El Legado Kaiba 2 El Origen

La nueva señora Pegasus

Yumi era como una hija más para Seto y Atem, quienes cuidaban mucho de ella, incluso a espaldas de Ryu, le dejaron la casa que habían hecho a su nombre, pues sabían que aunque era como una princesa heredera de Pegasus no sabían si contaría con el apoyo del CEO de Ilusiones Industriales. Por ello siempre la apoyaban, en uno de los tantos viajes de negocios Pegasus conoció a Rebeca una chica de 25 años, experta en el arte de la seducción y manipulación, la cual en menos de dos días se había acostado con el, a la semana se había casado con Pegasus, una boda secreta incluso de su propia hija.

Seto estaba de viaje de negocios en Canadá, por suerte había ido en un avión de la empresa que quería cerrar un negocio con el, por lo cual el jet del dragón blanco estaba disponible, Yami cómo otras veces lo tomó y llevo a Yumi al castillo de Pegasus.

Al entrar al castillo, los sirvientes la trataban como una invitada más, lo cual sorprendió a Atem, pues ella era la hija del dueño de aquel lugar, Pegasus al verla la abrazo con cariño, pero aquel abrazo se sintió más como un abrazo amistoso de un vil desconocido a un abrazo de su padre.

-Cariño no esperaba verte... No me mal intérpretes, siempre es un gusto verte pero...-
-Pero no soy bienvenida verdad?-
-Cariño este siempre será...-

-Maxy querido quién es?-
Los interrumpió una hermosa rubia despampanante de ojos verdes.

-Rebeca?!-
-Yugi!-
Respondió la chica sorprendida...
-No... Yugi es mi hermano yo soy...-
Atem respondió tratando de ser amable
-Ah así que tú eres Atem...-
Contesto la rubia de forma despectiva
-Si...-
Contesto secamente
-Y quien es esa chica Maxy?-
Decía mientras ignoraba a Atem mientras barría con la mirada a Yumi
-Es mi hija-
Se adelantó a responder Atem, quién comprendió de inmediato la situación.

-Asi que como no pudiste conquistar a Yugi, te aferraste a un sugar daddy...-
Atacó Atem
-Le estás faltando al respeto a la señora de la casa...-
Se defendió Rebeca.
-Pegasus dime qué no es verdad...-
Contesto Atem
-Yumi es la señora de Kaiba, por tanto pues...-
Admitió Pegasus
-De verdad?-
A Yami le costaba trabajo aceptar esa respuesta.
-Esta casada con Ryu...-
-Ya veo...-

-Entonces en pocas palabras ya no soy bienvenida verdad papá...-
La voz de Yumi temblaba rompiéndose cuando escucho a Rebeca hablar.
-Yumi cierto? Verás mi amado Maxy está esperando un hijo, un varón el cual heredará Ilusiones Industriales...-
-Eso es verdad?-
-Si... Rebeca está embarazada de 4 meses y sabemos que será un niño, y mira Yumi no es que dude de tu capacidad para dirigir mi empresa pero...-

Atem se rió de forma burlesca de Pegasus y Rebeca.

-Owww coshita,. De verdad crees que Rebeca...-
-Yami boy es obvio que la envidia te corroe...-
-Jajajaja hay Pegasus yo envidiarte que? Tengo 37 y me veo como un chico de 16 años, tengo un matrimonio súper estable de 21 años, mi esposo tiene una fortuna que fácil y con la derecha, puede comprarte a ti a ti compañía, envidiarte? Que? Mi esposo aún es joven y vigoroso... Enviar que a la suripanta de tu concubina? Por amor de Ra, al contrario querido Pegasus me das lastima... No me sorprende que casualmente mueras y le heredes todo a Rebeca...-
-No estoy con el por dinero...-
-No te engañes Pegasus sabes que tengo razón... No pudo conquistar a Yugi, no pudo conquistar a Rafael, ni a mí esposo... La lista continúa...-
-Suficiente Atem no dejaré que le faltes el respeto a mi...-
-Me cayo pero no por ti, ni por la mujer del millar de desfloraciones, si no por mi hija Yumi Kaiba... Tienes razón en algo ella es parte de mi familia, y créeme que nada le faltará... Y por último cuídate, ten cuidado... Después de que ese bebé nazca y le des tu apellido, posiblemente enfermes... Ven mi pequeña, volvamos a casa.-
-Esperen... Yumi yo... Te amo mucho, pero no siempre puedes volver a la casa de tu papá, estás casada y...-
-Entiendo señor Pegasus, y le agradezco todo lo que hizo por mí y es verdad ahora deberé rascarme con mis propias uñas, solo espero que el día de mañana que ya no pueda no venga a buscarme por que no estaré disponible y que su hijo y su mujer le cuiden cuando esté enfermo...-
-Yumi escúchame...-
-Ya lo escuché todo... Vámonos papá... Fue un error venir aquí.-

Ambos se marcharon, yendo hacia el jet del dragón blanco, despegando volviendo a la casa, donde los esperaba un ansioso Seto.

-¿A dónde fueron?-
-A despedirnos de Pegasus...-
Contesto Yumi
-Murio?!-
-Para mi sí...-

Seto tomo a Yumi como si fuera una princesa, mimandola como si una pequeña niña fuera, tratando de que sonriera, junto a Yami quien procuraba hacerla reír y que olvidará la tristeza, lo cual habían podido lograr, sin embargo cuando llegó la hora de dormir Yumi, lloro profundamente hasta caer dormida.

Pegasus no podía dormir, pues no dejaba de pensar en Yumi y en su mirada llena de tristeza.

("-No siempre podré estar con ella es mejor que aprenda a estar sola... Pero al hacerlo estaré haciendo lo correcto?-")

Rebeca sonrió al ver tan afligido a Pegasus, pues sabía cómo manipular a su antojo a los hombres.

Cuando el abuelo de Rebeca había muerto, supo que su abuelo le había heredado una deuda de miles de dólares, por lo cual estuvo atrás de Yugi, de Rafael y de Seto... Al no poder conquistar a uno de los grandes se fijo en ricos extranjeros los cuales caían ante su belleza y juventud.

Rebeca astutamente había provocado tres divorcios, cuando sacaba provecho de los ancianos los dejaba después en banca rota y seguía con la siguiente víctima.

Al principio lo había hecho por necesidad y después solo por diversión y avaricia, ahora la nueva víctima era Pegasus. Hubiera sido Seto pero, ese sujeto le era leal a muerte a Atem, lo cual lo volvió un objetivo imposible de alcanzar. Sin importar algo de lo que hiciera, Seto estaba profundamente enamorado de Atem y Rafael era otro objetivo fuera de su alcance, porque era asexual, ni hombre ni mujer le atraían. La última opción era Pegasus y había sido demasiado fácil conquistar al pobre hombre.