El Legado Kaiba 2 El Origen

De reina a duquesa 3

Después de pasar un rato con los Kaiba, estando a una nada de irse Seto los convenció de quedarse, por lo menos esa noche.

La pequeña caprichosa abrió las puertas del que sería su cuarto, al ver lo insípido que era en comparación de su cuarto en aquel palacio, suspiro con resignación.

Se inco frente a la cama juntando sus manitas hizo una pequeña oración antes de dormir, y después apago la luz y durmió plácidamente.

-Creo que la tienes muy mal criada... Ni siquiera parece gustarle el cuarto.-
-En casa es tratada como una reina, y aquí es solo una duquesa, y no es que no le gustará el cuarto, es que no tiene su cama estilo princesa y sus paredes no son rosas decoradas con hadas. Esto es demasiado gris para su mundo colorido...-

Yami chasqueó los dedos, haciendo una réplica de su cuarto un poco más pequeño.

-Sabes que es lo que más amo de ella?...-

Seto lo miro con atención mientras Yami hablaba.

-Es una fusión de ambos, mi bondad, tu ego, mi liderazgo, tu perseverancia, tu razonamiento, mi intuición... Es nuestro yin y yang totalmente en equilibrio.-
-Yami... Aún me amas?-
-No...-

Mintió aquellas palabras le dolían pero, ¿que esperaba que hiciera? ¿Perdonarlo? Después de todo lo que le hizo pasar y pensar. La verdad era que nunca había dejado de amarlo y se obligaba así mismo a odiarlo... Si tenían una hija en común pero eso nunca fue suficiente, cuando el dió a luz, Seto sabía que estaba próximo a hacerlo y lo dejo solo. Si tanto lo amaba ¿por que lo había engañado con esa niñera? Si tal vez lo sedujo pero aún así la había dejado entrar... Yami nunca le fue infiel y aunque oportunidades tenía de sobra el lo amaba, pero ese amor no era recíproco.

-Yami yo...-
-No digas nada... No te perdono y nunca lo haré... Te perdone tantas veces que te acostumbraste a fallarme... Ya sabes dónde vivimos, no volveré a privarte de que la veas.-

Al decir eso abrió los brazos transformándose en un águila volando al cuarto de su hija, para después acurrucarse a su lado como un león.

Ambos durmieron profundamente, Seto cerró la puerta y se dirigió a su habitación.
Acostándose en su cama tratando de conciliar el sueño, sin éxito alguno.

("-De verdad dejo de amarme... Lo arruine todo... Siempre lo arruino... Pero si pude conquistarlo ¿podré hacerlo de nuevo? ¿Y para que? Al final siempre terminaré por lastimarlo... Perdoname faraón... Si no puedo en esta vida, espero que sea en la siguiente...-")

Lágrimas gruesas brotaban como pequeños ríos salados.

Ryu estando en la soledad de su cuarto, miraba al cielo estrellado, hasta que el sueño lo obligó a dormir.

Bastet diosa del hogar, realmente estaba furiosa con Seto y con Ryu.

-Ra se que prohibiste que interfirieramos con ellos pero... Mi corazón duele, no hay algo más doloroso que un hijo ingrato... Te lo pido...-
-Que harás?-
-Un castigo...-
-Te doy mi bendición, ve y haz lo que creas conveniente.-
-Bendito seas Ra... Iré y haré lo acordado y volveré.-
-Adelante ve!-

💔🌹EL CASTIGO DE UNA DIOSA🌹💔

Mientras Ryu dormía, Bastet jugo mentalmente con el, en aquel día se supone que debía conocer a Yami... Era un sueño pero era tan real que no se podía distinguir si era una fantasía o era una triste realidad.

-Si me lanzo... A nadie le importará...-

Al lanzarse solo se rompe una pierna, los gritos de dolor y angustia llamaron la atención de unas personas, las cuales lo ayudaron pero al ver que era hijo de Seto Kaiba lo privaron de su libertad, su padre había pagado el rescate días después pero como no había recibido atención en su pierna, está estaba cubierta de gangrena. Seto al ver a su hijo lisiado lo veía como un estorbo.

-Estando completo eras un idiota, ahora no eres más que un estorbo...-
-Papá no me hagas esto! Soy tu hijo!-
-Eres un bastardo... Un inútil bastardo que solo me hace gastar en prótesis... Te hubieras muerto...-
-YAMI AYUDAME!!!-
-Yami? Quién es Yami?-
-Mi papá...-
-ESTAS LOCO?! ATEM ESTA MUERTO...-
-NOOOO! El no pudo morir, quién lo mató?-
-Eso no importa, está muerto y tú lo estarás pronto, tal vez si adopto a alguien no sea tan idiota como tú...-

Unos hombres de uniformes blancos lo encerraron en un cuarto, cubierto de esponja blanca.

-NO ESTOY LOCO!!! Papá... Yami.... YAMI... YAMIII YAAAMIIIII.... PAPÁÁÁÁÁ!!!-

Comenzó a llorar de forma desgarradora y ahogada.

Yami apareció frente a él, ya no eran paredes las que lo rodeaban era el jardín de la mansión.

-No grites aquí estoy...-
-Papa ayúdame!-
-Tu lo dijiste... Yo no soy tu padre, soy el amante de tu padre... Pídele ayuda a tu verdadero padre...-
-Yo soy tu hijo... Soy Abidos tercero... Papá soy yo...-

Yami lo mira con indiferencia, para después darle la espalda, caminando alejándose de él, mientras el se quedaba con la que era su madre en vida, que ahora era un cadáver putrefacto que lo perseguía sin cansancio.

-Moriras y vendrás al infierno conmigo...-

Decía aquel ente mientras lo ahorcaba...

-PAPÁ!!! PAPÁ!!!! PAAAAAPÁÁÁÁÁÁÁ!!!-

Yami al escuchar los gritos de Ryu, sin dudarlo corrió a su lado, prendió la luz, pero no despertaba, Ryu pataleaba y gritaba mientras lloraba aún dormido, Yami lo miro angustiado...

Lo tomó en brazos mientras cantaba... Aquella canción penetró en aquel sueño, Atem volvía a aparecer, con una estela luminosa rodeando su cuerpo, como una deidad, la mujer que lo torturaba se había hecho polvo.

Ryu se levantó a abrazarlo y solo así pudo despertar, bañado en sudor y llanto desgarrador.

-No me abandones... Perdoname, perdoname, perdoname... Papito no me dejes, no me dejes...-
-Aqui estoy... Aquí estoy...-

Seto entro corriendo al cuarto poco después, al ver a su hijo de 17 años, siendo abrazado como un niño pequeño por su ex, era lo ultimo que esperaba ver, por un instante se quedó ahí embelesado con aquella imagen, Ronal por otra parte entro por la ventana rompiendola, con una escopeta en las manos...

-Donde está el ladrón...-
-Ronald?!-

Los tres lo miraron sorprendidos, para después reírse.

-Fue un mal sueño, Ryu tubo una pequeña pesadilla, no hay nada de que mortificarse, ahora sí me lo permiten, voy a llevar a Ryu a dormir a otro cuarto, son las tres de la mañana y está haciendo muchísimo frío, con la ventana rota, le dará un fuerte catarro...-

Yami cargo al pequeño hacia el cuarto dónde dormía su hermana.

-Aqui estarás cómodo...-

Con un chasqueó de dedos creo otra cama una cómoda y calientita que aguardaba por Ryu, antes de irse beso a ambos en la frente, y salió del cuarto, llendo a la habitación de Ryu.

-Fue muy valiente de tu parte venir al escuchar gritos Ronald... Gracias por estar al pendiente de mi Ryu...-

-Como sea Ronald limpia el desastre...-

Ordenó Seto para después irse a su cuarto.

-Tranquilo Ronald... Yo te ayudo...-

Con un movimiento de su mano arregló aquel desastre.

-Vuelve a dormir querido Ronald, gracias por proteger a estos pequeños ingratos... Te agradezco que cuides de mi Ryu...-
-Yami... Vuelve... Nada es lo mismo sin ti... O llévame contigo...-
-Seto se volverá loco sin ti...-
-No... El ya está loco... Y más por ti.-
-Porque lo dices?-
-Ven conmigo...-

Gracias a Yami217 por la idea de castigar a Ryu por mamberto... Será suficiente escarmiento?