Intercambio.

Pasado.

Estaban en silencio, Sigma no dejaba de mirar a su compañero, Fyodor lo miro un momento incómodo y luego volviendo a mirar a Kolya empezó a hablar.

Mi familia es algo... como decirlo, complicada, mis padres siempre peleaban, desde que recuerdo siempre se estaban gritando y sacándose en cara todo lo que hacia el otro, mi papá no era ningún santo, es un hombre que constantemente engañaba a mi madre, siempre tenía una nueva amante y mi madre, ella era una persona que iba por la vida diciéndole a todo el mundo que estaba atada a un horrible matrimonio debido a que tenía un hijo.

Hace unos tres años la situación cambio mi padre encontró y se enamoró perdidamente de otra mujer, o al menos eso es lo que él dice, si le preguntas a mi madre ella te dirá que se enamoró del ilimitado dinero que tiene su nueva pareja.

Mi madre tenía toda la confianza de que después de un par de meses esa aventura terminaría como siempre ocurría y volverían a la misma rutina de siempre. Algo que esta vez no ocurrió, mi padre regreso pero solo para pedir el divorcio y coordinar cuanto tenía que darme de mantención, después de eso no lo volví a ver en persona, no me puedo quejar todos los meses sagradamente me deposita un poco de dinero, que es con lo que me mantengo y si entro a sus redes sociales lo puedo ver en las fotos, donde se encuentra muy feliz recorriendo el mundo junto a su nueva señora y sus hijastros.

Mi madre, bueno ella, estuvo un tiempo furiosa con todo el mundo y luego, empezó a arreglarse a hacer dietas y a salir constantemente a fiestas, siempre diciendo que aún era muy joven y no se iba a quedar atada a un hijo, empezó a buscarse infinidad de parejas cada una más joven que la anterior, hasta que un día me presento a un chico unos seis o siete años mayor que yo, me explico que era su novio y que iban a irse a vivir juntos. Y obviamente su novio no quería vivir en un lugar cercano a un callejón de dudosa reputación. Encontraron un cómodo departamento el cual mi madre tiene que mantener y bueno, de paso se llevó todos los muebles de la casa, tenían que amueblar el lugar, la cocina no se la llevaron porque el lugar venía con cocina equipada, y dejo solo las cosas de mi pieza.

Esa es mi historia Sigma, si tengo padres, unos despreocupados y muy malos padres, la mesita que está en la sala la hizo Alexander con su padre en un curso de carpintería que hicieron y la lavadora, me la regalaron los padres de Iván cuando se compraron una más grande. Termino de explicar con tristeza y algo de vergüenza, no le gustaba hablar de su familia.

En ningún momento dejo de observar a Kolya. Fue muy ingenuo, pensó que al contar su historia el muñequito podría reaccionar pero no ocurrió nada, para empeorar las cosas levanto su rostro mirando a Sigma.

- ¡Oye porque estas llorando!.- Lo que necesitaba ahora Sigma sentía pena por él.

- Es una historia muy triste, como quieres que no llore.- Contesto entre sollozos el bicolor.

Fyodor se masajeo la frente con molestia, ¿Por qué se le ocurrió, contarle a Sigma su pasado?, se sentía débil era solo por eso de otra manera ya hubiera sacado al molesto bicolor de su casa sin decirle nada, como lo odiaba. Volvió a suspirar mirando hacia otro lado, no, no lo odiaba es solo que, le tenía envidia, le tenía mucha envidia, él tenía que sacar cuentas todos los meses pensar constantemente que iba a hacer si su padre no le enviaba dinero, tratar de sentirse cómodo cuando Iván o Alexander lo invitaban a celebrar las festividades, era eso o pasarlas solo en casa y luego estaba Sigma, a quien parecía que todo le salía bien, todos los años armaba fiestas inmensas de cumpleaños, el bicolor invitaba casi a toda la escuela, él mismo fue un par de veces y no podía dejar de mirar como los padres del bicolor buscaban darle en el gusto en todo, no sabía en qué momento decidió que odiaba al simpático y afortunado Sigma, sin que él tuviera culpa de nada.