Capitulo 26

1.9K 145 187
                                    

Te apartaste de Ghost cuando él dejó de besarte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te apartaste de Ghost cuando él dejó de besarte. Te sentías culpable por haberlo besado.

- Ghost, lo siento. No sé por qué hice eso. ¡Dios, no puedo creer que reaccioné así!

Ghost: No te preocupes, solo fue un beso, no pasa nada.

- Sí, sí pasa, Konig. Él no, el no, merece que yo le esté haciendo estas cosas.

Ghost: Es mejor que me vaya. No quiero que sigas confundiéndote con este tipo de cosas. Como te dije, no estoy aquí para causarte problemas.

- Sí, Ghost, es mejor que te vayas...

Ghost te entregó una nota con el nombre del hotel donde se estaría hospedando, número de habitación, número de celular, etc.

Ghost: Mira, ahí están mis datos. Cualquier cosa, llámame. Me gustaría venir a visitar a Simon estos días, o si no quieres verme y prefieres que me mantenga lejos, déjame llevarlo de paseo. Solo préstamelo algunos días.

- No confío en ti para prestarte a mi hijo.

Ghost: ¿Piensas que me lo voy a llevar? Porque no pensaba hacerlo.

- No dudo que lo hagas.

Ghost: Jamás lo haría. Bueno, me voy. En estos días regreso.

- Que les vaya bien.

Ghost y Amelia se fueron de tu casa. Todo el maldito día estuviste pensando en ese beso, que aunque fue muy corto, no dejabas de pensar en él. La noche llegó y te encontrabas en tu habitación, pensando en llamar a Konig y contarle que Ghost estaba en la ciudad. Tal vez la noticia no le agradaría para nada, pero era mejor que se enterara por ti.

- Bien, le voy a llamar. Tengo que contarle que Ghost está aquí. Es mejor que se entere por mí de todo esto.

Le marcaste por videollamada, la cual contestó de inmediato. Estaba saliendo de bañarse cuando tomó la llamada.

Konig: Hola, mi vida. Pensé que llamarías más tarde.

- Hola, cariño. ¿Qué tal estuvo tu día?

Konig: Un poco cargado de trabajo, pero excelente. ¿Y el tuyo, mi vida?

- Bien, muy bien, cariño.

Konig: ¿Y Simón?

- Él ya está en su habitación durmiendo.

Konig: ¿Y tú por qué aún no duermes?

- Quería hablar contigo primero, mi amor. Escucharte. Estar lejos de ti me causa conflicto.

Konig: ¿Ves cómo ya no puedes vivir sin mí? *Ríe*

- Mi amor, tengo algo que contarte...

Konig: Mmm, a ver, dime qué pasa.

Fantasmas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora