¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Si, acepto" "Si, si quiero" ¿Por qué no puedo pronunciarlo?
Por unos instantes su mente abandono a su cuerpo. Estaba estático, viéndolo y teniéndolo de frente, pero, aun así, Spreen, lo sentía tan alejado de sí mismo. Las voces eran ecos, y por un segundo olvido todo; olvido a sus padres, olvido a Juan y olvido su miedo. Lo único que rondaba en su cabeza era un "si".
Él quería casarse con Roier.
Pero, entonces ¿Por qué dudaba?
—Yo-...
—No. –interrumpió Vegetta.- No pueden casarse...lo lamento.
—¿Qué? –preguntaron al unísono.
—¡Papa, tu no puedes-...
—Escúchame, Spreen. No pueden casarse. Y no hay nada que puedan hacer, porque no es mi decisión. –explico con lamento- Y es una pena, porque nosotros si aceptamos su matrimonio.
—¿En verdad? –hablo Roier con ilusión.
—"No es su decisión" ¿eso que...mierda significa?
—Vocabulario. –regaño Rubius.
A Spreen poco le importo el regaño, estaba esperando una respuesta de su padre. Vegetta permanecía en silencio, buscando las palabras, mientras que Rubius evitaba la mirada de la joven pareja. Ambos padres actuaban con pena, un carácter típico cuando arruinas algo.
Spreen rogaba que fuera mentira.
—Hicieron una estupidez, ¿no?
—No nos hables así.
—Respondan. –demando. - ¿qué hicieron?
Vegetta decidió hablar.
—Necesitábamos que te vincules con los C!ubito. –aclaro- En verdad, era importante y...no había otra manera.
—¿Me vendieron? –grito exaltado, levantándose de su asiento junto con Roier.
—Cerramos un trato con la isla verde. –dijo Rubius- Te vas a casar... pero, no con Roier.
—¿Ustedes están mal de la cabeza? –la voz se le quebró- Maldito siglo XXI y me vendieron cual ganado ¡Son unos enfermos!
—Si tu hubieras hablado desde un inicio con nosotros esto no hubiera pasado. –se justificó Vegetta.
—¿Hablar de qué? –reclamo.
—Nosotros cerramos la boda antes de saber que terminaste con Juan. –señalo Rubius- Los C!ubito también lo necesitan. Ya no es solo por economía, es un tema de mafias y pandillas. Al parecer tu noviecito Juan se metió donde no y amenazaron a toda su familia, ¡con la alianza todo se habría resuelto!