Hoy es sábado, el día anterior, el padre de Alex había comenzado a reconstruir el muro de la cocina de Solanch. Ella se dio cuenta de esto el día anterior cuando llegó a su casa luego de los sucesos en la azotea del colegio. La obra avanzaba rápido, y ya estaban terminando. Solanch despertó y se arregló. Bajó a la cocina y Nora la esperaba en la mesa para desayunar. Ella se sentó y comió su desayuno de huevos revueltos con jamón y un batido de frutas. Los obreros la observaban y no despegaban la mirada de la chica, ya que era muy hermosa.
- ¿Qué miran? Continúen su trabajo - dijo Nora a los albañiles de manera imponente.
Al terminar el desayuno Solanch le dijo a su madre que iría a la casa de su mejor amiga, Katherine, quien había estado faltando a clases porque tenía gripe y no estaba al tanto de los acontecimientos en la vida de Solanch. Al salir de su casa, sintió el potente rugido de la moto de Alex, y al voltear a ver, se percató de que Alex no se dirigía hacia ella. Más bien iba en dirección contraria y se alejaba más. Solanch siguió su camino hasta llegar al hogar de su mejor amiga. Tocó la puerta y el padre de Katherine la atendió.
- Hola, señor Enrique. ¿Cómo está Kathy? - preguntó Solanch al padre de su amiga.
- Su gripe mejoró bastante. Si quieres subir a verla, ella está en su habitación.
Solanch hizo lo que el buen hombre le indicó y subió a ver a Katherine. Tocó la puerta de su habitación y se escuchó una voz proveniente de el interior de el cuarto:
- Adelante.
La chica abrió la puerta, su amiga estaba en la cama. Katherine se puso muy feliz al ver a Solanch y al instante soltó un escandaloso grito.
- ¡¡¡¡Solaaaanch!!!!
- ¡¡¡¡Kaaathy!!!! - gritó Solanch correspondiendo el barullo de su amiga.
Solanch saltó a la cama y se abrazaron cálidamente. Se calmaron y se sentaron en la cama a charlar. Katherine le contó lo aburridos que habían sido esos días en cama y Solanch le dio un pequeño resumen de los sucesos con su nuevo vecino. Hablaron de muchas cosas más, se hicieron muchas bromas y pasaron un buen rato juntas.
- Jajaja, sí lo recuerdo.
- Oye Solanch, ya en serio. ¿Qué te pasa con tu vecino?
- Ya te dije que no sé, él me hace sentir como una tonta cuando estamos juntos, otras veces me siento bien con él; pero siempre que no está cerca de mí, lo extraño y tengo ganas de buscarlo. Y ni siquiera sé por qué siento la necesidad de verlo, es como si algo me llamara. Es raro, lo sé, lo conozco hace dos días, pero ha hecho que mi vida tome otro color.
- Uuuyyyy.....A Solanch le gusta Aleeeeex jajaja - se burlaba Katherine.
- Basta, no me gusta, sólo es mi vecino. Además te recuerdo que tengo prohibido acercarme a esa familia.
- Qué lindo, Solanch, un amor prohibido.
Solanch se pensó por un momento, sí era algo prohibido. Ella nunca le había ocultado nada a su madre. Pero según ella, no sentía nada al ver a Alex. Así que no habría nada que ocultarle a Nora.
- Sol, qué tal si esta noche nos vamos por ahí?
- No lo sé, Kathy. Me da miedo dejar a mi madre sola, y más con esa grieta en la pared de la casa.
- Pero si me dijiste que estaban a punto de terminar. De aquí a que caiga la noche, seguramente estará arreglada la pared. Oye tonta, hoy es sábado, y tú y yo no salimos juntas hace mucho. Vamos, no seas negativa.
En ese momento, llegó un mensaje al celular de Solanch.
<<Psicópata>> - Hola.
- Mira quién apareció - decía Solanch a Katherine.
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En El Brillo De Las Estrellas
Teen FictionSon las 2 a.m., es la madrugada del jueves y Solanch despierta debido a unos fuertes ruidos. Gracias a esto, ella conoce a alguien que marca un antes y un después en su monótona vida. Una motocicleta negra, un chico enfrascado en no enamorarse, lazo...