Mucama 1: -Vaya... Los más serios son los que más dan de hablar...-
Mucama 3: -Cierto... Temo que Atem perdió toda credibilidad y nuestro respeto.-
Mayordomo: -A CALLAR SERPIENTES SICEANTES... El señor Yami es nuestro amo mientras esté en esta casa, fue la orden del maestro Kaiba... Ahora bien hay que recordar que Atem sufrió esa humillación antes, en esta misma casa, en la cama que compartía con nuestro amo Kaiba, no hizo algo más que pagar con la misma moneda... A trabajar y dejen de murmurar...-Las mujeres siguieron en lo suyo en silencio, por otro lado Ronald y Atem platicaban, mientras el ojivioleta lloraba desconsoladamente.
-Bueno Yami... Ambos están a mano.-
-Si pero no... Yo no debí haberlo hecho.-
-Bueno en parte no es su culpa...-
-Que quieres decir?-
-A lo que se los faraones tenían un harem, mujeres y hombres atractivos para satisfacer el apetito sexual de un hijo del dios viviente... Tal vez su apetito sexual sea más activo por los poderes de Isis diosa de la fertilidad...-
-Es que yo no... Ronald, creo que estás muy cerca y...-
-Lo incómoda?-
-Es que es muy raro Ronald, eres mi amigo y...-Ronald tomo a Yami con delicadeza para después besarlo con timidez, Atem se separó rápidamente de él.
-Nooo! Tú no!-
-Tome me como su amante mi faraón...-Atem lo miro aterrado, corriendo hacia el invernadero, seguido de un hormonal Ronald, sin embargo aquello no era tanto por el poder de Isis, si no por la traviesa Afrodita, una vez que Yami dio a luz, su hechizo tomó fuerza. Liberando una super hormona, el cual lo hacía increíblemente irresistible a los ojos de cualquier hombre, que tuviera suficiente testosterona como para engendrar hijos, en sus fértiles caderas.
Atem corrió lo más rápido que le daban sus piernas, para después abrir un portal y aparecer en otro lugar, lejos de aquel individuo.
Por otro lado, Rafael desidido a dar todo por el todo, para obtener el corazón de Atem, viajo a ciudad Domino, en su avión privado, y manejo en moto hacia la corporación Kaiba, Seto estaba tranquilamente en su oficina, cuando de pronto Rafael de una patada derribo la puerta, el ruido sobresalto al CEO, quien al ver a su contrincante solo sonrió de lado.
-Te reto a un duelo, el ganador será merecedor del corazón de Atem...-
("-Un segundo... Si este perro está aquí, significa que Atem sigue en mi mansión y no a ido a buscarlo...-")
-Tengo espacio disponible para el jueves a las 17:50 hrs. Retírate nos vemos dentro de una semana...-
-Creo que no me estás entendiendo tú y yo ahora pelearemos por el faraón...-
-Jajajaja Rafael, de verdad crees que tienes la más mínima chance de ganar? Veamos, puede que hayas tenido sexo con Yami, pero después de ese encuentro te a buscado? O te ha pedido ser su amante? No verdad? Por qué de ser así, no estarías aquí cierto... Y por qué, crees que es? Por qué es a mi a quien ama, su cuerpo, su mente, su corazón y su alma me pertenecen a mi... Solo fuiste un desliz, el me pertenece a mi...-Rafael furioso tomo del cuello a Seto, quien con gracia y agilidad se safo de su agarre, Rafael trataba inútilmente de golpear a Seto, quien no sólo esquivaba los golpes si no que usaba la fuerza de su enemigo en su contra.
Sin embargo Rafael no se daba por vencido, si no que incluso ya le había propinado un par de golpes al CEO.
Atem entro a la oficina como un chupa rosas, quien al ver la pelea se asustó, tenía miedo de que alguno de los dos saliera herido, pero por otro lado, ver a Seto pelear de esa forma, era excitante.
("-Sabia que Seto era excelente en las artes marciales pero, nunca imaginé que fuera tan letal y certero como una cobra, ni que sus movimientos fueran de igual forma eran elegantes... Por otro lado está Rafael que aunque no tiene técnica, no es elegante ya logro golpear a Seto en cuatro ocasiones y Seto lo ha golpeado en trece ocasiones y todos en el mismo lugar... Eso solo significa que no quiere lastimarlo y Seto tiene razón, Rafael si parece un gorila, un muy furioso también eh notado que Rafael no sólo quiere lastimarlo, quiere matarlo... Pero ¿por qué están peleando?"-)
Seto recibío un golpe certero en la cara el cual lo tiro de espaldas, sin embargo así como se cayó se levantó con una sonrisa.
("-Esa energía... Yami está aquí, de una vez por todas demostraré que el es mío... Lo del divorcio fue un lapsus de debilidad, el es mío y siempre será mío.-")
-El faraón es mío...-
-Jajajaja... Rafael espero hayas disfrutado de su presencia, por que no volverás a verlo nunca.-Seto se quitó la gabardina, para después darle una patada en el estómago a Rafael, tirándolo por el barandal que estaba afuera de su oficina, cayendo al suelo de espaldas. Seto brinco cayendo de pie a un costado de Rafael.
-Aprende tu lugar escoria... No eres rival para mí.-
Después le dió la espalda caminando hacia la recepción, Rafael se levantó arrojándose contra Seto, pero al verlo Atem se puso enfrente parando el ataque de Rafael.
-¿Atacar por la espalda Rafael? No solo es deshonroso en un acto cobarde.-
Rafael se inco frente a Atem, quien estaba cruzado de brazos, en una pose llena de autoridad y elegancia.
-Faraón yo...-
-Retirate...-Rafael con la mirada baja se retiró, Yami de inmediato siguió a Seto corriendo a su lado.
-Que haces aquí?!-
-Vine a hablar contigo...-
-Que quieres ahora?-
-Bueno yo... Me quede en la mansión y Ronald dijo algo que me dejó pensando...-Seto lo llevo al estacionamiento, entrando a la parte de atrás del auto de Seto.
-Que cosa dijo Ronald...-
-Es sobre el poder de la diosa Isis... Probablemente de ahí venga...-
De pronto la mirada de Atem cambió mientras tocaba su vientre.
-Que ocurre?-
-Me duele...-
Apenas logro decir en baja voz.
-Que te duele, ¿te llevo al médico?-Seto le puso el cinturón de seguridad y se fueron al hospital, Yami procuraba no gritar pero el dolor era tan fuerte que no pudo resistirlo, provocando que se desmayará, lo cual alteró a Seto.
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El Legado Kaiba 2 El Origen
أدب الهواةSegunda parte de él legado Kaiba, ya que la segunda parte fue borrada junto a mi cuenta, la haré de nuevo, tal vez tenga diferencias con la historia original que había escrito en el pasado, ya que mis escritos eran cuando la musa de la inspiración a...