Intercambio.

Mal augurio

Solo despertó cuando Fyodor se levantó y lo dejo recostado sobre la almohada, miraba de forma perezosa como Dostoyevski se preparaba para ir a clases.

- Fyodor, no quiero ir hoy a la escuela, quedémonos hoy en casa. No me siento bien, sé que tengo que eliminar al otro Nikolai, pero aún no sé cómo lograrlo, además me queda la duda, ¿si elimino al otro Nikolai yo también desaparezco?, son muchas dudas para mi solito.-

El ruso revisaba que cuadernos y materiales debía guardar y que su celular estuviera cargado.

- Vamos vuelve a la cama, quedémonos todo el día acostados, acurrucaditos y sin hacer nada, aun necesito un poco de contención. Me siento muy triste.-

Fyodor tomo a Nikolai y salió de casa con él.

- ¡No es necesario que tengas asistencia perfecta, te pido solo un día para nosotros!.-

Las clases transcurrían como siempre, Nikolai estaba en el bolso de Fyodor esperando su momento para atacar, aun no tenía claro que iba a hacer, pero tenía que hacer algo, para asegurar ser el único Nikolai que esté dando vueltas por este mundo.

Lo bueno es que como siempre Fyodor ignoraba a su contraparte de carne y hueso, eso era un gran alivio.

Espero que sonara la campana y que todos los estudiantes salieran del lugar al descanso, uso toda su concentración, todo su poder de algodón en concentrarse y decirle mentalmente a Fyodor que no lo sacara y funciono, por primera vez Fyodor salió al descanso sin cargarlo, sintiendo que no corría peligro y asegurándose que no había nadie cerca abrió con cuidado el bolso de Fyodor, su idea inicial era revisar la mochila de su contrincante y encontrar algo que pudiera usar a su favor, ver alguna debilidad, cualquier cosa le serviría en estos momentos. Se encontraba tan concentrado revisando las pertenencias del otro Nikolai que no noto lo rápido que paso el tiempo.

Fyodor había olvidado llevar a Kolya con él, sabía que le había dicho a Iván que iba a tratar de no ser tan dependiente de un muñeco, pero era algo que necesita hacer paso a paso, al volver al salón se encontró con Nikolai el cual estaba regresando también a la sala.

- ¡Vaya que coincidencia, Dos-Kun!, parece que estamos conectados.- Exclamo Nikolai feliz de encontrarse a solas con Fyodor.

- Solo se me olvido sacar algo de mi bolso.- Respondió el ruso, al llevar a su puesto no encontró a Kolya, antes de empezar a desesperarse miro de forma instintiva el bolso de Nikolai. - ¡¿Que se supone que haces sacando mis cosas?!.- Reclamo Dostoyevski, al notar los piececitos de trapo de su payasito sobresaliendo del bolso de Gogol.

- ¿De que hablas?.- Pregunto confundido Nikolai.

Fyodor se adelantó tiro de los pies a Kolya del bolso de Nikolai y con muñeco en mano le increpo molesto. - ¿Ahora te dedicas a sacar cosas de bolsos ajenos?.-

- ¿No se cómo llego a mi mochila?.- Se defendía Nikolai.

- No quiero verte cerca de mis cosas, la próxima vez le aviso al maestro de tus malos hábitos.-

- ¡Ey soy completamente inocente!.- Reclamo casi pataleando Nikolai.

- Claro, y Kolya no tenía nada más que hacer que cambiarse de bolso.-

- ¿Le llamas Kolya?, es genial entonces si me extrañaste. ¿Y quién sabe?, quizás quiere estar con el Nikolai real y el mismo se cambió de mochila, hoy en día todo es posible.- Respondió con sencillez el peli blanco.

- Que estupidez más grande.-

- No, no es una estupidez, son cosas que solo los Nikolais entendemos, jajaj, vamos no te enojes Fyodor. Vamos los tres a comer algo, yo los invito.-