El Legado Kaiba 2 El Origen

Una voluntad inquebrantable

Los rayos caían violentamente, la luz iba y venía a ratos, sin embargo una vez que regreso, Yami sabía que aquello no era buena señal.

Seto le dedico una sonrisa triste asintiendo con la cabeza, ambos se abrazaron, Yami pego un brinco transformándose en un águila, yendo hacia la chimenea, Aknamkanon levantó su mano para tapar la salida pero Seto se lo impidió. Cuando Atem salió de la chimenea, convocó un poderoso hechizo para acabar con aquel fenómeno natural.

Seto se inco como lo hubiera hecho un sumo sacerdote en la antigüedad, una aura blanca lo cubrió liberando su Ka en forma de energía apoyando a Yami, quien era golpeado por el viento embravecido.

Ryu se colocó del lado derecho de Seto e imitó su postura, liberando su Ka como una corriente de energía luminosa la cual envolvió a Yami protegiéndolo.

Asumi se puso del lado izquierdo de Seto, en su misma posición, el deseo de proteger a su papá, era tan inmenso que logro liberar su Ka como una corriente de energía luminosa de color rosa la cual creo una especie de burbuja en la cuál Yami estaba a salvo de los rayos, la lluvia y el viento.

Los dioses al ver que Atem estaba dándolo todo por el todo, lo apoyaron logrando destruir aquel feroz huracán. Poco a poco todo se fue calmando hasta que el sol volvió a brillar con fuerza. Las personas confundidas salieron de sus hogares viendo cómo un humano era protegido por dos dragones y una burbuja de energía pura, y de como un brillo dorado rompía las nubes, evitando así que el mal clima siguiera... Una luz dorada muy intensa lo cubrió. Volvió adentro cubierto por una estela dorada, pero visiblemente agotado.

Seto abrió los ojos, al ver a Yami sonrió, corrió a abrazarlo, Ryu y Asumi cayeron al suelo desmayados.

-Casi drenaron su energía para ayudarte...-
-Lo sentí... Sin ustedes no estaría yo aquí...-

Bastet como una corriente de aire volvió la energía desprendida a los niños. Quienes al ver a Yami corrieron a abrazarlo. Los ex-monarcas miraron a Atem.

-Te di una indicación y deliberadamente me desobediste... Te pedimos que no te arriesgaras y deliberadamente hiciste todo lo contrario... Poniendo en peligro no sólo tu vida si no la de tu familia, por salvar un montón de gente que no son nada tuyo...-
-El deber de un faraón, va más allá de proteger a su familia... Es proteger a su gente, posiblemente no son nada de Atem pero el siempre ve por los otros antes que por el...-

Comentó Yugi quien veía una pintura de Atem junto a Seto.

-El siempre será un faraón del pueblo, conocido, amigo, hermano, sobrino, tío, pareja y padre... Para todo aquel que lo conozca...-

La voz de Yugi se quebro, Asumi al escucharlo sollozar, tomo una caja de pañuelos desechables y se los dio a Yugi. Yugi se agachó para abrazar a la pequeña, quien beso la frente de Yugi...

Yugi fue envuelto en una corriente de energía dorada la cual lo volvió a su antigua gloria, volvía a ser ese chico que todos conocían.

-Eh?! Que pasó?!-
-Asumi rompió la maldición... Que yo te puse. Cuando heriste el corazón de Tea, lance una maldición contra tí...-
-Lo sé... Yo lo merecía... Yami!!!-

Yugi sin dudarlo corrió a abrazar a Yami.

-Perdoname, perdoname perdoname.... PERDONAME POR TODO!-
-No es a mi a quien debes de pedirle disculpas Yugi...-

Yugi miro a Yami después de asentir, le dió la espalda, Yami estiró su mano en dirección de Yugi lanzando una esfera de energía la cual penetró su corazón.

Yugi miro por encima de su hombro a Yami, y se dirijo a  Tea, Yugi se inco delante de ella.

-Lo lamento mucho, fui un idiota no merezco tu perdón lo sé, te herí...-

Tea, se inco y abrazo a Yugi, Yami hizo un movimiento con la muñeca, sacando una esfera de color negro del corazón de Yugi la cual arrojó a la chimenea, el fuego cambió a un azul oscuro, hasta consumirse por completo.

Seto sonrió de lado, viendo con complicidad a Yami. Ambos se sonrieron mientras se abrazaban por la cintura.

Los chicos abrazaron a Yugi, pues esa mirada y ese tono de voz eran los que conocían, su Yugi estaba de vuelta. Yami se recargo en el brazo de Seto durmiendo profundamente. Seto discretamente lo tomó en brazos acostado lo en el sofá.

-Bien ya que no hay peligro, vamos a quitar las protecciones de las ventanas...-

Yugi fue el primero en seguir a Seto, seguido de Joey y Tristán. Pero mientras quitaban las tablas, en un mal movimiento, Joey cayó encima de Seto, el aroma del perfume del CEO, las notas de bergamota de calabria, pimienta, pimienta de sichuan, lavanda, pimienta rosa, vetiver, pachulí, geranio, elemí; ambroxan, cedro y ládano, penetraron sus sentidos. Los ojos azules penetrantes, ¿siempre habían sido así de irrestibles? Hablaba pero no había sonido alguno... Los labios delgados y sonrosados si decían algo, pero por que no podía escucharlo, ¿el aliento de Seto desde siempre había olido a hierba buena y menta?, las cejas se juntaban en el entresejo arrugando su piel, ¿Su piel siempre había sido así de blanca?... Seto sin nada de consideración lo quito de esima, ahora sí podía escuchar lo que decía.

-Te dije que te quitarás... A parte de tonto sordo, ahora no pierdas más el tiempo ve con Tristán a quitar las tablas que faltan, Yugi ven conmigo, al otro cuarto hay que quitar las otras otras protecciones, de dos en dos lo haremos más rápido.-

Joey incapaz de llevarle la contraria lo hizo, al finalizar, Seto los invito a comer a todos, sin embargo Maximilian y Tea no se quedaron pues iban a comer en el palacio de Pegasus.

Al finalizar de comer, Seto se ofreció a llevarlos a todos a sus respectivos hogares, mientras estaban en la limusina, Joey como siempre le hecho carrills a Seto, ambos comenzaron a discutir, pero no contaban con que un auto que iba adelante les había cerrado el paso de forma brusca haciendo que Joey besara de forma accidental a Seto, quien de inmediato lo empujó, en otro enfrenon repentino, Yugi cayó en la piernas de Seto.

-RONALD!!! NO TRAES VACAS!!!-

Grito el CEO furioso, Ronald nervioso contesto.

-Nos están cerrando el paso, creo que nos quieren asaltar.-

Seto apretó un botón cambiando todos los vidrios de la limusina...

-RONAL ACELERA!!!-

Ordenó el CEO, mientras Joey lo miraba, ¿siempre lucía así de bien cuando se enojaba? Varios disparos se escucharon, Seto abrió el quema cocos, saliendo con un par de pistolas, con las cuales dio a las llantas de los carros agresores. El resto del viaje transcurrió con normalidad, dejando a cada uno en sus respectivas casas.