Capítulo 10: Bien Hecho, Inútil

64 14 8
                                    

Una llamada entró al móvil de Solanch, era Nora. La chica colgó y activó el modo vuelo para no recibir otra llamada así. Ellos habían llegado a la casita en la colina hace aproximadamente 15 minutos, y estaban sentados en el borde de la montaña, el lugar de su primer beso. Alex encendió un cigarro. Solanch acarició su rostro lleno de curitas.

- Mira como te han dejado. Te lo dije, él siempre me molesta, es normal.

- A partir de hoy ya no lo hará.

- Alex, te dije que hablaríamos de esto...así que lo hablaremos. Tú me contaste ya sobre tu pasado con tu hermano. Es mi turno.

- ¿A qué te refieres?¿Es sobre lo de que Christiante llamó "La Chica Del Padre Invisible"?

- Sí. Siempre me han llamado así burlándose de mí.

- Puedes contarme qué pasó - dijo él dándole una calada a su cigarro.

- A los 4 meses de yo haber nacido, mis padres se separaron y mi padre siguió su camino. Él era un hombre con bastante dinero, pero su fortuna comenzó a crecer al casarse con otra mujer que lo ayudaba a prosperar. Cuando yo tenía 3 años, nació un bebé de ese matrimonio.

- ¿Es decir que tienes un hermano?

- Sí, pero no lo conozco, de hecho no lo he visto nunca. Ahora debería tener unos 15 años. Bueno...a las pocas semanas de mi hermano nacer, hubo un incendio en la casa de mi padre un día que él estaba sólo en la casa. Su esposa había llevado al bebé a unas consultas médicas de recién nacido. El caso es que la casa misteriosamente se incendió y explotó, sin darle tiempo a mi papá de salir con vida de allí. Mira, ésta es una fotografía de él, su nombre era Simón - Solanch abrió la galería de su teléfono y buscó una foto de un señor treintañero, blanco, con el cabello largo y con barba. Solanch se parecía mucho a él.

- Es atractivo. - dijo Alex sonriendo - Y te pareces mucho a él. Así que heredaste algo, aunque no haya sido material.

- Hablando de heredar, mi mamá y yo no recibimos nada de su parte, sin embargo su esposa y mi hermana lo heredaron todo: terrenos, casas, coches, dinero...absolutamente todo.

- Entonces ahora deben tener mucho dinero, verdad??

- Por supuesto, pero aunque a mí no me interesa el dinero, por lo menos debería haberse acordado de mi madre o de mí.

Alex dio la ultima calada y tiró el cigarro desde la cima de la montaña.

- ¿Nunca has buscado a tu hermano o hermana?

- Créeme que hace tiempo intentamos dar con esa persona con su madre, pero nada. Ni siquiera sé cuál es su nombre.

- Gracias por contarme - dijo Alex mirando al suelo.

- No me agradezcas, estoy aquí para escucharte - Solanch le dio un cálido y suave beso en la mejilla.

Eran casi las 7:30 p.m. y ya estaba comenzando a bajar la temperatura.

- Vamos adentro, niña fea. - sugirió Alex - No quiero que te pases frío o agarres una gripe

Ellos se tomaron de la mano y entraron a la casita. Se acostaron en la cama y Alex le puso su abrigo a Solanch, como en la noche del sábado...y pasó lo mismo. Ella volvió a ver aquel tatuaje en la parte baja de su abdomen con una letra S.

- Alex, qué significado tiene esta letra S en tu abdomen? - Solanch lanzó la pregunta, al mismo tiempo que acariciaba el tatuaje.

- Es algo de lo que no quiero hablar ahora.

- No tienes que hacerlo, amor.

Alex miró a Solanch con su abrigo puesto y pensaba:

- Le queda perfecto el abrigo. Dios, se ve tan jodidamente sexy.

En El Brillo De Las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora