Capitulo 23

2.1K 160 281
                                    

Te quedaste inmóvil cuando sus labios tocaron los tuyos, pero de todos modos le correspondiste el beso, un beso que se sentía tan suave, un beso tierno de esos que no dabas hace años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te quedaste inmóvil cuando sus labios tocaron los tuyos, pero de todos modos le correspondiste el beso, un beso que se sentía tan suave, un beso tierno de esos que no dabas hace años. Suspiraste y él se dio cuenta de ello.

Konig: Eso es una señal de que te gustó *sonríe*

- S-sí, Konig.

Konig: Tn... ¿Por qué no lo intentamos?

- Tú sabes que...

Konig: Déjame terminar... Yo sé que no puedo borrar todo el desastre que Ghost hizo en ti y en tu vida, sé que tampoco puedo hacer que dejes de amarlo de un día para otro, pero déjame ayudarte a olvidarlo, a borrar ese fantasma de tu vida, déjame hacerte feliz a ti y a Simon. Solo quiero una oportunidad y que te des cuenta de que... puedo ser eso que te hace falta para ser feliz.

- Yo no quiero lastimarte, Konig. Llevo años con esto que siento por Simon.

Konig: Quiero tomar el riesgo... Demostrarte lo feliz que puedes ser estando conmigo, solo dejemos que todo esto fluya, que se dé y si al final aún no sabes qué camino tomar, yo lo sabré entender.

Mirabas a Konig a los ojos, sabías que valía la pena intentarlo. Ahora entendías el porqué siempre se preocupaba por ti, el por qué siempre daba la cara por ti y el por qué siempre te defendía de todos. No era porque apreciara tu amistad, era porque estaba tan enamorado de ti que ese amor que él sentía no le permitiría dejar que alguien se metiera contigo. Realmente valía la pena intentarlo con él. Estabas consciente de que podrías ser muy feliz a su lado y tal vez en un futuro le ofrecerías a Simon una familia estable, esa familia que hace años estabas buscando para él. Decidiste darle la oportunidad.

- Konig...

Konig: ¿Dime?

- Está bien, démosle una oportunidad a esto. No puedo estar estancada por culpa de él, cuando él ya no es parte de mi vida.

Konig: ¿Lo dices en serio?

- Sí, Konig, intentémoslo. Seamos felices.

Konig: No sabes cuánto me alegra escuchar eso. Te prometo que no te vas a arrepentir y que te haré muy feliz.

De nuevo te tomó de las mejillas para besarte.

Konig: Simón se pondrá muy feliz con esto...

- ¿Simon? ¿Por qué él?

Konig: Bueno, ya antes le había comentado a él que, ¿qué opinaba de que yo intentara conquistarte?, y me dijo que estaría feliz de que lo hiciera, ya que me quiere mucho y quiere verte feliz de nuevo *sonríe*.

- Te has sabido ganar el cariño de mi hijo, y te agradezco mucho por eso, por estar presente en su vida y ser un apoyo para él.

Konig: Sabes que yo quiero mucho a tu hijo, y que siempre estaré para él, y para ti también, ahora más que nunca.

Fantasmas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora