Capítulo 13: Eternos Seremos

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- ¿¡Me estás jodiendo?! No, no puede ser. ¡Alex dime que no es verdad! - el grito tan agudo que Solanch soltó no era para menos.

Alex desbloqueó el celular de Sophia y mostró a Solanch el fondo de pantalla.

- Lo siento, Sol. Pero es totalmente cierto.

- Y bien...¿mi madre te cayó bien? - saltó Sophia en medio de toda esa tormenta.

- No puede ser, no puede ser - se repetía Solanch a sí misma llevándose las manos a la cabeza y tirando de sus lacios y castaños cabellos. - ¡¡¡No puede ser!!!

- Ahora, si me disculpan, debo asistir a una cena - Sophia arrebató su celular de las manos de su ex novio y se dirigió hasta la bajada de la montaña, donde se detuvo y volteó sólo para decir - Hasta pronto, hermana - luego de ésto, se marchó de una manera tranquila, ignorando a los jóvenes.

- Alex, tu sabías de esto?

- No lo sabía hasta hace un momento que revisé el fondo de pantalla.

Solanch observó por un momento el labio inferior de Alex, para ver si temblaba, pero no lo hizo. Aún así gritó:

- ¡¡Mentira!! Ambos han venido para hundirme emocionalmente. Quieren destruirme. ¿Qué les hice yo a ustedes? - ella comenzaba a desesperarse, parecía loca.

- Solanch...

- Déjame tranquila, sólo quieres hacerme daño - las lágrimas de la jovencita comenzaron a mojar el pasto.

- Solanch...

- Vete con ella, total. Eres su novio, por el cual dejó de ir a la cena para estar verte.

- ¡¡¡Solanch!!!

- ¿¿¿¡¡¡Qué, Alex???!!! ¿¿¿¡¡¡Qué???!!!

Alex tiró con fuerza de la nuca de la muchacha, hálandola hacia él hasta hacer que sus labios chocaran. Solanch correspondió este beso.

- Cállate ya, estúpida. Pareces una cabra dando gritos y chillando.

Ella estaba llorando, pero aún así no lo pudo evitar y soltó una carcajada por el comentario. Alex agarró el rostro de Solanch entre sus manos, y limpió las lágrimas de ella.

- Te dije que odio verte llorar, tonta - susurró el chico.

- Es que no me creo que ella sea mi hermana, no quiero tenerla como familia sabiendo que ustedes mantuvieron una relación y ahora ella quiere meterse en la nuestra.

- Lo hecho, hecho está. Si tuve algo con ella, ya pasó. Si es tu hermana, tampoco se puede hacer nada. El tiempo no retrocede, acepta eso.

Sus palabras resonaron en la mente de ella, y quedaron guardadas en el baúl de pensamientos, junto a la frase de Katherine:

- Ten mucho cuidado con lo que deseas, Sol.

Alex dejó caer sus esponjosos labios sobre la frente de su novia.

- Yo estoy aquí, voy a cuidarte, sí? - la dulce voz baja de Alex acarició suavemente el sentido auditivo de Solanch.

- Sé que todavía me debes una explicación, - interrumpió ella - pero no te preocupes por eso, sé que fue un error. Creo que sólo dijiste lo que no debías...que no querías decirlo, y ya. Eso no importa. Importa que estamos aquí, tú y yo. Y que Sophia no será una barrera entre nosotros, verdad?

- No lo será, Sol...no lo será.

- Alex...

- ¿Sí?

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