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El pequeño Simón seguía escondido detrás de tus piernas, viendo a su papá en la camilla, quien tenía una sonrisa de oreja a oreja al verlo. El niño era muy parecido a él, era una copia exacta de cuando Ghost era niño, la única diferencia era que el pequeño Simón era más blanco.
Ghost: Simón, ven pequeño, acércate conmigo *da unas palmadas en la camilla*.
El niño salió detrás de tus piernas y se acercó a paso lento a él hasta llegar a la camilla. Ghost, como pudo a pesar del dolor por los impactos, se enderezó de la camilla y cargó al pequeño para subirlo con él. Un pequeño quejido salió de él, pero no le dio importancia. En ese momento, no importaba nada más que solo el pequeño Simón.
- ¿Ghost, estás bien?
Ghost: Sí, estoy bien *decía mientras le sonreía al pequeño*.
S: ¿Duele? ¿Estás lastimado?
Ghost: Un poco, pero estoy bien. ¿Y tú, cómo estás, pequeño?
S: Feliz, porque mamá me trajo a verte.
Ghost: ¿Estás emocionado, Simón?
S: Sí, mucho. Yo quería conocerte.
Ghost: ¿De verdad?
S: Sí, pero mamá siempre me decía que estabas en una misión muy importante y que por eso no volvías.
Ghost: ¿Mami te dijo eso?
Ghost volteó a verte y tú solo desviaste la mirada, tratando de que no viera que estabas a punto de llorar.
S: Sí, mamá siempre decía eso. Yo quería conocerte o llamarte, pero mamá también decía que era una misión muy, muy, muy peligrosa y que no se te permitía llamarme, que tenía que esperar a que tú volvieras. *decía mientras jugaba con su peluche preferido*
Ghost te miraba de nuevo. El escuchar al pequeño Simon decir esas cosas hizo que se diera cuenta de que lo único que hiciste todo este tiempo fue protegerlo de la dura verdad sobre por qué el pequeño no podía estar con su papá.
Ghost: Oh, sí. Es que sí era una misión muy, muy importante, pero ya volví y no pienso irme de nuevo.
S: ¿Papá ya no te irás lejos de nuevo?
Ghost: No, pequeño, ya no. Ya jamás volveré a irme.
S: ¿Te quedarás en casa de la abuela y podrás llevarme tu a la escuela?
Ghost: Si tu mamá no tiene problema con eso, yo... Yo estaría encantado de hacerlo.
S- ¡Siiiiiiiii! Mis compañeros no me creen cuando les digo que mi papá es un militar muy fuerte y grande. Ya quiero que vean cuando vayas a dejarme en la escuela.
Ghost le sonrió al pequeño. Era tan inocente para darse cuenta de las cosas...
