5. Bíta Á Jaxlinn.

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"Muerde tus dientes."

No podía creerlo, pero había pasado. Le había tirado mis botas al jefe de la aldea en lo que sería mi primer día completo aquí en Berk... Él se lo buscó por andar de mirón, podemos decir que yo solo me defendí ¿Verdad? Perfecto.

Estoy preocupado.

No sé de qué forma funcionan las leyes en Berk... Si es similar a mi ex aldea puedo decir que- Por los cuervos de Odín... ¡Tengo un problema con la autoridad! ¿¡Bien!? ¡Lo admito! De seguramente me torturará o me cortará en pedacitos o me volverá la humillación publica y... Por todos los dioses ¡Tienen dragones! Ya imagino las tortuosas posibilidades... ¡Eso hacen los jefes! ¿No? Son crueles y despiadados y- Dicen protegerte, pero por detrás o por dentro son... Horribles ¿No? ¿¡NO!? Debo salir rápido de aquí. Termino de ducharme y me voy ¡ADIÓS!

Dudo mucho que pueda librarme hablando de esta. Lo dudo muchísimo.

Podría ganarle fácilmente en un uno contra uno, es verdad. Lo sé ¡Es enclenque! Pero esos... Esos son los peores.

Me estoy secando, pero estoy tan nervioso que siento que sigo húmedo. Esto es lo peor.

Podría defenderme, pero tiene un dragón ¡Una furia nocturna! Y ya establecimos que esos son los peores... Podría darme de comer a su dragón o peor... ¡Quién sabe qué clase de cosas pasan por su mente! Es delgado, probablemente de pequeño lo molestaban y debe de tener rencor en su corazón por eso ¿No? ¡Por supuesto! Siempre son así. Siempre es así.

No. Estoy asumiendo... Eso está mal y ya me di cuenta de eso varias... ¿A quién quiero engañar? ¡Hasta aquí! ¿¡Donde nibelungos están mis calcetines!? Oh, ahí están.

Comenzaste a vestirte rápidamente, respiraste hondo y saliste de la cocina. El jefe no estaba por ningún lado eso era muy bueno o muy malo.

Entraste a la habitación que se te había prestado, tomaste tus cosas y las metiste rápidamente en tu bolso y mochila, los tomaste, te fuiste caminando lentamente para no hacer ruido alguno. Pusiste la mano en la perilla de la puerta ¡Estabas tan cerca! O eso era hasta que sentiste una mano en tu hombro. Respiraste hondo y dijiste en voz baja, para ti mismo.

"Hasta aquí llegué."

- Oye solo quería decir que lo siento mucho.

"¿Qué?"

No puedo creerlo.

Es imposible.

¡Una broma eso debe ser! ¿¡Qué clase de humor retorcido tiene este hombre!? O... Tal vez es cierto y se está disculpando... ¿Por qué se disculpa? ¿¡Por qué?! ¿No debería disculparme por arrojarle mis botas? ¿No debería ser yo el primero en decir que lo siento mucho? No... No lo comprendo.

- Tengo la mala costumbre de no tocar.

- Es su casa, no se preocupe.

Me está mirando con preocupación ¿Por qué? ¿Y ahora se lleva una mano al pecho?

- Sé bien qué es mi casa, pero tocar es importante Ne... ¡Necesitas privacidad! Y yo lo siento mucho. Me comprometo a tocar la próxima vez.

Ay no puedo creerlo... ¡Es un mal chiste! ¿Por qué es tan dulce? Debe ser para ganar mi confianza. Sí. Eso debe ser, quiere que baje la guardia y mientras duermo...

- ¿Podrías disculparme? Respeto totalmente si me dices que no.

Empezaste a respirar rápido, no podías entender que el jefe fuera quien se disculpara, miraste a todos lados. Tus ojos se centraron en él, en sus ojos.
Nunca habías visto una mirada tan honesta, tan sincera de parte de un jefe y de cierto modo eso te ayudó a calmarte. Tragaste saliva y asentiste en silencio, tus manos se relajaron, ya no estaban en tensos puños.

🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora