[Sueño de Atem:
Es un hermoso día soleado, en el antiguo Egipto...
Atem sonrió con orgullo al ver a Seto, pero este tenía a una mujer cargada en brazos Kizara estaba herida, la atendieron los mejores médicos y se le había dado un cambio de ropa.
Atem lleno de curiosidad se dispuso a seguir a su amado Seto, cuando vio con terror como su amado sacerdote, abrazaba a Kizara, para después besarla, esos labios que lo hacían suspirar, que lo devoraban a besos casi todos los días, aquellos labios que juraban amor eterno ahora besaban otros labios, los de una mujer...
Una mujer blanca y hermosa, para los más viejos esa piel blanca era sinónimo de muerte... Muerte para Atem? Para Seto? O muerte para ambos...
Atem se acerca un poco más, viendo con el corazón hecho añicos como ambos se entregaban al deseo... Atem grito aterrado
Fin del sueño]
Atem despertó lloroso sudando en frío al verlo Seto lo tomó en brazos.
-Estas bien?-
-Si creo que si...-
-Tuviste un mal sueño...-Atem miro a Seto pero de inmediato esa imagen de Seth y Kizara teniendo intimidad volvió a su mente. Rápidamente se salgo de sus brazos y entro al baño, se dio un baño y pronto estaba listo para iniciar el día, preparo los desayunos de todos, y la mañana siguió su curso pero Seto estaba más que furioso, Atem se comportaba como un niño malcriado, cuando Seto quería hablar con el simplemente se apartaba de su lado.
-Yami vendrás a la corporación conmigo... Te necesito.-
-De acuerdo...-Seto abrió la puerta del copiloto, espero a que Atem se subiera, le puso el cinturón de seguridad, cerró la puerta, para después subirse el, poniendo seguro en las cuatro puertas del coche manejando en un incómodo silencio.
-Yami, ya dime qué tienes?-
-Nada...-
-Desde está mañana estas raro desde la mañana.-Atem esquivo la mirada Seto molesto, manejo rápidamente.
-BAJA LA VELOCIDAD NOS VAMOS A MATAR!!!-
-DIME QUE DEMONIOS TE PASA!-
-SETO PIENSA EN NUESTROS HIJOS, BAJA LA VELOCIDAD.-
-SI QUIERES QUE FRENE DIME QUÉ DEMONIOS PASA CONTIGO...-
-NO LO SÉ...-Seto disminuyó la velocidad...
-Aun te da miedo la velocidad... Como cuando hacíamos carreras te caíste del carro y buscabas algún pretexto para no competir conmigo... Te conozco de hace milenios, te conozco tan bien como para saber que algo no anda bien...-
-Y POR ESO CASI ME MATAS DE UN INFARTO?-
-Qué tienes ser honesto o nos vamos con San pedro los dos...-
-Por qué te importa tanto?-
-Eres mi esposo...-
-Tambien fuiste mi esposo y no te importo acostarte con Kizara...-
-Solo la bese una sola vez... Y fue por que ella entregó su vida para salvar la mía y quedó convertida en el dragón blanco ojiazul...-
-Amas más a ese maldito dragón que a mí... Ya dilo estás conmigo por que no puedes estar con ella...-
-El dragón blanco es mi insignia personal... Por que al igual que Kizara yo daría mi vida por las personas que amo, mis hijos, mi hermano... Mis perros y tú...-
-Ya vez quieres a todos y yo quedó... Quedó al último...-
-Cariño solo estoy jugando... Tu eres muy, muy, muy importante para mí...-
-Si si claro...-Seto miro de reojo a dónde estaba Yami, viéndolo llorar por el reflejo del cristal.
-Yo te prometí amor eterno... Bese la frente de Kizara, no fue la gran cosa, con ella sentí un laso como el que tenías con tu Mahad... Tu eres mi compañero de vida, desde el pasado, en el presente y en el futuro... El dragón está ligado a mi, pero contigo pasa algo muy distinto...-
-Por qué es distinto?-Pregunto Atem con la voz entrecortada.
-Porque estoy contigo por destino... Era mi destino conocerte desde el pasado... Eres mi alma gemela Atem.-
-Qué soy para ti?-
-Te amaría aunque fueras una cucaracha... Procuraría tu bienestar en todo momento...-
-Y por que sería una cucaracha? No me amas...-Yami comenzó a llorar de forma desconsolada, poco después llegaron a la corporación. Atem procuraba sonreír a pesar de tener los ojos llorosos.
("-Me lleva... Si sigue así me van a acusar de violencia intrafamiliar... Dios mío y ahora que hago, cada que hablo parece que lo alejó más de mí...-")
-¿Para que me trajiste?-
-No soy eterno mi faraón... Y este es mi pequeño imperio, algún día esto será de nuestros hijos... Si llego a morir tu sabrás cómo continuar con nuestro legado y usar tu mago oscuro como tú insignia personal...-
-Porque quieres morirte? Ya no me amas!!! Tanto me odias que prefieres la muerte a estar conmigo?-Atem lloraba amargamente hasta caer dormido.
-Me lleva la que me TRAJO!!! COMO ES POSIBLE QUE...-
Unos toquidos en la puerta llamaron su atención, Seto acomodo a su amado en el sofá abrigando lo con su gabardina.
-Adelante...-
-Hola hijo... Fui a recoger el historial médico de Atem, como me pediste para tener su anemia controlada, con tus médicos pero... Me temo que esto es más grave que una simple anemia...-
-Dime que no es cáncer...-
-Es peor...-
-Sida?-
-Peor... Es envenenamiento por belladona... Y otras plantas mortíferas...-
-Qué estás diciendo papá?...-
-Mira...-El señor Kousei, mostró una carpeta dónde mostraba todo el historial clínico de Atem.
-Esto significa que... Puedo enviudar en cualquier momento?-
-No tanto así hijo... Pero si va a estar muy delicado de salud, la belladona tardará años en salir de su cuerpo... Usaba dosis pequeñas pero mortíferas... Menos mal lo suspendió, si hubiera seguido así hubiera muerto en menos de dos años.-
-Como puedo ayudarlo?-
-Protegiendolo de todo dolor y sobre todo no siendo tan duro con él.-Atem suspiro profundamente mientras dormía, llamando la atención de Seto.
-Desde hoy en la mañana se está comportando muy extraño...-
-Tuvo un sueño extraño?-
-Como un sueño extraño?-
-Habia ocasiones en las que tú madre soñaba con que yo me acostaba con alguien... Y cuando despertaba me cacheteaba...-
-JAJAJAJA Por un sueño? Es ridículo aunque...-Seto recordó la conversación que habían tenido en el carro.
<TU TE ACOSTASTE CON ELLA...>
-Carajo... Creo que me pasó igual...-
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El Legado Kaiba 2 El Origen
FanficSegunda parte de él legado Kaiba, ya que la segunda parte fue borrada junto a mi cuenta, la haré de nuevo, tal vez tenga diferencias con la historia original que había escrito en el pasado, ya que mis escritos eran cuando la musa de la inspiración a...