El frío viento rozaba mi piel causando que me erizara y haciéndome temblar un poco. Hacía mucho frío.
No podía siquiera protestar porque estaba en serio mareada y sentía que todo mi cuerpo daba vueltas y no era una sensación que me gustara en absoluto.
Los árboles se estremecían en su lugar y parecía que iba a llover.
No recuerdo si les he contado esto pero... Yo odio la lluvia (noten la tensión del momento).
Nos encontrábamos en un parque, a las afueras de la cuidad, muy embriagados como para caminar en línea recta y pensar razonablemente.
¿Quiénes? Justin y yo.
¿Si recuerdan que dije que mi hermano tenía la sabiduría de papá?
Bueno, no usó mucho de esa esta noche o no estaríamos aquí y...
¿Si recuerdan que es un alma felíz?
Es exactamente esa cualidad la que salió a flote.
Y aquí nos encontrábamos, en los columpios del parque, rechinando el metal al moverlos y riendo hasta más no poder.
¿Por qué? Porque el alcohol en nuestro sistema causaba cosas extrañas.
Se preguntarán cómo fue que llegamos aquí. No es algo de lo que me enorgullezca pero debo contarles.
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15 HORAS ANTES DEL DESMADRE
Había despertado muy temprano, puesto que era domingo y ayer me había ocupado de todo lo importante. Si, ir al super, hablar con Chiara y revisar algún pendiente de la empresa que me correspondiera. Así que hoy estoy libre, traté de que así fuera para tener tiempo de ver a Justin, llega hoy y lo extraño mucho.
Supongo que llegará después de medio día para almorzar en familia. Aunque no estoy segura.
Mientras, estaba limpiando y ordenando mi depa que...
<<Si, lo sé. ¿Yo limpiando? Si si, puesto que hay mucho polvo y esto no se hará solo, no significa que me agrade hacerlo>>
Tenía puesta una pijama de mini botellas de vino y siii, amo esos pequeños dibujos, así que cuando la ví, no pude evitar comprarla. Es mi favorita, consistía en unos shorts que ya estaban un tanto desgastados y una franelita de top que me daba por encima del ombligo y que en realidad no llevaba puesta porque no encontré. En su lugar, había otra igual pero de bananas de otra de mis pijamas.
<<Oh Dios, soy un verdadero desastre>>
Estaba escuchando música con mis audífonos de cable y bailaba mientras trapeaba el piso y en mi cabeza se escuchaban las notas de Girls like You de Maroon 5. Ya casi terminaba y
¡ahí está!
Mi parte favorita, merecía esto.
Detuve mi limpieza un momento para disfrutar merecidamente esta estrofa y bailar sin parar hasta que escuché un golpe tan fuerte a mi puerta que me estremecí asustada.
De inmediato me saqué los audífonos y los tiré a un lado para hacer frente a esto. Quien quiera que estuviera tocando a mi puerta, seguro lo iba a lamentar, iba a a partirla por dios.
- ¿Quién es? - Pregunté dudando porque eran las 7:00 am según mi celular.
- Abre la puerta Lali o juro que la echaré abajo, me estoy congelando el culo.
- Ohh por dios, - corrí rápidamente para abrir y encontrarme con un Justin muy mojado y lleno de bolsos.
- ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás aquí a esta hora?
