XI. Mine

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Capítulo 11
Mio
You are the best thing that's ever been mine

Capítulo 11MioYou are the best thing that's ever been mine

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Betty. 

Después del pequeño conflicto con mi madre y la escapada con algo de llanto a la casa de Tamara. Quedamos en agrandar la cena de Acción de Gracias en mi casa. Ahora venían un par de mis familiares, Tamara y su madre. Ellas quisieron aparecer en nuestra cena porque nadie de toda su familia había tenido la posibilidad de venir hasta Colorado.

Estaba en mi habitación con Tamara, mientras nos terminábamos de arreglar. En mis manos estaba la buclera para perfeccionar el cabello de mi amiga. Las risas estuvieron presentes en todo momento, ella intentaba mantener mi mente alejada de toda la discusión con mi madre.

—¿Oye, crees que Alex te pida noviazgo pronto? —pregunto Tami, mientras dejaba la buclera a su lado.

—Eso espero, creo que ya estaría bueno tener una relación oficial —dije mientras sonreía.

—Sí, apenas se hagan novios oficiales, adóptenme —dijo ella, volteando su cabeza hacia mí con una sonrisa.

El timbre sonó y agradecí que ya estaba lista, baje las escalares siendo seguida por Tami, ella peleaba para ponerse una la bota mientras saltaba en los escalones. Después de dos intentos, vi como mi amiga se cayó haciendo que una risa, la cual intente contener, salía libremente.

—Perdón, lo lamento —dije poniéndome en cuclillas para quedar a su altura —. ¿Estás bien?

—Sí, eso creo —dijo ella, recibiendo mi mano para pararse más rápido.

El timbre volvió a sonar, mi padre con un delantal llego a la puerta. La abrió con cuidado, dejando ver a mi abuelo.

Deje a Tamara para salir corriendo hacia la entrada. Cuando llegue a un lado de mi abuelo, lo abrace con mucha fuerza. No lo veía hace un tiempo.

—Mi Betty —dijo él mientras sonreía —. Te traje un regalo.

En mis manos apareció una bolsa, le dediqué una sonrisa. Mi mirada fue directa hacia Tamara que estaba detrás de mí. Sonreí al verla ahí, y le hice una seña para que se acerque a mí.

—Abuelo, ella es mi mejor amiga, Tamara —dije mientras la presentaba.

—Es un placer —dijeron ambos al mismo tiempo, haciendo que una sonrisa se mantenga en mi rostro.

Mis familiares comenzaron a llegar, por lo que decidimos pasar a comenzar la cena. La mesa de Acción de Gracias, ese altar anual que nos une en gratitud y celebración, se viste con el esplendor del otoño. El mantel, tejido con tonos cálidos de rojo, naranja y amarillo, es como un lienzo que captura la esencia misma de la estación. Velas parpadeantes danzan suavemente sobre esta paleta de colores, creando destellos que iluminan la festividad.

Betty - Alex WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora