8. Veo algo en sus ojos.

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Hay algo en su expresión que me entristece.

Apenas el dragón abrió sus alas miraste a los demás, todos parecían increíblemente sorprendidos, lo cual tenía sentido. Mucho sentido.
Hipo sacudió su cabeza y empezó rápidamente a elaborar un plan.

- Brutacio, Brutilda... Necesito que vayan al bosque por Eructo y Guácara - Dijo Hipo susurrándole a los gemelos, quienes se miraron entre ellos y asintieron. - Necesito que hagan todo el ruido que puedan a la distancia. Todas las explosiones que puedan hacer... ¡Todas!

- ¿Ruido? Eso es fácil. – Fue lo último que dijo Brutacio antes de irse.

- Puedes confiar en nosotros. – Brutilda agregó antes de irse también.

- Patán, sobre el ruedo. Necesito que Colmillo y tú vuelen lo más rápido que puedan y disparen al ruedo, sin lastimar a la gente o los dragones. Solo queremos asustarlos. - Hipo continuó dando órdenes. – Patapez y Albóndiga, lo mismo.

- Eso será fácil, demasiado fácil. – Dijo Patán mientras estiraba sus brazos, se fue de inmediato al bosque por su dragón.

- ¿Cuántos disparos necesitas? – Preguntó Patapez.

- Dos de cada uno o háganlo hasta que todos se vayan. - Patapez asintió al oír esto y se fue detrás de los demás. – Astrid... Ve al bosque y quédate con Chimuelo y Tormenta.

Viste como Astrid lo miró en silencio y tardo en asentir para luego solo irse rápidamente, tú te quedaste ahí junto a Hipo. Todo el plan había pasado desapercibido gracias a que todos estaban gritando, aclamando al nuevo retador que parecía estar destrozando a la competencia.

- (T/N) tú eres de aquí y de seguro conoces todos los detalles del ruedo, necesito que me digas el modo más rápido de sacar a los dragones de aquí.

- Hay puertas en los costados... Cuatro para ser precisos... Podría abrir la que está por allí. – Apuntaste con una mano mientras acariciabas tu mentón con la otra. – En caso de que alguien venga por las puertas de enfrente esa será nuestra mejor opción. Al estar atrás pasaremos desapercibidos. Necesitas fuerza y de eso tengo bastante... Abriré esa puerta sin problemas.

Hipo asintió y apenas asintió todo el plan comenzó.

La gente se quedó en silencio al escuchar las explosiones en la distancia, y luego gritaron despavoridos cuando dos dragones de dudoso proceder dispararon fuego cerca del ruedo. Rápidamente todos se empezaron a desplazar, dejando a los dragones ahí peleando entre ellos.

- Bien, ahora de seguro están juntando agua en baldes en caso de que alguno de los dragones queme una cabaña... Protocolo ante ataque estándar. – Le dijiste a Hipo. – Sígueme, rápido. Tenemos un poco de tiempo antes de que envíen a un grupo a encerrar a estos dragones.

Empezaste a correr escaleras abajo, con velocidad llegaste a la enorme puerta (una de las puertas de atrás del ruedo) y pusiste tus manos firmemente en el mango de la polea y comenzaste a girar con toda tu fuerza, la puerta de metal subió rápidamente y sin problemas justo como prometiste.

- Gracias. – Hipo dijo mirándote. Asintió una vez. tu asentiste de vuelta. Entró al ruedo.

Te quedaste en la puerta, nervioso, todo estaba pasando muy rápido. Patán y Patapez con la ayuda de sus dragones seguían tirando disparos de fuego al aire, manteniendo a la aldea expectante por un posible ataque de dragón.

Miraste adentro del ruedo y viste como Hipo mantenía a los dragones casi hipnotizados con los movimientos lentos de su espada, la cual estaba en... ¿En llamas? ¿Cómo había hecho eso? Sacudiste tu cabeza, debías concéntrate, no era momento para eso.
Moviendo su espada Hipo guío a los dragones a la puerta que habías abierto, el Nadder y la pesadilla monstruosa se fueron volando rápidamente una vez notaron que estaban fuera. Casi podías jurar haber visto miradas agradecidas por parte de los dragones.

🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora