"Niño."
Los rumores en la aldea del risco del ala caída se difundían rápido. Se pasaban cuál contagiosa enfermedad. Era imposible que alguien no supiera algo del otro. En una aldea pequeña todos conocían a todos. Todos sabían los secretos de todos. En realidad no había tal cosa como un secreto. Pareciera que siempre se está susurrando los últimos chismes y esos chismes nunca se quedaban solo en tu aldea. No. Siempre salían. Lo que empezaba como un chisme o noticia silenciosa, algo "privado" siempre terminaba en boca de todos. Un secreto, terminaba siendo de conocimiento público en cuestión de segundos y las aldeas cercanas podían enterarse de todo. Sobre todo de un suceso tan importante como lo era ver a un joven retando al jefe a un duelo por el puesto.
Una cosa que nunca había pasado. Muchos adultos no se atrevían ¿Un joven se atrevió? Esa era una historia. Eso era algo que todos querían saber.
Era bien sabido que en la aldea el puesto de jefe no se heredaba. Se ganaba en batalla. Quien sobrevivía se quedaba con el puesto. Así de simple. Así de sencillo. No creían que fuera justo heredarlo ¿Qué pasaría si el hijo del jefe no era apto para el puesto? No. Era la sobrevivencia del más fuerte. Si el hijo del jefe quería el puesto. Tendría que matar a su propio padre para obtenerlo.
Entrenaste desde pequeño para este momento. Lo habías retado a una pelea. Motivado por tus padres, por los amigos de tu padre, por las amigas de tu madre.
La esperanza de un montón de adultos cobardes, puesta en los hombros de un niño inocente.¿No podían esperar a que fueras más grande? ¿Un adulto? No. Estaban desesperados por una solución ¿Era la desesperación y necesidad más importante que la vida de un niño?
El muchacho se había levantado entre la multitud, tembloroso, la voz cortada, lágrimas a punto de brotar en sus ojos por la presión, pero lo había hecho. Lo había retado. Había logrado hablar lo suficientemente fuerte.
La aldea ciertamente no estaba feliz bajo el mando del jefe, no lo está, pero el jefe sabía mantenerlos distraídos, entretenidos. Duelos de dragones. Se había visto a hombres pelear con bestias pero nunca pelear a las bestias la una contra la otra.
En ese mismo ruedo en el que tanto sangre de hombres como de bestias se había derramado un joven tú estaba de pie. Sosteniendo el hacha firmemente con ambas manos. Aún era demasiado pesada para hacerlo solo con una como lo hacían todos los demás hombres adultos de la aldea. El hacha aún era muy grande para un joven de diecisiete años. Había hachas más pequeñas, pero necesitabas un arma que pudiera hacerle frente a la que el jefe sostenía.
Cuando el jefe hizo presencia en el lugar, un enorme silencio llenó el ruedo. La gente parecía lamentarse silenciosamente al ver la obvia diferencia de tamaño. De todas formas, tenían una pequeña esperanza en el muchacho. Que para desconocimiento de todos, sus rodillas empezaron a temblar levemente mientras sus manos hacían lo mismo y su corazón parecía retumbar fuerte, violentamente contra su pecho apenas vio al jefe frente a él.
De rodillas.
Estaba de rodillas, respirando pesadamente, miraba al hombre frente a él, alto, erguido orgullosamente frente a un muchacho derrotado. Un niño derrotado.
Lágrimas brotaron de los ojos del joven mientras se mordía el labio inferior, pidiendo disculpas silenciosas con la mirada por su supuesta insolencia. Miró al jefe, sus ojos suplicantes y los ojos del hombre, no tenían ni una sola pizca de piedad.
Tenía cortes en los antebrazos, tobillos y estaba absolutamente despeinado, sus largos cabellos (acomodados en una trenza) estaban hechos un desastre. El hombre lo había agarrado de la cabeza, sacudido y arrastrado por el suelo como si fuera absolutamente nada.
ESTÁS LEYENDO
🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.
Fanfiction"Aroma a veneno" es la versión original, se merecen una mejor historia, comunidad de HTTYD en español, así que la hice de nuevo. (T/N) es un muchacho de veintiún años de edad, carismático, sarcástico, ¿Crédulo? Si y no... Depende. Esta es su histor...