Intuición 1

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Cuando Atem abrió los ojos estaba en el hospital, conectado a varios aparatos, mientras Seto lo veía mortificado.

-Como te sientes?-
-Que paso?-
-Shhh tranquilo no hables y no te muevas... Tus huesos se están re-acomodando al parecer el que ahora puedas dar vida, tú cuerpo empezó los cambios para nuestro bebé...-
-Cuánto tiempo tardará esto?-
-Los médicos creen que será de uno a tres meses.-
-No puedo estar aquí...-
-Descuida, alistare una habitación y la adaptaré para que tengas todo lo necesario.-
-Ngh!-
-Te digo que no te muevas...-

Atem lo miro furioso

-ESTOY QUIETO TARADO! AGGG!!!-

La voz de Atem se había engrosado bastante, haciendo que Seto lo miraba con extrañeza, no sólo por el cambio de voz si no también por el insulto.

Un dolor punzante en la espalda baja hizo que clavará sus uñas en la camilla, con tal fuerza que rompió el pequeño colchoncillo.  Aquel dolor era tan insoportable que lo doblaba, Seto lo miro incapaz de saber cómo reaccionar ante tal situación, los médicos trataban de ayudar, dándole calmantes por medio de inyecciones pero solo lo dejaban dormido por minutos.

Seto volvió a la mansión y junto con Ronald y otros empleados, volvieron una habitación en un lugar óptimo para que Atem pudiera estar ahí, Bastet que estaba al pendiente de Setami se volvió una humana, solo en apariencia para ver qué estuviera bien ya que Ra lo había ordenado. Poco después llegó a la mansión donde fue recibida por Ronald.

-Buenas tardes soy la Doctora Myrra Tetsab... El encargado del hospital Kaiba, el doctor Liam Wong me pidió a mi que viniera para cuidar de Atem...-
-Ah es usted, pase por favor el maestro Kaiba la está esperando...-

Ronald la llevo al cuarto dónde las enfermeras, volvían a inyectarle anestesia a Yami.

-Señoritas pueden retirarse a partir de ahora, yo me haré cargo...-

Las enfermeras salieron del cuarto, Bastet se acercó a Atem, mientras acariciaba su rostro, aún costado de él estaba Seto quien la miraba con desconfianza.

-Hola Seto...-
-De dónde dices que eres?-
-Seto soy yo, Bastet...-
-¿Y ahora que quieres?-
-Seto... Los huesos de Atem se están acomodando desde ahora para que tengan más espacio, tu siguiente linea de descendientes...-
-Algo así nos dijo mi médico...-
-Ese no es tu médico... Era Loki disfrazado, los dioses nos unimos y el hizo una muy atinada observación. El primer parto que tuvo Yami casi te deja viudo, y no lo supiste, por ello hizo un hechizo para que sus huesos se re-acomodaran y así evitar una desgracia, sin embargo... Parece que algo salió mal y ahora tu compañero sufre aún más...-
-Aja y? Que propones?-
-Voy a inyectarle esto...-
-Que es?-
-Esto es sangre de Ra, servirá para que sus huesos se re-acomoden en 24 horas sin dolor.-
-Bastet... Dime la verdad, por que Yami... Bueno yo... El me ama? O si siente algo por ese mono cilindrero.-
-El corazón de Atem late por ti, pero Afrodita le hizo un hechizo especial. Todos los hombres, se fijarán en el... En especial los que tengan una fuerte testosterona y tengan un fuerte deseo de protección y de reproducción... Las hormonas de Atem se alterarán solo con los que es compatible, solo un beso bastará para que aquello termine en sexo...-
-Y puedo hacer algo?-
-Te daré una pócima, pero está se la debes de pasar con un beso...-

Bastet aprovecho que Atem estaba dormido, para poder inyectarle un líquido dorado, Yami al sentir aquel piquete, grito con todas sus fuerzas, rompiendo las ventanas de aquella habitación Seto apenas y pudo taparse los oídos.

Bastet, con un chasqueó de dedos, reparo los daños, Yami después de quedarse sin aire por aquel grito, se desmayo, despertando al día siguiente.

Seto lo despertó con un beso, en el cual estaba involucrado aquella poción de la cual había hablado Bastet. Al sentir aquel beso Atem gimió, excitando al poderoso CEO, quien tomo a Yami, haciéndolo suyo, uniéndose en cuerpo y alma como uno solo.

-Seto...-
Gimió con sensualidad Atem, Seto solo lo vio a los ojos, mientras entraba y salía de él... Horas más tarde ese mismo día, la madre de Atem hizo una prueba de embarazo muy usada en Egipto, con cebada y trigo, según las antiguas creencias era que si el trigo germinaba primero era una niña, y en caso contrario sería un niño, sin embargo ambas semillas terminaron al mismo tiempo, dos meses después. Aún era pronto para verlo por medio de un ultrasonido, así que tenían que esperar.

Pero la ex-monarca Nahila sabía de sobra que Atem estaria esperando un par de gemelos, aunque por la forma en que habían crecido las semillas, era algo novedoso, curioso y sospechoso.

El Legado Kaiba 2  El Origen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora