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- No pondré mi vida en riesgo solo porque no sabes lo que quieres.
Ghost: ¿Por qué te aferras a esa estúpida idea, tn?
- Porque es parte de mí, ¡es nuestro!
Ghost: ¡No, no! ¡Es tu problema! Regresaré de la misión y es mejor que para entonces te hayas deshecho de ese problema.
- ¡Ese problema es de ambos! ¡No se hizo solo!
Ghost: ¿Es que acaso eres estúpida? ¿Es que acaso no piensas? ¡Maldición, tn! ¡Por qué las cosas siempre tienen que ser difíciles contigo!
- ¿Cómo es posible que quieras que me deshaga de él, si él es producto del amor de ambos, Ghost?
Ghost: ¿Amor? ¿Qué amor? Yo no te amo, y te lo vuelvo a repetir, por si no lo entiendes, ¡no te amo! ¡Ábortalo, tener hijos contigo no es una opción!
- ¡Eres tan cruel conmigo!
Ghost: ¡No soy cruel, soy realista, que es diferente! ¡Sabes perfectamente que por nuestro trabajo en cualquier momento podemos morir! ¡Entiende, maldita sea! ¡NO QUIERO HIJOS CONTIGO! ¡PORQUE NO TE AMO!
Despertaste de aquella horrible pesadilla. Tu cuerpo estaba sudado, tu corazón acelerado y tu respiración agitada.
- Mierda, después de tantos años sigues causándome pesadillas...
¿Cómo olvidas a la persona que más amaste, cuando es la misma que más daño te hizo? ¿Cómo borras las marcas del pasado... las promesas que un día te hizo? ¿Cómo olvidarlo si hasta en tus sueños aún le sigues viendo, cómo olvidar al amor de tu vida... cómo sacar esos fantasmas del pasado?...
- Esto no puede seguir así, han pasado 6 años... Y sigues siendo mi trauma, Simon.
Alguien llamó a tu puerta.
- ¡Ya voy!...
Rápidamente te pusiste tu pantalón y te dirigiste a abrir la puerta.
- Coronel Konig, buenos días.
Konig: Buenos días, tn, ¿puedo pasar?
- Sí, por supuesto, adelante. Disculpa que tenga todo desordenado, pero acabo de despertar.
Konig: ¡Deja de hablarme de usted!
- Ahora eres el coronel, tengo que tratarte con respeto.
Konig: Seré el coronel, pero seguimos siendo amigos, ¿no?...
- Bueno, eso es verdad.
Konig: Entonces, solo tuteame, ¿quieres?
- Entendido, coronel.
Konig: No tienes remedio...
Konig y tú eran buenos amigos. Ahora él era tu superior, ya que lo habían ascendido a coronel. Querías tratarlo con el respeto que se merecía, pero él no lo iba a permitir.
