- Elizabeth, quiero que me ayudes a matar a la madre de Alex.
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- ALEX FONG, ¡¡¡TE ODIOOO!!!
Solanch quedó sin aliento y de un momento a otro, se desmayó. Cayó tendida en el suelo lleno de cristales mientras Michael y Katherine corrían hacia ella para socorrerla.
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Alex quedó tirado, moribundo en mitad de la autopista; a unos metros de él estaba la motocicleta destrozada por completo, liberando una gran cantidad de humo; y unos metros más cerca estaba su celular en el frío pavimento, apagado y con la pantalla rota. Los ojos del chico se cerraban tan lento, que todavía podía apreciar el hermoso cielo nocturno. Su vista se oscurecía, y él sólo se percataba de que el brillo de las estrellas, se estaba apagando también......
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Toda paz se corrompe, y puede convertirse en un caos destructivo, en cuestión de segundos. El tiempo no va hacia atrás, pero puedo apostar a que lo único que Solanch quería al gritar esa frase, era volver al día 1.
- ALEX FONG, ¡¡¡TE ODIOOO!!!
Regresar a esa calle, y negarle el aventón al chico de la motocicleta negra. Pero lamentablemente, antes lo mencioné:
EL TIEMPO NO VA HACIA ATRÁS.
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Despertó de un brinco, una horrible pesadilla azotaba su mente. Solanch miró el reloj digital que había sobre la mesa al lado de la cama en la que estaba acostada. Eran las 11:22 a.m. Echó un vistazo a sus manos, en ellas, tenía vendas que las envolvían. Le dolía un poco, y en su mente surgió la pregunta:
- ¿Qué me ha pasado?
Solanch comenzó a recordarlo todo, las imágenes pasaron volando por su cerebro. Lo último que recordaba un llanto desesperado, un sentimiento de odio, un grito de dolor, una botella de champagne reventándose en el suelo, y ella cayendo sobre unos vidrios rotos. Estaba herida, le dolía, y no hablo sólo de dolor físico. Ni siquiera había reparado en dónde se encontraba. Su vista se paseó por toda la habitación. Estaba acostada en la cama de un hospital; llevaba puesto el mismo vestido, el vestido blanco pero un poco sucio y lleno de pequeños trocitos de cristal; ya que sólo había pasado una hora desde aquello; y a su lado había una silla giratoria y una mesa. Sobre el mueble de madera pulida; había un reloj digital que marcaba las 11:24 a.m., su celular, y un jarrón púrpura con rosas blancas en su interior.
- Veo que al fin despiertas.
- ¡¡¡Hah!!!! - Solanch sufrió un terrible susto, de modo tal que parecía que le habían dado un electro shock.
- Perdón, no pretendía asustarla - dijo él, levantándose de la silla.
Usaba una larga bata blanca con una camisa gris por debajo y un estetoscopio alrededor de su cuello, además de unos pantalones color cobre. Parecía buen hombre, era algo robusto y medía alrededor de 1.85 metros de altura. Tenía el cabello lacio y no muy largo; aparte, gozaba de piel morena, tenía rasgos peculiares como si fuera proveniente de La India.
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En El Brillo De Las Estrellas
Teen FictionSon las 2 a.m., es la madrugada del jueves y Solanch despierta debido a unos fuertes ruidos. Gracias a esto, ella conoce a alguien que marca un antes y un después en su monótona vida. Una motocicleta negra, un chico enfrascado en no enamorarse, lazo...