Shingo había muerto, o bueno... no el que ustedes piensan.
Un reconocido boxeador de aquel entonces murió en el ring a causas de sus graves heridas y lo último que supo de él fue que había despertado en el cuerpo de alguien más. El cuerpo de un chic...
—¡Es un placer conocerlos a todos ustedes! Como ya saben, mi nombre es Asamiya Athena, no duden en pedirme ayuda que siempre estaré disponible—
El tono juguetón de la chica junto a su pequeño gesto sacando un poco la lengua fue la primera impresión que el club de fans de Shingo Yabuki y el mismo individuo recibieron luego de que esta llegará de imprevisto.
Tarou y Kyoko, aunque algo escépticos de que ella realmente fuera alguien que decidió voluntariamente unirse con buena intención, no querían juzgar de mala manera a la idol. Sadako permanecía con el orgullo en alto al ver que su idea de promocionar a su hermano iría más rápido ahora con su nueva miembro, pero Shingo...
Shingo realmente no sabia como responder a esto... sobre todo después de su "encontronazo" con ella en el torneo. Pero su tren de pensamiento no podía indagar mucho ya que la misma fuente de sus insignificantes pensamientos se acercó con su... no nos engañemos, preciosa vista de chica de bien.
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—Un tercer lugar no es una mala posición Tigre, estoy orgullosa de lo lejos que has llegado— Siguiente a eso, un suspiro algo deprimido saldría de ella. —Aunque me hubiera gustado haber llegado más lejos—
—Eh, supongo que son cosas que deben de pasar. No se puede ganar todo el tiempo...— Ante la respuesta del castaño, Athena solo rió levemente.
—Entonces volvámonos más fuertes juntos... Darling...—
Shingo tuvo las mejillas calientes ante el apodo cariñoso que Athena le había dado, creía que con que ella ya se dirigiera a él con su nombre de pila era suficiente cercanía, ella rompía las barreras una vez más. Pero antes de continuar, Sadako finalmente puso orden en el salón carraspeando lo más alto que pudo para llamar a todos y fijaran su atención ante lo que diría.
—Muy bien todos ustedes, dado a que ya comenzamos la misión de mejorar la reputación de mi hermano, sugiero que debamos empezar ahora. Ya tengo la cámara lista para grabar cualquier acto de bondad de Nii-San— La emoción rebosaba de sus poros mientras apuntaba a su ya más que confiable videocamara pero Shingo fue quien la sacó de su nube.
—Lamento tener que recordartelo Sako-Chan pero aun estoy en recuperación, ni siquiera puedo caminar bien...—
—¿Oh? ¿Tan solo es eso? Yo puedo arreglarlo—
La respuesta sincera de la idol llamó la atención de todos quien comenzó a concentrarse para canalizar su monstruoso poder psíquico natural.
—¿Arreglarlo dices? Athena...—
—Shh, estoy concentrándome Darling—
En silencio, todos estaban expectantes ante lo que sería un despliegue de habilidad psíquica por parte de la psycho soldier, los leves cosquilleos en las zonas afectadas de Shingo pronto mermaron y con los ojos abiertos por el asombro, esas semanas de reposo pasaron a ser nada instantáneamente. Apretó sus puños con incredulidad y daría un salto para comprobar que no estaba soñando, efectivamente, sus heridas habían sido tratados de manera eficiente.