♥︎El domingo pasó volando♥︎
♥︎Menos mal que hoy es lunes♥︎
♥︎Ya quiero volver a verte♥︎
♥︎Para sentir tu perfume♥︎Mientras Solanch escribía esta canción en su cuarto, le llegó a su celular un mensaje de Alex.
<<Psicópata>> - Son las 7:45 a.m. y te estoy esperando en el lugar de siempre para irnos. Vamos, niña fea.
Ella sonrió con mucha euforia y agarró el teléfono para responderle a su Psicópata.
<<Niña Fea>> - Ya voy, amor.
Alex se quedó mirando el mensaje, confundido por esa palabra que a ella se le escapó.
- ¿En serio acabas de decirme "amor", Solanch?¿Qué está pasando? - se decía Alex a sí mismo aún más confundido.
Ella caminó 3 calles hasta donde estaba él, quien la esperaba recostado en su motocicleta negra. Solanch corrió hacia Alex, lo abrazó fuerte y lo besó.
- Buenos días, amor - dijo Solanch.
Las pupilas de Alex se dilataron y quedó más desorientado de lo que ya se encontraba. Ambos jóvenes subieron a la moto sin decir una palabra y así mismo llegaron a la escuela, en total silencio. Estando ya en el estacionamiento del colegio, al bajar de la moto, Alex le preguntó a Solanch:
- ¿Puedes explicarme qué pasa?
- ¿Qué pasa con qué?
- Solanch, desde que comenzamos a hablar me has llamado "amor".
- ¿No debería? - preguntó ella.
- Creo que no, realmente no somos nada. Solo amigos.
- ¿O sea, que para ti la noche del sábado no significó nada?
Alex miró al suelo y respiró profundamente, con ganas de decir que quería algo más que una amistad con ella. Pero de sus labios salieron las necias palabras:
- Esa noche fue maravillosa; pero tienes tu vida, yo tengo la mía. Lo siento.
- Yo soy la que realmente lo siente, tú no sientes nada por nadie. ¡¡¡Eres un monstruo sin sentimientos ni empatía!!! ¡¡¡Solo piensas en ti y en tu estúpida vida!!! - gritaba Solanch sollozando y dejando caer sin querer el casco negro que llevaba puesto.
Alex clavó su mirada en el casco que acaba de estrellarse contra el suelo del estacionamiento.
- Perdóname, en serio. No fue mi intención dejarlo caer. Por favor perdóname - dijo Solanch ahogada en llanto casi sin poder hablar.
- Perdóname tú, amor - respondió Alex, quien seguido de esto, tiró de la blusa de Solanch hacia él y la besó mientras ella todavía lloraba.
Al terminar de besarla, la joven preguntó:
- ¿Por qué haces esto conmigo?¡¿Acaso te gusta hacerme sufrir!?¡¿Disfrutas, verdad!?
- Cállate ya, Solanch.
- ¡¡No voy a callarme porque es la verdad!!
- Deja de llorar y cállate, mierda.
- Si quieres cállate tú. Al parecer te gusta pero también te molesta hacerme sufrir.
- ¡¡¡Que te calles!!! - gritó Alex con mucha rabia en su voz. - Solo te estoy pidiendo que pares porque odio verte llorar, y más si es por mi culpa.
Solanch bajó su cabeza y dio 2 pasos muy lento. Dejó su frente caer en el pecho de Alex y lo abrazó sutilmente.
- No vuelvas a llorar nunca más por mí, vale? - dijo Alex en voz muy baja abrazándola por la cintura y acariciándole el cabello.
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En El Brillo De Las Estrellas
Teen FictionSon las 2 a.m., es la madrugada del jueves y Solanch despierta debido a unos fuertes ruidos. Gracias a esto, ella conoce a alguien que marca un antes y un después en su monótona vida. Una motocicleta negra, un chico enfrascado en no enamorarse, lazo...