𝔉𝔞𝔦𝔯𝔶 𝔗𝔞𝔦𝔩: 𝔇𝔯𝔞𝔤𝔬𝔫 𝔖𝔩𝔞𝔶𝔢𝔯 𝔡𝔢𝔩 𝔄𝔤𝔲𝔞

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El manto oscuro de la noche envolvía el firmamento, y las estrellas titilaban como diamantes en el telón celestial. La luna, en su nueva fase, se escondía en la penumbra, dejando que solo la luz de las constelaciones guiara la danza de las sombras. Sin embargo, lo que aparentaba ser una velada serena, se convertía en el escenario de una épica y encarnizada batalla en el gremio de Sabertooth.

Las fauces de la confrontación se abrían como un abismo entre magos de Sabertooth y el imponente ejército de Heart. En la penumbra, destellos de hechizos iluminaban la oscuridad, y el rugir de los truenos competía con el estruendo de los choques mágicos. La desventaja numérica no amilanaba a los guerreros de Sabertooth, quienes poseían un poder bruto formidable.

En el epicentro de la tormenta mágica, Orga, el titánico mago del gremio, rugía con un poder sobrenatural, alzó su voz con fuerza sobrenatural, desencadenando el poderoso "Área del Dios del Rayo". Un domo de relámpagos negros se erigió en medio del caos, fulminando a sus enemigos como hojas secas en otoño. Sin embargo, la batalla aún estaba lejos de su fin por la desventaja numérica era evidente.

Los magos de Heart lanzaban sus hechizos, desafiando la ira de Orga, pero, de repente, como espectros emergiendo de la tierra, tornados oscuros se alzaron bloqueando los contraataques enemigos. Fueron creados por Rufus, un maestro de la magia de Memory Make, que avanzaba con determinación hacia Orga.

Rufus: No recuerdo que fueras tan lento para acabar con tus enemigos, Orga. *Comento con un tono sarcástico*

Los dos guerreros se enfrentaban a la marea de adversarios, pero sus pensamientos estaban con Sting y Rogue.

Orga: Esto pasó de repente. Oye, ¿sabes dónde están Sting y Rogue?

Orga, jadeando por el esfuerzo, respondió con urgencia. Rufus señaló en la dirección de la feroz contienda.

Rufus: Están luchando contra ese sujeto. Necesitarán ayuda. Su presencia, no recuerdo una así de abrumadora.

A punto de retirarse para auxiliar a sus camaradas, una nueva presencia se hizo sentir, una presencia ominosa se manifesto, y Rufus sintió un escalofrío recorrer en su espina dorsal. Arthur, junto con Lyon, Jura, Sherria, Ichiya y sus aliados, emergieron de las sombras con ojos teñidos de un rojo inquietante.

Rufus: Parece que esto no será tan fácil. *Sus palabras resonaron entre susurros helados. *

Arthur: Buenas noches, caballeros.

Arthur, con indiferencia regia, reconoció el desafío que se avecinaba.

Arthur: Parece que por fin alguien me dará un reto.

Orga, con ojos que reflejaban el desconcierto, vislumbró la figura imponente de Jura, un titán entre los magos que se alzaba con una presencia avasalladora.

Orga: No puede ser. *lo expresó, nervioso, al enfrentarse nuevamente a Jura*

Rufus: Si mal no recuerdo, te noqueó de un solo golpe. *dijo con serenidad, aunque la sombra del miedo danzaba en sus ojos* Tú debes ser aliado de ese sujeto.

En ese momento, un aura imponente llenó el aire que su origen provenía de Arthur, que enviaba escalofríos a los huesos. Su tono, mezcla de enojo y desdén, resonó en la noche. Mientras relámpagos de un intenso carmesí rodearon su cuerpo.

Arthur: ¿Cómo osas referirte al gran amo Heart de esa manera? *su voz retumbaba como un trueno distante* Sirvientes, distribúyanse y aniquilen a cualquier mago. Yo me encargaré de ellos.