Capítulo 18: Hoy Conocí A Alguien

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Ella tomó la mano de Bryan y ayudándose de él, se levantó del suelo.

- Entonces...no sales mucho. Será por eso que no te he visto por aquí - le decía Solanch a él, sin saber que era el hermano mayor de Alex, al cual agredía.

- Sí, de seguro es por eso. Oye, discúlpame una vez más por el tropezón, es que no te vi.

- No te preocupes, de hecho me agradaste. Eres una persona educada, yo fui quien no se fijó por dónde caminaba. Cualquier otro me hubiera dicho un par de calamidades.

- No, no soy así. - Bryan engañaba a la chica - Cualquiera comete un error...¿verdad?

- Tienes razón...¿cuál es tu nombre? - preguntó ella.

- Soy Bryan, pero puedes decirme Bri. ¿Y el tuyo cuál es?

Solanch pensó:

- Bryan...así se llama el hermano mayor de Alex. Pero no puede ser él, quién sabe cuántos Bryan existen. Además, ellos se mudaron hace poco y él vive aquí hace tiempo, y es una persona muy educada y agradable. No se parece en nada al hermano de Alex.

- ¿Hola?¿Estás ahí? Tierra llamando a hermosa chica...

- Ja ja. - rió ella - Perdón, pensaba en algo importante que tengo que hacer. Mi nombre es Solanch, es un placer - la chica le estrechó la mano a Bryan.

- El placer es mío - él hizo lo mismo, tomando la mano de Solanch y besándola suavemente.

- Gracias por el cumplido - dijo ella agradecida.

- ¿Cuál?

- El de: "Tierra llamando a hermosa chica".

- No es nada, es sólo la verdad. Realmente no puedo negar que eres muy linda.

- Gracias una vez más - Solanch se sonrojó un poco.

- No tienes que agradecer. Bueno...Solanch, ¿me dejas compensarte lo de la caída?

- Seguro, ¿por qué no?

Ambos intercambiaron sus números telefónicos.

- Oye, Bryan...en serio no te preocupes por lo que pasó. La culpa fue completamente mía.

- Tranquila, ya te compensaré.

- Bueno, está bien. Mira...me tengo que ir. Son las 6 a.m. y tengo cosas que hacer, y eso que apenas comienza el día.

- Tranquila, Solanch, ve con calma. Luego te escribo o te llamo, ¿sí?

- Vale, Bri. Hasta luego.

Bryan y Solanch se despidieron con un beso en la mejilla y continuaron cada uno con su camino, creando así, el inicio de algo que jamás se podría deshacer. Bryan entró al hospital y Solanch siguió hacia su hogar. Ya estaba amaneciendo.

- ¿Dónde está mi hermano? - preguntó Bryan al llegar a la sala de espera y ver a su padre y a su madrastra - ¿Él está bien?

- Sí, Bryan, tranquilo. - Johanna le respondió - Ya está fuera de peligro.

- Perdón, Johanna, pero creo que no te hablaba a ti. Le pregunté a mi padre - dijo él, demostrando desprecio hacia su madrastra.

- Bryan, ¿pudieras tenerle un poco más de respeto a Johanna? ¿Llevamos más de 15 años con ella y todavía no la aceptas? - interfirió Mario.

- Nunca lo haré, padre. ¿Acaso no ves que sólo la usas para reemplazar a mamá?

- Johanna no es un reemplazo, es la mujer a la que amo. Supera ya lo de tu madre, yo lo hice hace tiempo. Bryan, acepta que la vida continúa y hay que saber hacerle frente a los problemas.

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