🍃ᴇʀᴇs ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍᴀ́s🍃 Hipo X Male Reader.

12. El vals de la soledad.

Damos, tomamos, salvamos y condenamos y vivimos sólo para volver a amar.

Hipo y Chimuelo se quedaron absolutamente quietos sin emitir sonido alguno, no querían ser vistos. Escondidos entre los frondosos arbustos podían pasar totalmente desapercibidos.

La primavera ya había llegado, los árboles ya estaban llenos de hojas, los días eran soleados y la brisa era agradable. Ya no había nieve en ningún lugar.

(T/N) estaba con el pecho expuesto, sin vergüenza alguna jugando en el agua como un niño, la furia nocturna se veía absoluta y completamente cómoda alrededor del muchacho. El sol estaba reflejado en el agua, haciendo que las miradas de tanto el muchacho como de la dragón se vieran más brillantes, llenas de vida.

Tanto (T/N) como Nibbla habían empezado con actitudes esquivas, actitudes nerviosas y hasta defensivas ¿Entre ellos? Se entendían perfectamente.

Hipo dirigió sus ojos al pecho del muchacho, frunció el ceño preocupado al notar la cicatriz. Había intentado hablar del tema varias veces, quería conocerle mejor pero el forastero siempre evadía o ignoraba la pregunta.

La cicatriz en el pecho de (T/N) era bastante larga, diagonal, del hombro hasta el pectoral. Un corte limpio. Probablemente hecho en batalla. Hipo no lograba comprender porque nunca hablaba de ello, era una costumbre vikinga el estar orgulloso de las cicatrices especialmente si significaban haber estado en una batalla y sobrevivido ¿Qué historia había detrás de tal marca? Por otro lado Nibbla, tenía una cicatriz similar, diagonal en el pecho, la diferencia es que era más gruesa, probablemente provocada por una cuerda.

Ellos habían podido conectar gracias a eso.

Inseguro de interrumpir el momento de conexión entre (T/N) y Nibbla, Hipo avanzó saliendo del arbusto con Chimuelo justo detrás de él.

Caminó hasta el borde del río y se quedó ahí, sus manos en su cadera mientras veían al muchacho corretear detrás del dragón. Rodó los ojos, estaba esperando ser notado, pero no. Su presencia pasó sin pena ni gloria.

-Chimuelo. - Dijo mirando a su dragón quién asintió y lanzo un disparo de plasma al aire.

El sonido hizo que tanto (T/N) como Nibbla se detuvieran en seco, ambos voltearon lentamente a verlos al mismo tiempo.

Hipo se cruzó de brazos, quería dar a entender que ambos estaban en problemas, él pensaba que se veía serio, intimidante. Bueno él tal vez se veía así. Chimuelo estaba tratando de concentrarse en verse "rudo" pero no podía. Estaba babeando.

-Ay... Hola Hipo, Hola Chimuelo, Hola Hipo... - Dijo (T/N) sonriendo nervioso.

Nibbla salió del agua y empezó a jugar con Chimuelo, eventualmente ambos dragones se alejaron. Hipo suspiró y masajeo su sien mientras veía a su dragón irse así como si nada.

-Ustedes dos me van a hacer más viejo. - Suspiró pesado, se refería a Chimuelo y a Ti. - Nibbla esto, Nibbla lo otro...

Saliste del agua en silencio y caminaste hasta la roca donde habías dejado tus botas, calcetines y Túnica. Respiraste hondo y le diste la espalda al jefe mientras te ponías la túnica en silencio.

-Te necesitaban en la construcción. - Hipo se cruzó de brazos nuevamente y tu volteaste a verlo.

Una suave brisa movió los cabellos de ambos, respiraste hondo.

- Creí que habíamos terminado todo. - Te pusiste los calcetines y las botas.

- Así es, los demás querían celebrar eso contigo.