— Tengo hambre.
Si. Tengo hambre.
— Teeeengo hambre, canturreo.
— Definitivamente tengo ham...
Me cayo de golpe cuando escucho mi móvil en la habitación pero no tengo intenciones de moverme.
¿Han visto "Tío grandpa"? ¿No? Probablemente no lo conozcan. Era una caricatura que pasaban hace unos años, Alex la veía en casa y por lo tanto, como la buena hermana mayor que soy, yo igual la veía con ella.
Habían comerciales de la caricatura donde estaba tío grandpa en un sillón y decía...
"Echado en el sillón, echado en el sillón..."
Poco a poco se iba rodando hasta ir callendo en el suelo y decía...
"Echado en el suelo, echado en el suelo."
Era tan aburrido ver el comercial que terminabas echándote también mientras lo veías y bueno, así estoy ahora, echada en el sillón de mi sala de estar. Ya sé, es lo más infantil del mundo.
Rayos, el teléfono dejó de sonar y comenzó nuevamente. Me decido a levantarme y contestar la llamada. Cuando descuelgo, lo primero que escucho es a Alex suplicando.
— Ayúdame por favor, dime que si.
— Ey ¿qué sucede cariño? ¿Pasa algo malo?
Escucho un suspiro tras la línea y luego...
— Si, es algo muy malo. Quiero hacer una pijamada este fin de semana con las chicas pero mamá y papá no estarán en la ciudad, ya sabes, el viaje que tenían planeado y no me dejan traer a nadie a casa a menos de que estén o, de que tú estés.
Eso último me sonó a insinuación.
«Sospechoso»
— ¿Me estás pidiendo que me quede este fin en casa para que lleves a tus amigas?
— En serio eres inteligente hermanita y te amo por eso — Alex ironiza su comentario.
— ¿Y por qué planeaste una pijamada justo el día que mamá y papá salen?
— Es que la planee antes y luego ya no recordaba que era justo esa fecha, ya no puedo cancelar. Lana porfa, ¿Me vas a ayudar?
Dudo antes de contestar, esta niña en serio sabe manipular.
— Mmmm está bien, hablaré con mamá pero no quiero problemas, ni la casa en llamas y quiero participar en la pijamada, soy mayor pero aún muy jóven, no soy la tía que regaña, sino la hermana super cool.
— Claro, no habrá problemas y si no dices cool, el resto estará bien.
Se ríe la muy condenada.
Cuelgo la llamada.
Bueno, hace mucho que no hago una pijamada en realidad, unos meses y siempre es con Chiara, una vez Nahin y Marco vinieron a dormír jajaja fué divertido.
En serio tengo que salir de este estado de aburrimiento total, voy por una taza de café.
Es que es viernes y resulta que no tengo que trabajar así que no se que hacer y estoy en casa, en un pijama que consiste en mis pantis favoritas con un graaan camisón blanco.
Pasan los minutos mientras tomo mi café y decido ir al supermercado, para comprar las cosas de la pijamada.
Tras un corto baño que me ayuda a recuperar energías y sustituir mi camisón por una ropa algo más deportiva, conduzco camino al súper y aprovecho a llamar a mamá, obviamente recibí un buen regaño por no haber llamado antes pero oigan, ella también podría llamar.
En fin, quedó convencida de la pijamada de Alex cuando le dije que me quedaría con ellas y aunque si, estoy loca, también sigo siendo la hermana mayor mientras Justin no esté.
7 minutos conduciendo y ya estoy en el súper, tomo una cesta y comienzo a caminar los pasillos.
¿Que necesitamos en una pijamada?
Palomitas de maíz, gaseosas por supuesto (esto nunca puede faltar, tomen nota)
Mmmm chocolates, gomitas y otros dulces para elevar el azúcar, si que si, galletas, snacks como Doritos y esas cosas.
¿Ya les dije que amo los Doritos?
Los amoooooooo.
Creo que ya está todo y si que son muchas cosas pero es que nunca es suficiente cuando se trata de una pijamada.
Me dirijo a la caja a pagar y la dependiente me ve con cara de ser una infantil por todo lo que estoy comprando, ya me cae un poco feo, ¿Quien es ella para juzgar? ¿Qué acaso nunca tuvo una pijamada?
Me alejo de su fea cara para llevar las cosas hasta mi auto e irme.
Cuando estoy en mi piso una vez más, guardo las cosas en la cocina hasta mañana que las llevaré a casa de mis padres.
Ya estoy emocionada. Y las amigas de Alex son muy bien portadas, sé que no me darán problemas.
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— Aleeeex, ya estoy aquí.
Ella sale corriendo al primer grito que oye y me apapacha.
— Oye, cuidado si, ayúdame a buscar las otras bolsas al auto.
Se queda pasmada viendo las que llevo ahora mismo a la cocina.
— ¿Hay más? — Dice señalandolas
— Si Alex, hay más. Nunca es suficiente para una pijamada.
Se ríe mientras va al auto por las otras y grita...
— ESTÁS MÁS ENTUCIASMADA QUE YOOO.
Bueno, eso es cierto... Tal vez me emociona un poco el día de hoy pero es que sigo siendo muy jóven, solo que tengo un trabajo de locos.
Paso casi todo el día con Alex hablando y haciendo tonterías que me llenan el alma de felicidad.
Me contó que presentó el cuento al colegio y aprobó con la mayor nota, estoy tan orgullosa de ella, sé que si sigue intentado puede escribir mucho más, solo tiene que tener confianza.
También escuchamos mucha música como el otro día, tengo que admitir que los gustos de mi hermana son muy buenos.
— ¿Qué es esa app naranja de ahí?
Y de pronto, fue como si el mundo se detuviera. Alex rodó su cabeza hacia mi muy lentamente, con los ojos bien abiertos.
— ¿Tú no sabes lo que es eso?
— Emmmh lo siento, no.
Parecía aturdida la pobre y yo no entendía nada.
— Okey, este es tu problema Lana, eres joven si, pero no sabes casi nada de gente jóven.
Eso me dejó más descolocada aún pero solo pensé en decir algo que calme su cara rara.
— Suerte que tengo a una hermana que me puede enseñar ¿No?
Solo lo dije para aligerar el ambiente pero su cara cambió otra vez.
— La suerte no existe, a eso que tú llamas suerte, en realidad es el mismo azar. El destino. La remota posibilidad de que algo bueno suceda.
— Okey, no más de suerte, ahora dime ¿Qué es esa app? Y ¿Por qué es tan importante?
Evidentemente se resignó.
— Bueno, se llama Wattpad, es la aplicación de lectura y escritura con más alcance a nivel mundial.
Allí puedes leer los libros que quieras, siempre que hayan sido publicados allí y también puedes escribir tus historias y publicar libros de tu autoría.
— ¿En serio? Yo conozco algunas apps así pero no conocía Wattpad.
Pasamos un rato viendo la app, mientras Alex me explicaba más y se le iluminaban los ojos solo con decirme. También mencionó que uno de sus sueños era publicar un libro suyo allí algún día. Y tan solo pensarlo, me emocionó mucho.
Estoy segura de que si mi hermana lo intenta, llegará muy lejos.
