Han pasado algunos días desde la noche que compartieron nuestros protagonistas. Es de tarde, Michael y Alex están en el parque fuera del colegio esperando a Katherine y Solanch.
- Alex, tu padre no puede hacerte eso - Michael le hablaba a Alex de los batazos que recibió por parte de su padre.- Lo hizo, y ya ha pasado. Todas las heridas se convirtieron en cicatrices.
- Y pensar que sufriste 3 golpizas extremas y posiblemente mortales. Te recuerdo que tuviste ese día una pelea sangrienta en la mañana. En la tarde, huiste con Solanch y al llegar a tu hogar, tu padre te hizo polvo con un bate de madera y Bryan casi termina de matarte con las nudilleras de acero. Y todo por ella...
- Sí, he aguantado todo eso por ella y aguantaría más. Supongo que ya le contaste acerca de eso. Aunque ella ni siquiera me ha tocado ese tema.
- Sí, lo hice. Creí que ella debía saberlo. A lo mejor ni te ha hablado sobre eso porque no quiere agobiarte de nuevo.
- No estoy seguro...pero hiciste bien, hermano. Oye, todavía me siento algo culpable por lo que te pasó.
- Alex, fue un accidente.
- No, no lo fue. Te metiste en la pelea para defenderme y saliste jodido. Podrías haber muerto por mi culpa.
- Eso hace un hermano, ¿no?
Ellos se abrazaron. Alex nunca había tenido esa atención y esa preocupación por parte de su hermano Bryan. Michael era como el hermano que Alex siempre había necesitado, aunque no compartieran la misma sangre. La vista de Alex se tornó oscura de repente. No veía nada, sin embargo, podía sentir que alguien estaba detras de él, y que sus ojos eran cubiertos por unas manos pequeñas y delicadas.
- ¿Quién soy, Psicópata?
El sonrió.
- Una niña muy fea - respondió.
Ella quitó sus manos de los ojos de Alex y lo rodeó para ponerse de frente al chico.
- ¿Qué tal estuvo tu día? - preguntó él.
- Lo odié.
- ¿Por qué?¿Qué ocurrió?
- Nada, lo que pasa es que me he pasado el día sin ti...pero ahora que estás aquí, todo volvió a tener alegría dentro de mí.
- Lo siento, recuerda que aún estoy expulsado.
- ¿No te han dado una fecha para incorporarte? No puedes darte el lujo de perder tantas clases.
- Me dijeron que dentro de unos días más podré regresar definitivamente. Y con respecto a las clases, no te preocupes. Todos los días estudio con Michael sobre lo que se impartió esa jornada.
- Oye, Alex. Hablando de Michael...¿dónde está? ¡Hey!
¿Y Katherine?- Allí - él señaló con su dedo índice otro banco del parque en el cual platicaban de forma especial, Katherine y Michael. El brillo de los ojos de Michael se podía apreciar aún estando a kilómetros del lugar. Y la forma en la que Katherine lo miraba, lo decía absolutamente todo.
- Bueno, - suspiró Solanch - dejemos a los tortolitos continuar con su enamoramiento. Ahora, - abrazó a Alex por el cuello y se acercó más a su boca - te tengo solito para mí - y diciendo esto, la chica besó a su novio.
Por su parte, Katherine y Michael conversaban sin despegar la mirada el uno del otro.
- Sí, quiero ser fotógrafa. Es mi pasión desde pequeña.
ESTÁS LEYENDO
En El Brillo De Las Estrellas
Teen FictionSon las 2 a.m., es la madrugada del jueves y Solanch despierta debido a unos fuertes ruidos. Gracias a esto, ella conoce a alguien que marca un antes y un después en su monótona vida. Una motocicleta negra, un chico enfrascado en no enamorarse, lazo...