Cheerleader

Capítulo 1

ADVERTENCIA:

Esta obra es una adaptación libre de un libro de mi propiedad que utiliza los personajes de la telenovela argentina "Patito Feo". Se aclara que el contenido de esta historia se desvía significativamente de la trama principal de la telenovela. Además, las personalidades y el aspecto físico descrito de los personajes utilizados en esta historia no son las mismas que en la telenovela original, pues, solos sus nombres han sido utilizados de referencia. Los lectores que se sumerjan en esta versión alternativa deben hacerlo con la mente abierta, preparados para explorar un universo narrativo diferente y emocionante.

Se advierte que el contenido de esta obra incluirá lenguaje y acciones no apto para todo público.

¡Disfruten del viaje entre pompones y páginas!

Capítulo 1

En el bullicioso campus de la Universidad Privada Aurora, el baloncesto siempre había sido el centro de atención. Bruno Molina, un talentoso jugador de baloncesto con un futuro prometedor, dominaba la cancha con su destreza y carisma. Los estudiantes nerviosos observaban una vez más al equipo de baloncesto jugar contra la Universidad de Élite Alborada, uno de los rivales más difíciles de la universidad. Ambos capitanes eran hábiles, tenían un gran ritmo y las habilidades necesarias para llevar a sus equipos hacia el triunfo, pero solo uno de ellos podría lograrlo, y una leve pero significativa diferencia marcaba la pauta.

El gimnasio de la Universidad Privada Aurora estaba lleno de estudiantes ansiosos y emocionados. El esperado enfrentamiento entre la Universidad Privada Aurora y la Universidad de Élite Alborada estaba a punto de comenzar. Los dos equipos, liderados por Bruno y Lucas, respectivamente, se preparaban para una batalla épica en la cancha.

Bruno, con los nervios a flor de piel, observaba a Lucas desde el otro lado de la cancha. La tensión era palpable mientras los jugadores se alineaban para el saque inicial. Bruno se dio cuenta de que su corazón latía con fuerza, anticipando el desafío que estaba por venir.

El partido comenzó con un emocionante intercambio de canastas. Bruno anotó puntos espectaculares, mostrando su destreza en la cancha. Sin embargo, Lucas también estaba en su mejor momento, guiando a su equipo con precisión y liderazgo.

La Universidad Privada Aurora luchaba por una victoria que parecía escapárseles de las manos. Cada posesión era crucial, y Bruno sentía la presión aumentar con cada minuto que pasaba. En un momento clave, Lucas robó el balón y corrió hacia la canasta contraria. Bruno se lanzó en un intento desesperado por bloquear el tiro, pero Lucas fue más rápido.

El marcador se mantuvo cerca durante todo el juego, y Bruno podía sentir la mirada intensa de sus compañeros de equipo. Cada movimiento era estratégico, cada pase era calculado. La adrenalina fluía mientras el tiempo se agotaba.

Con el marcador a favor de la Universidad de Élite Alborada por un solo punto y solo segundos en el reloj, Bruno tomó la pelota. La multitud rugía en el fondo, pero para Bruno todo se volvió silencioso mientras driblaba hacia la canasta. Esquivó a los defensores con movimientos rápidos y precisos, pero cuando saltó para anotar, la pelota rebotó en el aro y salió volando. El silbato del árbitro sonó, marcando el final del partido.

El gimnasio quedó en silencio durante un momento, y luego un estruendoso aplauso estalló en honor al equipo de la Universidad de Élite Alborada. Bruno se quedó de pie, mirando con incredulidad el aro donde su tiro había fallado por tan poco. Una lágrima de frustración rodó por su mejilla mientras se daba cuenta de que habían perdido el juego por un solo punto.

Lucas se acercó a Bruno, ofreciéndole la mano en un gesto de respeto.

―Gran juego, Bruno―, dijo con sinceridad.