Fukuchi estaba inquieto, sabía que algo estaba ocurriendo, desde que el molesto de Alexander interrumpió su momento con Dostoyevski, las cosas habían cambiado, esa maldita rata se estaba dedicando a escapar de él.
Pensó en un momento en hacer lo que cualquier estúpido estudiante de esta edad haría, ir donde el maestro y avisarle que Fyodor no estaba cumpliendo con su castigo después de clases.
Pero prefirió observar desde lejos la situación, ya tenía claro que Fyodor estaba completamente seguro de las habilidades que tenía su muñeco de moverse por sí solo, lo que no lograba comprender es, ¿porque el imbécil de Nikolai no había aprovechado esta oportunidad para comunicarse de alguna manera con Fyodor y contarle toda la verdad?, ¿o si lo había hecho? y Fyodor era un experto fingiendo y a eso se debía que el ruso estuviera alejándose de él o siempre procurara estar en lugares con mucha gente cuando él estaba alrededor, el cambio de este último había sido demasiado notorio, paso de estar encima del cuerpo de Nikolai a repelerlo como si estuviera envenenado, algo ocurría aquí, de eso estaba seguro.
Intento sacarle información al descerebrado de Sigma, pero ese mocoso no le dio ninguna pista, el muy infantil solo estaba preocupado de comprar ponys al por mayor.
- ¡Maldición!.- Eran demasiadas las dudas que rondaban la mente del brujo. Sentía que las cosas se estaban saliendo de control y eso era algo que no iba a permitir. Se había entretenido bastante con Dostoyevski, ya era momento de dejar de jugar con niños.
- Tendré que deshacerme de estos dos mocosos, al insolente de Nikolai con sacarle el relleno será suficiente y tendré que fingir un accidente para el molesto ruso, ¿ahogar a una rata entrometida no puede ser tan complicado?. Si eso será lo mejor. Es muy cansador estar fingiendo todo el tiempo una personalidad que no es la propia.-
Teniendo claro que esa parejita no podían seguir fastidiando, Fukuchi se dedicó a esperar pacientemente el mejor momento para atacar.
Y no tuvo que esperar mucho, como toda sucia rata Dostoyevski prefería los lugares oscuros y húmedos, así que descuidadamente entro al callejón de los brujos, mucho más sencillo para él, era su territorio, un lugar donde siempre ocurrían accidentes y desapariciones inexplicables, la gente se lamentaría pero no se sorprenderían de que un joven estudiante tuviera un accidente fatal en ese lugar. Se reía de solo imaginarse la escena. ¿Qué debía hacer primero?, acabar con Fyodor mientras el payaso observaba todo o despedazar a Nikolai primero.
- Hacer que Fyodor se ahogue con el relleno de su simpático Kolya sería una manera muy poética de terminar con estos niñitos.-
De forma silenciosa camino detrás de sus víctimas.
Nikolai estaba muy inquieto, sentía el corazón latir con fuerza. Desde su encuentro con el brujo no había vuelto a entrar a este lugar. Trato de advertirle a Fyodor, pero el ruso no logro escucharlo, iba completamente atento a cualquier movimiento, sonido o sombra sospechosa que pudiera observar.
Fyodor miraba los alrededores, sabía que era un lugar peligroso pero había transitado otras veces por este camino, lo cual lo volvió descuidado, solo iba cargando su bolso, a Kolya y al primer pony que Sigma le había regalado, no pensaba que algo malo pudiera ocurrirle.
- ¡CUIDADO!.-
Escucho un fuerte grito, alcanzo a moverse y ver como por poco un desconocido le golpea la cabeza.
Nikolai agradecía tanto que Fyodor hubiera logrado escucharlo y hubiera logrado moverse a tiempo.
El ruso miro sorprendido encontrándose cara a cara con Nikolai. Parpadeo desconcertado, no podía creer que Gogol se hubiera lanzado a atacarlo. Moviéndose con cautela empezó a retroceder sin perder de vista a su compañero de clases, atento a sus movimientos.
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Intercambio.
FanficDespués de fastidiar a un brujo, Nikolai Gogol se ve envuelto en una incomoda situación, donde solo su amor verdadero podrá ayudarlo. Los personajes no me pertenecen. Se prohíbe cualquier tipo de copia o plagio de la historia.