Decisiones.

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Al llegar a la sala se encontró con Nikolai, el peli largo estaba ordenando el salón, pero al notar a su compañero dejo de inmediato su quehacer.

- ¡Fyodor!.- Lo llamo mientras se acercaba al ruso. – Supe lo que ocurrió, cuando Sigma me conto no pude creerle, espero te encuentres bien.- Hablo apresuradamente fingiendo preocupación.

- Me encuentro mejor, la verdad es que a mí no me ocurrió nada.-

- Eso me alegra mucho.- Contesto Gogol, ambos estudiantes se quedaron unos momentos en silencio mirándose mutuamente.

Fue algo casi instintivo, solo se miraron y Fyodor se dedicó a hacer lo único que hacía con Nikolai, besarse como si no hubiera mañana, solo la falta de aire hacia que se separaran levemente y luego continuaban sin importarles el tiempo o el espacio, o al menos así era hasta que alguien entro al salón de clases.

- ¡Voy a buscar mis dulces! y... los... alcanzo...- Pushkin no pudo terminar de hablar al ver a su compañero con Gogol solo quedo con la boca abierta. Fyodor mascullo una palabra inentendible y muy molesto salió del salón, arrastrando a Alexander.



En las mesas del patio nuevamente estaba Dostoyevski junto a Iván, Sigma y un silencioso Alexander.

- ¿Qué paso con la limpieza del salón?.-

- Termine antes.- Contesto molesto Fyodor.

Iván prefirió no seguir indagando, sabia lo insoportable que podía ser su amigo cuando estaba molesto. Así que concentro su atención en Alexander. - ¿Y a ti que te ocurre?- Pregunto pero Pushkin seguía en silencio con la boca semi abierta.

- No le pasa nada, es solo un exagerado.-Le restó importancia Fyodor.

- ¿Estás seguro, pareciera que estuviera impactado por algo?.- Indico Sigma.

- ¡Ya dinos que ocurre!.- Insistió Iván.

- ¡Fyodor se estaba manoseando con Nikolai en el salón de clases!.- Grito a toda voz, como quien tiene un secreto que por fin puede decir.

- ¿Cómo?. ¡Alexander, solo nos estábamos besando!.- Reclamo Fyodor casi saltando de su asiento.

- ¡Eso es muy bueno!, ¿entonces estas saliendo con Nikolai?.- Sigma sentía que eso era lo mejor que podía pasarle a su amigo y a Fyodor, así el ruso estaría más acompañado y Nikolai por fin podría estar como pareja del ruso.

- ¡Claro que no Sigma!. Solo fueron unos besos pasajeros nada más.- Contesto Dostoyevski.

- ¡Fue más que unos besos yo los vi!.- Volvió a aclarar Alexander.

- Nikolai ha estado mucho tiempo enamorado de ti Fyodor, no juegues con sus sentimientos, no es justo que te estés aprovechando de él.- Reclamo sigma frunciendo el ceño.

- ¡Oye mucho cuidado con lo que dices Sigma!, al que tenían contra la pared era a Fyodor, así que si vamos a tomar la situación de esta manera, podemos decir que tu amigo, se estaba aprovechando de mi amigo.-

- ¡Alexander, como se te ocurre decir eso!.-

- ¡No me culpes!, Nikolai no te estaba besando, prácticamente te estaba sacando el alma por la boca y sus manos no estaban precisamente en tus hombros, así que no voy a permitir que Sigma deje a Nikolai como si fuera un inocente enamorado. ¡Fue como ver el principio de una película pornográfica!. Yo voy a soñar con esto, te aviso para que luego no hayan problemas.-

Intercambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora