarme de una vez en algo que tenga un verdadero sentido y no en la cantidad de pensamientos que están invadiendo mi cabeza y que de cualquier forma estoy segura de que no existen realmente.
Me convertí en una mujer independiente, capaz, luchadora, nunca he dejado que ninguna situación me venza así que un recién llegado no me hará cambiar de opinión.
Agh ¡Demonios! Tremendo lío en el que he metido mi vida. No puedo permitir que se repita la historia.
¿Cómo se supone que esté pasandome esto a mi? Se supone que me preparé para que si algún día llegara alguien como Felipe, no me dejara engatuzar y aquí estoy, sin saber que hacer con mi vida porque no se que quiero de él, porque tengo miedo y ni siquiera sé exactamente de que demonios.
Y como si no pudiera joderse más la situación, pues aquí está una Lana, más frustrada que nunca porque decidió tratarlo como una verdadera mierda y terminar con todo.
«Ahora sí que debe creer que estoy loca»
En fin, no puedo perder el control de mí, o lo que aún queda de él. Necesito seguir con mi vida sin destruirla en el intento.
Estoy en el sofá de mi casa a punto de volarme la cabeza de tanto pensar y tratando de descubrir como lograré ir a trabajar todos los días sabiendo que lo puedo encontrar cada día en un pasillo y tendré que hablarle aunque me queme por dentro.
No tengo idea de casi nada, salvo una cosa.
Mi sufrimiento acaba aquí y ahora. Me voy a duchar e iré a casa de mis padres a visitarlos, necesito un reencuentro con mi familia para recordar quién soy y recuperar fuerzas.
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Unas dos horas más tarde, estaba frente a la puerta de la casa de mis padres, no necesitaba llamar, tenía llaves.
Al abrir me encontré con una estancia vacía y silenciosa.
— ¡Papá! ¡Mamá! Vine a visitarlos.
¿No estaban en casa? Ya me estoy frustrando pero no puedo hacer nada, si espero y tardan mucho sería peor, odio esperar.
Bueno, ya que... Voy a por un vaso con agua y me voy, ya les llamaré avisando que vine.
— ¿Que demoni..? — Casi me atraganto con el agua.
Acababa de escuchar un grito que venía del piso de arriba y espera ¿qué?
— NO ME IDENTIFICO CONTIGO, NO;
PORQUE YO NUNCA ME TRATARÍA DE ESTA MANERA HORRIBLE,
TÚ ME HICISTE ODIAR ESTA CIUDAD,
Y NO HABLO MAL DE TI EN INTERNET,
NUNCA LE CONTÉ A NADIE NADA MALO SOBRE TI,
PORQUE HACER ESO ES VERGONZOSO,
TU ERAS TODO PARA MI,
Y LO ÚNICO QUE HICISTE FUE LLENARME DE TRISTEZA.
¿Esa es...? Vaya si, definitivamente era Alexa. ¿Y eso es español? Está cantando en español.
Subí las escaleras entre risas.
— Buen susto que me has pegado — Dije recostandome del marco de la puerta.
Ella no me escuchó claramente metida en los grandes audífonos violeta mientras seguía gritando lo que sea que escuchaba.
