Intercambio.

Dazai.

- No se cómo me convencieron de esto.-

- Fyodor ten confianza.- Lo animo Alexander.

Y allí estaban, a la salida de clases en un salón ya desocupado junto a Dazai un estudiante de la misma edad que nuestros protagonistas, pero de otro salón de clases. el cual los miraba de forma encantada.

- Me sorprendió cuando Alexander me dijo que necesitabas hablar de forma urgente conmigo.-

- ¿Sí?, a mí también me sorprendió que Alexander dijera eso.- Mascullo el ruso.

- Así que dime, ¿en qué puedo ayudarte?.- Pregunto Dazai.

- A cuanto vendes la bolsa y si eso me va a ayudar a dormir tranquilo.-

- Fyodor mejor explícale lo que de verdad esta pasando, no te pongas vicioso.- Lo detuvo Iván.

- Han estado ocurriendo cosas raras en la casa de Fyodor, sucesos inexplicables.- Relato en voz baja Pushkin, mirando hacia todos lados de forma asustada, como si creyera que en cualquier momento fuera a aparecer alguien.

- ¿Cosas, raras a que te refieres?.-

- Voces, lloriqueos gritos que solo Fyodor escucha en la noche, pensamos con Iván que quizás estaba siendo paranoico, pero cuando estamos en su casa se siente una presencia extraña.-

- ¡Oye eso ultimo te lo estas inventando!.- Reclamo Dostoyevski.

- Voy entendiendo, ¿últimamente has tenido algún suceso extraño, te has encontrado con alguien misterioso o has hecho algo extraño?.- indago Osamu.

- No, aparte de estar hablando contigo que es lo más extraño que he hecho no, no he hecho nada más extraño. Mira solo véndeme algo que me haga dormir un par de horas, que no me caiga mal al estómago y que al otro día no este mareado ni atontado, y espero que me des un precio especial por ser la primera vez que te compro.-

- Sí, yo no traje mucho para prestarte.- Respondió Iván revisando sus bolsillos, no era la idea terminar comprando hierba pero si Fyodor insistía, no se podía hacer nada.

- ¡Es el payaso, lo sabía, es él!.- Respondió Alexander, apuntando con su mano el bolso de Fyodor.

- Alexander, no interrumpas, estoy comprando.- Trato de callarlo Fyodor.

- ¡Es sobre el payasito de trapo de Fyodor!. Lo encontró en dudosas circunstancias y estamos casi seguros que es malvado, trato de atacarme dos veces cuando fuimos a su casa y no deja dormir tranquilo a Fyodor, queremos saber cómo destruirlo o exorcizarlo o si es vudú como utilizarlo, ¿lo cortamos, le clavamos alfileres o clavos?, intente con el agua vendita pero no funciono, así que no sabemos que más hacer.-

- ¡No!, hacer algo así solo empeoraría las cosas.- Interrumpió Dazai a Alexander que era el que ahora estaba haciendo las preguntas.

- ¿Es peligroso?.- Volvió a consultar Pushkin.

- No lo encontré en dudosas circunstancias, alguien lo boto en un callejón.- Se defendió Fyodor.

- En el callejón de los brujos.- completo la información Pushkin.

- ¿Como creen en eso?, no es un callejón mágico o hechizado solo es un callejón antiguo y oscuro donde algunos o varios delincuentes se esconden para delinquir y traficar, eso es lo peligroso del lugar. Tú lo sabes bien Dazai viviste allí un tiempo.-

- Pero cuando me cambie de casa no me traje nada de ese lugar, Fyodor eso es peligrosísimo, ¿Quién sabe las energías que sacudiste al robarte a un habitante del callejón?, ese lugar guarda poderes mágicos sorprendentes.-