16. Imponente, Impotente.

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"Consciente, cauteloso."

El muchacho había quedado totalmente perplejo. Aún sostenía el brazo del jefe con firmeza. Se negaba a soltarlo. Por un momento, por un día completo... Había olvidado que Hipo era el jefe de una aldea. Despacio dejó ir su brazo.

Los ojos de la gente. Las malditas miradas de la gente ¿Qué les importaba a ellos lo que sea que estuvieran discutiendo? Parecía como si toda esa zona del mercado se hubiera detenido solo para mirarlos. Se habían quedado en silencio esperando algo más. Entrometidos.

- ¿Acabas de alzar la...?

¡PLAFF!

(T/N) había cerrado los ojos fuertemente, el golpe que recibió en la nuca lo hizo sacudir la cabeza en absoluta sorpresa. Quedó medio agachado procesando el golpe con los ojos bien abiertos viendo a Hipo, quién estaba cubriendo su boca con ambas manos por la impresión.

Todos en el mercado hicieron un sonido, un resuello colectivo en absoluta sorpresa.

- ¿Qué hacen ahí parados mirando? Sigan caminando. No hay nada que ver aquí. - Habló un hombre en tono demandante, firme. De no ser por la ropa gastada y las claras pintas de ser un hombre del mar. Cualquiera podría creer que era un imponente jefe.

La gente inmediatamente obedeció y siguió caminando, te volteaste lentamente y te encontraste con la intensa y sin parpadear mirada de tu padre. Su postura era rígida, espalda perfectamente recta y pecho inflado. Pareciste hacerte más pequeño.

- ¿Te enseñé yo a hacer eso? - No saludó, solo te miró con esos ojos penetrantes. Llenos de molestia.

- No...

- No ¿Qué?

- No señor. - Dijiste sin poder mirarlo. Tus ojos estaban clavados en el suelo y tu cabeza estaba agachada.

El hombre dirigió su mirada a Hipo, seguía viéndose serio, severo. Le ofreció su mano. Hipo no dudó en saludarlo con un firme apretón.

- Oddvar (T/A). - Dijo su nombre mientras su mano parecía envolver toda la de Hipo. - Disculpa a mi hijo. Parece que se le olvidan los modales cuando no están los padres cerca. - Añadió mirándote totalmente molesto, indignado.

Los ojos de Hipo se abrieron de par en par y quedó con la boca abierta en sorpresa. Pensó que él, el padre de (T/N) estaba muerto.

- Y-yo... - Sacudió su cabeza - Hipo Abadejo.

El hombre asintió y volvió a mirarte, tragaste saliva, tus puños se apretaron y tu espalda se puso tensa.

- ¿Alguna vez le levanté la mano a tu madre? ¿Alguna vez me viste tirarla del brazo de esa manera? Yo jamás te di ese ejemplo. - Te miró, aún con la misma severidad de antes.

- No señor, pero... Él es...

- ¿Hombre? Perro sarnoso... Puedes ser brusco con los hombres, pero... ¿Es ese modo de tratar a tu pareja?

Hipo abrió los ojos aún más y te miró absolutamente confundido. Parece que asumir es algo de familia.

Oddvar miró a Hipo de pies a cabeza, notó algo y preguntó inmediatamente, como si nada. Sin vergüenza alguna.

- ¿Dónde conseguiste esa prótesis, hijo? - Oddvar dijo ya más calmado.

- Yo mismo la hice... Eh... ¿Señor? - No estaba seguro de llamarlo de esa forma.

Oddvar asintió y te devolvió la mirada. Te dio dos palmadas en la espalda.

- Es listo, Me gusta más que el otro.

🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora