Yami estaba tranquilamente durmiendo cuando de pronto, un silbido lo despertó, su pupila no era redonda, era como la de un reptil, se quitó las agujas que le daban suero, se desconecto del lector de vida y salió por la ventana como un dragón, de belleza extraordinaria, de color rojo escarlata, de ojos violetas.
Voló hasta donde provenía aquel ruido, Asumi estaba en peligro, pues había sido secuestrada, durante su paseo en el museo, la tomaron como rehén la idea original era extorsionar a Seto, pero en un descuido de aquellos rufianes, había tocado el colmillo de dragón esperando que su fiel amigo la rescatara, sin embargo no era su pequeño dragón el que llegó, era otro... La niña al verlo y no reconocerlo se asustó, aparte era mucho más grande y fuerte que su pequeño dragón de mascota, no fue hasta que noto en aquel dragón los ojos de su padre.
-Les dije que meterse conmigo era un grave error, yo soy Asumi Kaiba, la señorita de los dragones!-
Atem al escuchar aquello rodo los ojos, poniéndolos en blanco, para después ver a su pequeña con una ceja levantada.
-¡FIEL DRAGÓN ESCARLATA ATACA!!!-
Atem sonrió de lado y atacó aquellos rufianes, a los cuales gozaba de romperles los huesos para finalmente terminar por deborarlos, Asumi lo miro aterrada pero incapaz de hacer algo, solo sollozaba, nunca había visto a su padre comportarse de esa forma, siempre había sido un hombre de bien, pero ver aquella oscuridad en el era realmente tétrico.
-Por favor vámonos ya...-
Atem asintió, para después tomar al último hombre, sujetándolo del pie, arrojándolo al aire para después comerlo, al tragarlo solto un sonoro eructo, mirando cohibido a su hija.
-Papá... No me vas a comer verdad?-
Atem negó con la cabeza, para después llevarla en su lomo hasta la mansión Kaiba, al verlo Seto corrió hacia el, deteniéndose en seco al ver sus dientes y su boca llena de sangre.
-Oh Dios mío... Yami estás bien?-
-No... Me duele mucho el estómago... Creo que tengo que...-Atem rápidamente fue al baño dónde tuvo que regurgitar, pues era algo que su cuerpo no soportaba huesos, ropa y cabello de los mismos. Seto quería ir tras el pero Asumi lo detuvo.
-Se comió a 50 hombres... Está empachado...-
-¿Cómo que se los comió?...-La niña lo miro como si dijera ¿enserio que no sabes lo que es comer?
-Estaba en el museo, con miss Bianca White en la exposición de Ishizu Ishtar, dónde nos habla del origen del duelo de monstruos, fui al baño y cuando salí unos hombres me sacaron del museo, así que les dije que estaban cometiendo un muy gravísimo error, entonces uno de ellos me golpeó y me tiro al suelo, me enoje y tomé el colmillo de dragón que me había dado mi papá Yami, y en un, dos por tres llegó mi papá, pero hizo algo que nunca había hecho, se los comió como si fueran una deliciosa botana...-
("-En definitiva, Atem no es el mismo chico del que me enamoré...De por si matar ya es algo muy riesgoso, comerlo sería peor, pero y si lo hubiera hecho por juego... O quizás sea que tenía hambre... Mmm estuvo mucho tiempo dormido, quizás sea eso, pero también está en cinta, que tal si se le antojo... Bueno cuando salga hablaré con él, de otra forma tal vez eso se vuelva a repetir.-")
Asumi se dejó caer sobre el sofá, mientras veía al techo.
-Papá?-
-Dime?-
-Me amas?-
-Si y mucho...-
-Amas a mi papá?-
-Demasiado...-
-Mentiroso...-
-Por qué me dices eso?-
-Tu sabías que el agua tiene memoria? Y el agua de tus pinturas me muestran cosas del pasado...-
-¿Que?-
-Mira...-La niña apuntó hacia un cuadro, el cual mostraba a Seto teniendo una discusión con Atem, quien le reclamaba una infidelidad.
-Mis abuelos y mis tíos me cuentan historias de ustedes dos, pero no todo es miel sobre hojuelas... Lo has lastimado y mucho, lo que me sorprende es lo mucho que te ama Yami... Por qué el puede destruirte con un chasquido de dedos, quedarse con tu fortuna, pero en cambio se mantiene al margen, dándome toda la atención a mi, creando solo un lugar para nosotros dos... Te ama tanto que renunció a su paraíso para estar contigo.-
-Tu no eres quien para juzgar me...-
-Te equívocas parte del poder de Atem crece cada día dentro de mi, y lo mismo pasará con mis hermanas y hermanos... Durante mucho tiempo el estuvo solito, los que se decían sus amigos le dieron la espalda... Pero si el no se venga, lo haré yo, por que soy su hija y tú jueza...-
-Asumi, ¿sabes que tus amenazas no me dan miedo verdad?-
-Mmm no es amenaza es advertencia, para ti y para todos aquellos que se metan con mi padre... Pagarán muy caro todo!--No...-
-Pero papá...-
-Si no lo eh hecho, no te permitiré a ti que lo hagas, no es tu deber...-
-Si lo es... Soy tu hija...-
-Tu deber como mi hija, es honrarme y que mejor forma que mantener la paz tal y como está... Ven aquí mi pequeña princesa, muéstrame lo que viste que te puso así de mal...-Atem tomo a la pequeña de los hombros, viendo cómo la servidumbre se reía de él a sus espaldas, los malos ratos que pasó en la mansión, todas aquellas veces que Seto juraba vengarse de Atem por ganarle un duelo más, todas la humillaciones que quería hacerle a su antiguo rival. La pequeña se aferro a la pierna de Yami, sacándolos de ese trance llenos de recuerdos.
-Vaya... Incluso yo había olvidado varias de esas cosas...-
-Pero yo no...-Se inco ante ellos Seto.
-Asumi... Yo...-
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El Legado Kaiba 2 El Origen
Fiksi PenggemarSegunda parte de él legado Kaiba, ya que la segunda parte fue borrada junto a mi cuenta, la haré de nuevo, tal vez tenga diferencias con la historia original que había escrito en el pasado, ya que mis escritos eran cuando la musa de la inspiración a...