Capítulo 11

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Kyle corría a toda prisa buscando la cabellera roja pero no la encontraba. Corrió hacia la clase de la profesora Ruth, de ciencias y toco desesperadamente la puerta. Ya pasaban las doce de la tarde y las porristas habían tenido una reunión urgente para tomar una decisión en conjunto.

La puerta se abrió dejando ver a la docente, Kyle la saludo.

- Disculpe profesora, pero estoy buscando a Patricia Castro ¿Se encuentra presente?

La profesora la observo unos segundos y para luego asentir con la cabeza.

-Si, estamos en una actividad ¿Es muy urgente?

Kyle asintió con firmeza, con la preocupación pintada en su rostro.

- Sí, es bastante urgente. Necesito hablar con ella sobre un asunto importante relacionado con el equipo de porristas.

La profesora Ruth frunció el ceño ligeramente, sorprendida por la urgencia de Kyle.

- Bueno, está bien. Puedes entrar por unos minutos, pero trata de ser breve. La actividad que estamos realizando es importante.

Kyle agradeció con un gesto de cabeza y entró apresuradamente en el aula, buscando con la mirada entre los estudiantes a Patricia. La vio sentada en una de las mesas, concentrada en una actividad, y se acercó a ella con paso decidido.

- Patricia, necesito hablar contigo en privado -dijo Kyle, tratando de no interrumpir la dinámica de la clase.

Patricia levantó la vista, sorprendida por la aparición repentina de Kyle y la seriedad en su tono de voz.

- ¿Qué pasa, Kyle? -preguntó con curiosidad y algo de preocupación.

- Acompáñame al gimnasio ahora, es urgente.

Patricia miro a Santiago quien también observaba con curiosidad a Kyle. Con algo de duda, la pelirroja se fue levantando del asiento con torpeza.

- Ve, yo terminaré esto por los dos. - le dijo Santiago con una agradable sonrisa. Patricia camino detrás de Kyle y al pasar por al lado de la profesora Ruth, ella solo le dio su permiso.

Al salir de la sala, ambas caminaron con prisa hacia el gimnasio.

- Kyle ¿Qué pasa? - decía Patricia con la duda carcomiendo su interior.

- Llegando al gimnasio te darás cuenta, ahora apura el paso. No tenemos mucho tiempo.

Patricia le siguió el paso a la menor y en unos minutos estaban en el gimnasio. Al abrir la puerta se encontró cara a cara con el grupo de porristas, que al verla le sonrieron. Patricia sintió la mano de Kyle jalar su cuerpo tenso.

- Patricia Castro ¿Verdad? - dijo Josefina con una leve sonrisa en su rostro.

- Sí... Soy Patricia ¿Qué sucede? - dijo con la voz temblorosa.

Antonella se acercó con unos pompones en sus manos y ante la atenta mirada del equipo, Josefina alzo la voz.

- ¡Felicidades, Patricia Castro! ¡Te unirás al equipo de porristas!

Las chicas alzaron sus pompones celebrando la noticia, pero la pelirroja quedó perpleja mirando los pompones que Antonella le ofrecía. Giró su rostro hacia Kyle, quien aplaudía y sin pensarlo, abrazo con fuerza a su compañera.

- ¡Lo hiciste bien, Patricia!

Ella solo miraba con duda todo a su alrededor, pero la sonrisa forzada apareció en su rostro. incrédula tomó los pompones, no había notado sus manos sudadas y temblorosas hasta que tomo aquellos brillantes pompones.

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