Nos hallamos una vez más en un reino sumido en el abismo del caos, donde los hogares que antes albergaban risas y alegrías se desmoronaban en escombros, devorados por las llamas que danzaban entre los restos. El aire estaba cargado con el olor a destrucción, y el silencio era interrumpido únicamente por el crepitar voraz del fuego consumiendo todo a su paso. Donde alguna vez se alzó un majestuoso castillo, ahora solo se vislumbraba un desastre, con la estatua de un señor hecho añicos, una sombra de la grandeza que una vez fue.
No había luna ni estrellas que iluminaran el firmamento; la oscuridad envolvía el escenario, como un manto que ocultaba los horrores que yacían bajo su abrazo. En el corazón de esta devastación, erguido como una roca en medio de la tempestad, se encontraba nuestro Dragon Slayer del Agua, sus ojos serios y penetrantes, leyendo el caos que se desplegaba ante él. Sabía dónde estaba, pero la razón detrás de la desolación le eludía.
Angel: Anfare... *murmuró Angel, con una mezcla de sorpresa y confusión, observando el destrozo que le rodeaba* La capital imperial... ¿Por qué Angel está aquí?
En medio de la desolación, una de las pocas casas que aún se mantenía en pie fue destruida, y entre el velo de humo, emergió la silueta que Angel había vislumbrado en sus misteriosas visiones. Sus miradas se encontraron en un enfrentamiento de postura intimidantes, su presencia resonando como la de una bestia a punto de lanzarse sobre su presa.
De repente, aquella figura oscura, respondiendo con un rugido atronador. La silueta se abalanzó hacia Angel, lanzando un puñetazo rodeado de agua. Con la destreza de un verdadero maestro, el Lockser bloqueó el ataque con la palma de su mano, generando ráfagas de aire con el impacto que lo obligaron a retroceder algunos centímetros.
Angel: Usted... ¿Angel te conoce? *inquirió, desafiante*
En el fragor de la batalla, Angel, con agilidad y destreza, esquivó con un salto hacia atrás el embate de la monstruosa silueta que se cernía sobre él. No obstante, una de las alas de su enemigo logró infringirle un corte en la mejilla, marcando el inicio de un conflicto despiadado. Con firmeza, el Lockser se apartó el rastro de sangre con la mano que anteriormente había detenido el golpe del adversario, notando que su propia extremidad temblaba levemente, consciente de la ferocidad que se desataba.
Angel: (Es muy fuerte, Angel tendrá que luchar) *reflexionó en silencio, sus ojos reflejando la determinación *
La silueta monstruosa se lanzó nuevamente al ataque, y el Lockser, desplegando sus dos alas de agua, ascendió para enfrentarse a su enemigo en el cielo. La danza de combate comenzó, una coreografía de movimientos rápidos y certeros.
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𝔉𝔞𝔦𝔯𝔶 𝔗𝔞𝔦𝔩: 𝔇𝔯𝔞𝔤𝔬𝔫 𝔖𝔩𝔞𝔶𝔢𝔯 𝔡𝔢𝔩 𝔄𝔤𝔲𝔞
Fanfiction♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒♒ 𝔼𝕝 𝕥𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠 𝕖𝕤 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕦𝕟 𝕒𝕘𝕦𝕒. ℕ𝕠 𝕡𝕦𝕖𝕕𝕖𝕤 𝕥𝕠𝕔𝕒𝕣 𝕖𝕝 𝕞𝕚𝕤𝕞𝕠 𝕒𝕘𝕦𝕒 𝕕𝕠𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤, 𝕡𝕠𝕣𝕢𝕦𝕖 𝕖𝕝 𝕗𝕝𝕦𝕛𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕙𝕒 𝕡𝕒𝕤𝕒𝕕𝕠 𝕟𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕧𝕠𝕝𝕧𝕖𝕣á 𝕒 𝕡𝕒𝕤𝕒𝕣. 𝔻𝕚𝕤�...