El Legado Kaiba 2 El Origen

Volverá a pasar. 1

Ryu tardo poco más de seis meses en recuperarse, pues aunque no lo parecía el disco de duelo realmente lo había lastimado bastante.

Volviendo a tener el duelo de prueba, pero está vez contra el nuevo director Sheppard, Atem estaba vuelto un manojo de nervios, mientras Seto veía orgulloso a su hijo.

Sin embargo en una vuelta del destino, el juego giró en contra de Ryu parecía tener todo en su contra. Sus cartas parecían estar en su contra, Atem sonrió de lado orgulloso.

-Es una pena que no te quedes en la escuela Ryu, eres muy buen duelista pero con esta pobre actuación dejas muy mal a la familia Kaiba.-

Ryu sonrió con arrogancia...

-Yo se que el apellido Kaiba es honorable, sin embargo no debe de olvidar un detalle... Mis padres son Atem y Seto, los reyes del duelo de monstruos, y ahora verá mi verdadero poder, por que yo tengo fé en el corazón de las cartas! SOY RYU KAIBA EL PRINCIPE DE LOS DUELOS!!-

El director veía con asombro como con una sola carta, volvía a tenerlo contra las cuerdas, los puntos de vida bajaban rápidamente hasta dejar al director en ceros mientras el conservaba 50 puntos de vida.

El director se dejó caer de rodillas mientras veía a Ryu sonriente, ¿en que había fallado?

-Cuando se sostiene un duelo, lo importante no es ganar o perder, lo verdaderamente importante es divertirse y vaya que disfrute mucho este encuentro, estoy muy emocionado por la revancha...-
-Felicidades Ryu... Has ganado tu pase a la academia...-

Ryu hizo una reverencia y se alejó corriendo a dónde estaban sus hermanos.

-Hijo tuyo tenía que ser...-
-Suena como si estuvieras molesto Seto...-
-Para nada cariño, durante el duelo me recordó a ti, tus poses, tus gestos, su mirada su sonrisa burlona, la pasión para decir los ataques, su pequeño discurso durante el duelo... Y el discurso al final para cerrar con broche de oro.
-Yo note que sus estrategias eran muy bien calculadas como si supiera que para ganar había que perder. Tan, tu como ese duelo multiorgásmico con Zigfried...-
-Enserio eso crees? Espera un segundo, porque multi...-
-Shhhh vamos a felicitar a nuestro muchacho...-

Ambos bajaron y lo llevaron a festejar al zoológico (petición de su hijo), disfrutando en grande aquella actividad en familia, al finalizar el día todos estaban ya en sus camas, a la semana siguiente Ryu se iría de la mansión.

-Yami?-
-Qué ocurre cielo?-

Seto estiró sus brazos y de inmediato Yami se arrojó a ellos.

-Entonces ese duelo...-
-Doy gracias a Ra por haber sido invisible... Si no me hubieras visto peor que esas monitas chinas eróticas que le gustaban al ex-jardinero...-
-Mmmmmm eso sería lindo, de por si, cuando gimes te escuchas glorioso...-

Atem al escuchar aquello se puso rojo como la sangre.

-Buenas noches...-

Dijo mientras sé envolvía en las cobijas, sin embargo Seto no pasaría eso por alto, cerró con seguro sus puertas y ventanas, para después saborear el dulce néctar de la piel de Atem, acariciando cada parte de su cuerpo.
Ambos se hicieron uno en cuerpo y alma, los niños estaban dormidos así que no escucharon lo que sus traviesos padres hacían, poco después de amarse, platicaron un poco de como era la vida con los pequeños.

El como extrañaban sus pequeñas travesuras, ambos se pusieron una pijama ligera para dormir hasta que... En medio de la oscuridad escucharon gritos y un llanto de terror, sin dudarlo ambos fueron a haber que había pasado, era Asumi.

-Cariño estás bien? Podemos pasar?-
-Si...-

Grito aterrada, cuando abrieron la puerta la cama tenía una mancha enorme de sangre.

-Seto yo me encargo...-
-Eso es...-
-Si, ve a la gaveta turquesa.-

Seto se alejó de inmediato.

-Mi amor no llores, no te asustes...-
-Me voy a morir papá... Es mucha sangre me voy a morir...-
-Mi amor... Lo que te paso es muy común, le pasa a todas las mujeres... Lo que tienes es...-
-No sabía cuales podría ocupar y traje todas las que habíamos comprado.- 

Decía al tiempo que mostraba los paquetes de toallas sanitarias.

-Dame 30 minutos...-

Seto asintió y salió del cuarto.

-Shhhh tranquila mi pequeña... Ve a darte un bañito con agua tibia, mientras te bañas voy a cambiar tus cobijas... Vas a ponerte esto así en tu panti...-

La pequeña sin mucho ánimo lo hizo, cuando salió del cuarto de baño caminaba como patito pues le costaba adaptarse a eso.

Atem le contó a su pequeña, los cambios que aquello significaban, lo mucho que su cuerpo cambiaría y que lamentaba mucho no haberlo comentado antes pues era algo que se les había pasado decir, Yami se acorruco con su pequeña mientras acariciaba su cabeza.
Recordándole que sin importar cuanto creciera siempre sería su pequeña...

[Viaje a la academia]

Ryu se sentía como un bicho raro por primera vez, dormiría lejos de casa, no estaría su amada pandilla, sus papás no estarían cerca... Hizo una pequeña maleta y todos fueron a despedirlo.

Los abrazos y las lágrimas de tristeza y esperanza hicieron que aquel “hasta pronto” doliera bastante, subió al barco mientras los miraba con una sonrisa triste, todos a excepción de Seto lloraban por que Ryu se había ido.

Sin embargo Seto no dejo que nadie estuviera triste ya que les dijo que en las vacaciones de navidad lo volverían a ver, el resto de la tarde transcurrió de forma melancólica.

Al llegar la noche, los pequeños dormían Atem trataba de hacerlo pero notaba que Seto estaba inquieto, cuando Atem prendió la luz, Seto esquivo la mirada de Yami, pero no pudo esconderse más abrazando a Atem rompió en llanto.

-Nunca creí que me doliera tanto verlo irse...-
-Lo se... Siempre fuimos la familia mueganito siempre juntos, muy unidos y se que para el también es difícil...-