El Legado Kaiba 2 El Origen

La familia Kaiba

Yami era la parte femenina de la relación, mucho más paternal y bondadoso, mientras que Seto era más estricto pero igual era comprensivo. Yumi era una hija más, procurando siempre su bienestar y consintiendo la, para que olvidará los tragos amargos del pasado, e inclusive Seto la llevaba a la corporación Kaiba y le enseñaba como manejarla, Yumi se volvió un muy buen apoyo para Seto e inclusive la había llevado a sus viajes de negocios...

Yami estaba de acuerdo pues Yumi era una niña muy dulce y noble, el día del duelo de graduación de Ryu todos estaban ahí incluido el pequeño Setami.
El duelo era para que Ryu llegara al Obelisk azul, así que tenía que ganar si o si.

Antes de iniciar el duelo, corrió a saludarlos a todos, besando con ternura los labios de su amada, al ser su turno Atem lo abrazo, para después besar su frente.

-Solo es un duelo más...-

Ryu subió al escenario, el corazón le latía a mil por hora, las manos le sudaban y sus piernas le temblaban.

-Ryu se parece a ti cada vez que hablas en público...-
Bromeo Seto
-Tienes razón... Está temblando de miedo...-

Seto tomo la mano de Yami besándola con ternura.

-Descuida mi faraón el estará bien...-

El duelo dió inicio, el bebé apenas y balbuceaba, viendo emocionado a su papá, el duelo que sostendría era contra Rafael, ya que Seto lo había contratado para los exámenes, cuando Rafael jugó a sus guardianes, por la mente de Atem corrían los recuerdos de ese duelo donde perdió a Yugi.

Ryu usaba una baraja de dragones y magos una baraja que juntaba a sus padres, era su baraja favorita y solo la usaba en duelos especiales, ganará o perdiera siempre sería su favorita, pues está tenía parte de Yami y Seto quienes le ayudaron a armar esa baraja.

Era el turno de Ryu, quien tomo la actitud de Atem durante un duelo, jugando de forma estratégica como Seto. Rafael estaba extasiado con aquel encuentro, ya que Ryu era un copia y pega de Seto y Yami.

Sin embargo las cosas eran muy complicadas para Ryu, le quedaban solo 500 puntos mientras Rafael tenía 2500.

Ryu miro a sus padres, la mirada de Atem era de orgullo y determinación, Seto sonrió de lado.

-Hey! Tú oponente soy yo, nadie se los espectadores te ayudara...-
-Papá!-
Grito Setami desde los brazos de Yumi.
Seto y Atem lo miraron asombrado.
-PUEDES HACERLO RYU!-
Secundo Yami.
-Vamos hermanote no te des por vencido!-
Grito Asumi uno a uno de los integrantes de la familia Kaiba comenzaron a animar a Ryu, quien al verlos sonrió.
-CONFIA EN EL CORAZÓN DE LAS CARTAS!-
Gritaron Seto y Yami al unísono.

Ryu sonrió al sacar la nueva carta todo dio un giro de 90 grados, ahora las cosas habían cambiado, el duelo era tenso y cuando a Ryu solo le quedaban 50 puntos de vida y Rafael tenía 500 volvió a pasar un milagro.

Ryu ganó el duelo gracias a un nuevo robo del destino, pasando de grado, Rafael lo felicito y bajo del escenario, al cual Yami había subido de un brinco, corriendo a abrazar a Ryu.

-Lo lograste!-
-Papá...-
-Ryu...-

Seto se acercó a él con una mirada severa.

-Hay que ver cómo mejorar esa baraja tiene potencial... En cuanto al duelista pues...-

Ryu lo vio preocupado...

-Que puedo decir, es mi hijo... Pero si pierdes eres adoptado...-

Atem golpeó el brazo de Seto de modo juguetón.

-Estoy muy orgulloso de tí Ryu... Lo hiciste muy bien.-

Ese mismo día en la noche, Yumi, Ryu y Setami estaban en la habitación, que tenían en la mansión Kaiba, mientras platicaban a futuro Seto y Yami tenían otro tipo de plática.

-Entonces si pierde es adoptado eh?-
-Era broma cielo...-
-Pues me consta que es mío... Pero si Ryu más bien parece hijo del sobo?-
-Cual sobo?-
-Esta...-

Yami rió pícaramente mientras llevaba la mano de Seto a su cálida entrepierna hasta que, el azoton de una puerta los asusto. Al salir ambos en pijama, vieron como Yumi salía del cuarto toda llorosa.

-Yo voy a hablar con Ryu tu ve con ella Yami, tu eres el más indicado para eso.-

Atem bajo las escaleras, mientras Yumi preparaba una formula para su bebé.

-Yumi, todo bien?-
-No!... Perdón Yami no debí gritar pero ahg! Ryu es un... Es un...-
-Que pasó?-

Atem le quitó el biberón, para abrazarla fuertemente.

-... Y eso fue lo que pasó.-
-Ryu... De ninguna forma creas que voy a solapar siquiera esa idea, Yumi es mi nuera y si te atreves a traer a una "amiguita" te corro de la mansión, ella es la madre de tu hijo, como puedes siquiera pensar en...-

Seto abofeteó a Ryu con tanta fuerza que lo tiro al suelo.

-Eres un idiota... No mereces tener a Yumi como tú compañera, era obvio que con el embarazo su cuerpo iba a cambiar, que iba a tener cicatrices, toma tus cosas y vete! Vete está ya no es tu casa y ya no eres bienvenido...-
-Pero papá...-
-Vete...-

Ryu sin mucho ánimo salió de su cuarto, justamente cuando Yami salía de la nueva habitación que le había dado a Yumi.

-Yo...-

Yami lo tomó de la mano y lo llevo a la biblioteca, dónde se encerró con Ryu, al cual le mostró su vientre el cual tenía una cicatriz enorme que iba desde cinco céntimos antes del ombligo hasta el pubis, y estaba lleno de estrías y manchas como si fueran moretones permanentes.

-Yumi me dijo que pusiste cara de asco cuando viste su cicatriz y sus estrías... Te doy asco ahora que me has visto? Un hijo no sólo son cambios durante el embarazo, es un cambio permanente. Antes te parecía un cuerpo hermoso, y ahora lo ves con repulsión? Yo te crié para que fueras un hombre de bien, ¿en que falle? Estás marcas me las dejaste tú, cuando estabas aquí adentro, eras muy inquieto, una vez posteaste mis costillas y tu pie se quedó atorado ahí, está me la hiciste cuando salimos de una revisión, el dolor fue tan fuerte que me hiciste doblar del dolor, ya tenía siete meses de gestación... Cuando caí de rodillas por el dolor, me fracture la rodilla y la muñeca... Tú abuelo siempre cuido de mí.-