Es claro que solo pregunté lo del novio para saber el campo en el que me metía...
Por suerte para mí, está soltera, esperando a que yo llegase, ¡claro está!
Definitivamente tomé una buena decisión al invertir en esta empresa. No estaba muy seguro al llegar pero la reunión me dejó en claro que había mucha más ganancia de lo que creía.
No quería que mi dinero se fuera a la basura por una mala decisión.
Es lo más importante, el dinero. Eso y el placer claro.
Además, esta chica Lana. Creo que se vería mucho más atractiva en mi cama. Es muy sexi, tiene algo en su personalidad que me llama y creo que es ese carácter que parece indominable pero que solo pienso en bajar hasta tenerla ahí, sumisa para mí.
No es difícil que una chica sea sumisa, solo son patrones... Una vez que le haces saber indiscretamente que te gusta, viene la proposición de la cama, solo no hay que parecer desesperado porque pierdes autoridad. Y luego, hará todo lo que le pidas.
Y si, no solo me he propuesto tener buenas acciones en esta ciudad sino también llevármela a la cama... Tal vez sea un buen plan. Unas 5 o 6 veces y luego cada quien por su lado. Sin involucrarse todos estamos mejor.
Las personas siempre creen que involucrarse con otra es algo que deben hacer y se auto convencen de que eso les dará felicidad pero no siempre es así. Tal vez a algunos les funcione pero no a mí.
La libertad, el libido al máximo, la adrenalina, sin ataduras... Eso es lo mío y si, así soy feliz.
Al ser dejado en mi departamento temporal por Lana, solo quería darme una ducha, entonces entré y...
<<¿Dije temporal? Creo que acabo de cambiar de opinión>>
Renté este departamento antes de venir acá, todo lo hice por internet, fue algo rápido para no tener que alojarme en un hotel al llegar aquí.
Pensé que luego compraría otro, uno que si me gustara y dejaría este pero yo no había entrado a este lugar, solo había dejado unas cosas al venir para traerlas cuando esté mejor instalado y llegué tan solo con una maleta pero a mis ojos les estaba gustando lo que estaba frente a ellos.
Era un poco más grande de lo que pensé, tenía 2 habitaciones y el espacio era reducido ante lo que estaba acostumbrado.
Sin embargo, iba a vivir solo así que no veía porqué cambiar a uno más grande. Claro que, estaba solo poniendo excusas por las demás razones que hacían que quiera quedarme.
Las paredes eran de un color mezclado entre gris y ¿beige? Si, creo que beige.
Le daba un toque rústico, casi áspero que me gustaba mucho, tiene personalidad y sin duda me gusta.
Acabo de decidirlo, no me mudaré, me quedaré aquí. Así que estoy en mi nuevo hogar.
Tras mi baño, estuve revisando papeleo que tenía pendiente.
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Al día siguiente me volví a encontrar con Lana en la empresa. La ví cuando estaba sentada en su escritorio y me sonrío desde lejos.
Mi nueva oficina estaba al otro lado así que debía pasar cerca de ella.
Di grandes pasos mientras me acercaba y conforme pasaba por su lado, rodee la silla en la que se encontraba sentada y pasé mi dedo índice por la superficie de su cuello que quedaba al descubierto en la blusa que llevaba puesta. Fue casi como un roce delicado, a lo que ella se erizó casi de inmediato. Quiso disimularlo tosiendo pero lo noté.
Una sonrisa lánguida inundó mi rostro... Solo dije ¡buenos días!
Ella dijo lo mismo y seguí mi camino hasta mi oficina.
Era así como pretendía hacerlo, de a poco...
No hay que hacer mucho, ella sola se abrirá de piernas para mí.
Se me fueron las horas mientras trabajaba porque cuando ví el reloj eran casi las 2pm.
Tenía hambre y envié a Susan, la secretaria que me presentaron ayer a hacer un pedido con mi almuerzo.
Ella es una linda chica, tenía aire pueblerino y es baja de estatura pero tenía una buena figura que compensaba lo demás.
¿De que sirve tener una secretaria si no puedes observar su trasero mientras se va?
Al menos con esta podía hacerlo, no quería tener que despedirla para buscar a alguien que entrara en las medidas que me gustan.
Nunca me las follo... A las secretarias. Tendría muchos problemas si hiciera eso y me apego mucho a las normas.
<<irónico>>
Y las mujeres a las que suelo meter en mi cama son diferentes... Altas pero no más que yo, sexis, que solo con verlas con la ropa puesta ya quieras castigarla y enseñarles lo que puedes hacerle.
Esas que a los idiotas les sacan suspiros y a los líderes como yo nos hacen imaginarla en nuestra cama.
Si, en este momento, ¡Lana! Ella será mi próxima conquista. De eso estoy seguro.
Parece tener dominio de si misma y eso es bueno porque no se va a enamorar o cualquiera de esas estupideces y mejor aún, porque será todo un reto volver esa fiera salvaje que parece llevar dentro, ser sumisa para mí. Al final, todas caen.
