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Llevabas días sin saber nada de Konig, tampoco de Ghost. A Konig lo buscaste en todos los lugares que frecuentaba y no estaba en ninguno. Fuiste a la base y solo te dijeron que estaba fuera. No quisieron darte más información ni decirte en qué lugar se encontraba. Así que no te quedó de otra que buscar a uno de sus amigos más cercanos. Tenías que encontrarlo de cualquier manera, las cosas no podían terminar así.
- Por favor, Horangi, dime dónde está, necesito verlo y hablar con él.
Horangi: Lo siento, TN, pero el coronel fue muy claro en decir que no debíamos decirte dónde estaba ni darte ningún tipo de información sobre él.
- ¡Esto es urgente, Horangi!
Horangi: Ya te dije que no. Deberías haber pensado las cosas antes de engañarlo.
- ¿Él te lo contó?
Horangi: ¿Soy su amigo más cercano? ¿Qué esperabas?
- Mira, Horangi, sé que la cagué muy feo, pero necesito verlo y explicarle qué pasó, que todo fue en un arranque.
Horangi: No te desgastes, ni siquiera lo intentes. Está muy decepcionado, llegó furioso aquí conmigo.
- Yo... yo... No quiero que todo esto termine así. Estoy consciente de que cometí un error y tal vez no pueda remediarlo y hacerlo volver, pero solo quiero disculparme con él. No quiero que termine odiándome por todo esto. Además, tengo que pedirle perdón por ello.
Horangi: Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso. Konig fue muy claro en las órdenes que nos dio.
- ¡Puta madre, Horangi! ¿Cuánto quieres por decirme dónde está?
Horangi: ¿Hablas de dinero, cierto?
- Sí, ¿cuánto quieres?
Horangi: Mierda, me voy a meter en problemas por esto, pero esa oferta está muy buena.
- Sin rodeos, ¿cuánto quieres?
Horangi: Dame 500 dólares y te lo digo.
- ¿Qué? ¡500 dólares? ¡Eso es un abuso!
Horangi: Nah, no es un abuso. ¿Sabes cómo se va a poner el coronel cuando se dé cuenta de que te dije dónde estaba? Tal vez me despida e incluso quiera matarme.
- Mmmmm, bien, toma tus estúpidos 500 dólares.
Horangi: Ugh, adoro el dinero fácil.
Sacaste algunos billetes de tu bolsillo y se los entregaste.
- Bien, ahora dime ¿dónde está él?
Horangi: Está con Price, ¿lo conoces, no? El anciano bigotón que usa un sombrerito.
- ¿Con Price? ¿Él regresó a México?... Price ha estado viviendo allí con su mujer.
Horangi: Así es, así que yo que tú me daría prisa, porque de ahí partirían a otro lugar del cual yo desconozco, quizá sea una misión fuera de aquí.
