Capítulo #4★ Estúpido licor🍷 Lana

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Había elegido bien que usar para mi reunión de ese día.
Iba caminando mientras me sentía deseada.

No podía evitar la gran sonrisa que llevaba mi cara y es que siempre me emociono mucho cuando algo me sale bien y aunque trato de no celebrar hasta lograrlo completamente, como verán, no puedo evitarlo.

Llevaba un vestido negro muy sensual que se ajustaba bastante bien a mis curvas con unos tacones del mismo color y el cabello suelto.

Estaba a solo unos pasos del restaurante donde habíamos quedado. Al llegar, miré a todos lados tratando de buscarlo hasta que lo ví.

Felipe llevaba un vaquero simple con una camisa informal y el cabello algo revuelto.
Ver esa imagen de él me hizo imaginarlo sin ropa y me obligué a enfocarme en la situación que realmente tenía frente a mi así que me acerqué mientras saludaba con una sonrisa.

— ¡Que hermosa estás! — Dijo mientras me ofrecía un beso en la mejilla.

— Gracias ¡tu te ves muy bien!

— Ohh pues, solo es mi ropa de sábado por la noche.

— Ok dije, — entonces exactamente, ¿Qué necesitas de mi?
Él hizo un gesto juntando sus manos antes de comenzar a hablar.

— La verdad es que al ser inversionista en una empresa de vinos debería saber mucho de eso pero es que cuando se trata de degustar sabores soy un asco. Si me permites confesarte, la verdad es que disfruto más de un whisky o un vodka pero soy consciente de que el negocio de los vinos tiene mucho futuro en este país.

— Vaya sorpresa, no me esperaba eso pero respeto tus gustos que, sin ofender, son algo simples pero aquí lo importante es que yo conozco mucho de esto.

Está claro que más adelante usaré esta información para burlarme de él.

<<Un inversionista de vino al que no le gusta el vino>>

Pasamos las siguientes dos horas hablando un poco mientras lo ayudaba a distinguir sabores de vinos y pillándolo una que otra vez tratando de ver como me ajustaba el vestido o el pequeño escote que se pronunciaba en mis pechos, lo que me hizo creer que Chiara tenía razón al decir que tal vez le intereso de alguna manera.

No fueron incómodos para nada los momentos que pasamos allí, pues la degustación de vinos se me da muy bien, por algo soy también la catadora oficial de la empresa.

Después de cenar le propuse irnos porque ya se hacía algo tarde.
Luego de pagar la cuenta, salimos y la brisa de la noche me golpeó fuerte como un gran viento de esos que no me gustaban para nada.

<<era más una chica de verano. No me gustaba el frío>>

— ¿No trajiste tu auto? Preguntó

— No, dije mientras me tropezaba y me sujeté de él para no caer.

— ¡Cuidado! Esas cosas son un peligro, dijo señalando mis tacones — No pareces una chica torpe así que prefiero creer que de vino en vino, te mareaste un poco.

— Tal vez, no lo sé. No suelo perder el control con unos cuantos tragos.

Pero la verdad es que sabía que no habían sido unos cuantos tragos, había bebido mucho y al parecer ya estaba haciendo efecto en mi sistema.

<<Estúpido licor>>

— Si te soy honesto, esperaba que pasara eso, no sé, que te soltaras un poco con el alcohol.

Eso me sorprendió un poco, que sea tan directo.

— ¿Ah sí? ¿Y puedo saber por qué?

— Mmmm decirlo sería muy básico. Ven, mejor te muestro.

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