Y el maestro defensor.
Lluvia, como amabas la lluvia, o bueno, eso es cuando estas dentro de una cabaña y no es en plena primavera. Suspiraste pesado. Apenas te fuiste (Te escapaste en realidad) había empezado una densa lluvia acompañada de una neblina igual de densa. La ropa mojada (Como ya se sabía) no era tu cosa favorita en el mundo. Especialmente cuando se trataba del "Atuendo de jinete" que tenía cuero en varias partes. El agua parecía caer con toda la furia de los dioses mientras que el océano y sus olas debajo parecían increíbles y extrañamente serenas. Eso te desconcertó.
Nibbla, tu fiel compañera, parecía tener dificultad al igual que tu para mantener los ojos bien abiertos y ver lo que había enfrente de ambos. Estaban total y absolutamente perdidos. A duras penas (y con mucha suerte) habías logrado esquivar varias formaciones rocosas "¿Dónde truenos está Berk?" te preguntaste confuso mientras mirabas desesperadamente a todos lados buscando un punto de referencia, cualquiera.
Miraste para atrás un breve momento, buscando a Hipo en caso de que este hubiera decidido seguirte. Hiciste eso y casi inmediatamente viste frente a ti un arco, una enorme formación rocosa que parecía un arco, tragaste saliva.
Astrid te había enseñado a poder mantenerte equilibrado sobre la espalda de un dragón, bueno, te había enseñado a ponerte de pie en la espalda de Nibbla sin caer, pero eso había sido estando quietos, no en movimiento como ahora. Como pudiste te pusiste rápidamente de pie y saltaste. Nibbla pasó volando debajo del arco mientras tu corrías sobre la roca. Eventualmente saltaste y te abrazaste a la espalda de la furia nocturna una vez lograste aterrizar en su espalda. Había sido una locura. Empezaste a reír.
No es bueno celebrar antes de tiempo, apenas empezaste a reír. Ambos chocaron con una formación rocosa más adelante.
Nibbla estaba bastante lejos de ti. Como pudiste tomaste impulso con ambos pies en la superficie de la formación rocosa y te lanzaste, una caída rápida. La dragón miraba a todos lados con los ojos bien abiertos. Buscándote. Se veía preocupada. Una vez pasaste tu mano por su cuello, buscando sujetarte, esta abrió bien las alas y empezaron a caer más lento. Eso te dio tiempo de montarte en su espalda otra vez.
- ¿¡Qué clase de horroroso castigo es esta lluvia!? – Dijiste una vez ambos habían logrado volar y llegar a la cima de la formación, ahora descansado ahí. Aún mojados y sin sentido de dirección.
Estabas mojado, sudado, respirabas a duras penas y no sabías donde estaban ¿Podía ser peor que esto? Probablemente no.
La niebla finalmente se disipó un poco, permitiéndote ver una playa en la distancia. Suspiraste una vez más y junto con Nibbla volaron hasta ella. Te bajaste de su espalda con piernas temblorosas. Caíste de espaldas en la arena.
- ¿Qué hice yo para merecer esta lluvia? – Cerraste los ojos. Nibbla se recostó junto a ti.
No estabas seguro de cuanto rato había pasado, se sentía como una eternidad y seguías ahí, de espaldas en la arena mientras Nibbla impedía que te mojaras aún más usando una de sus alas a modo de paraguas.
De pronto escuchaste pasos y luego... Una voz.
- Si te quedas ahí se te va a meter arena en los calzones.
- ¿Tilda? – Levantaste la mirada para encontrarte con Brutilda cruzada de brazos mirándote con un sonrisa burlona.
- Si ya lo sé, lo más hermoso que verás hoy ¡Ahora sígueme! Te estuvimos buscando por todos lados. – Empezó a caminar. Tu rápidamente te pusiste de pie para ir detrás de ella.
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🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.
Fanfiction"Aroma a veneno" es la versión original, se merecen una mejor historia, comunidad de HTTYD en español, así que la hice de nuevo. (T/N) es un muchacho de veintiún años de edad, carismático, sarcástico, ¿Crédulo? Si y no... Depende. Esta es su histor...