Give Me Everything [Christopher Morgan]

Cap 6

—Arriba—doy la orden y las chicas se apresuran a hacer una pirámide—. Firmes, no tiemblen, joder.

Ser la capitana de las porristas es agotador, pero es algo que debo hacer para mantener la imagen pulcra que mi padre quiere.

No es tanto martirio como otras cosas que me ha hecho hacer, de hecho, lo disfruto un poco. Además, podemos quedarnos horas extras y eso significa menos horas en casa con papá.

Isabelle también pertenece a ellas, así que también ayuda para ella, tanto como todos los cursos y clases que toma para pasar todo el tiempo posible lejos de casa.

»Y...—miro el cronómetro— eso es todo, bajen.

Suspiran, bajando una a una mientras uno de los chicos se estira junto a mi para comenzar a practicar los giros.

Debe sostenerme en el aire. Es bueno en ello, sin embargo, requiere de mucho entrenamiento y dedicación.

—¡Oye, rubia!—Derek, uno de mis compañeros de carrera se acerca—. ¿Vienes con nosotros esta noche?

Enarco una ceja, dándoles una breve mirada a las chicas antes de acercarme al pelirrojo que me sonríe de forma coqueta.

Bah, no es mi estilo.

—¿Cuál es el premio o qué?—pregunto y rueda los ojos

—Tú siempre tan interesada—bufa—. Esta vez son diez mil, ¿vienes o no?

Diez mil. Son buenos.

Me lamo los labios antes de asentir.

—Inscríbeme, te veo allá—beso su mejilla antes de volver con las chicas sin dejarle oportunidad a Derek para invitarme a correr con él y dividir el premio—. Muy bien, comencemos.

***

—¿Si lo entiendes?—le pregunto a Christopher cuando termino de explicarle las reglas de gramática

—Si, ¿de qué me sirve eso?—cuestiona y ruedo los ojos

—Para escribir, lógicamente—resoplo—. Vamos, Morgan, tienes que poner un poco de esfuerzo en ello.

—Lo hago, joder—lanza el bolígrafo en la mesa—. Tengo un examen en una semana, Walker, y más te vale que me vaya mejor que en el resto.

—Oh, cariño, no todo tiene que ver conmigo—resoplo frustrada—. Tienes que prestar atención. No puedes escudarte en nada porque sé que no tienes problemas de aprendizaje, ¿entonces qué te pasa?

—Si mi tutora fuera más amable—masculla y suelto una risotada que lo hace lanzarme una mirada de muerte

—¿Necesitas que te traten con amor, Morgan?—me burlo—. ¿Necesitas que te lo diga como si fueras un niño de diez años?

—Eres insoportable.

—Oh, tú también, no te preocupes—me encojo de hombros—. A ver, ¿cómo se dice "perteneciente a la central londinense"?

Se queda en silencio un par de segundos, sus ojos se mueven de aquí a allá como si estuviera traduciendo en su cabeza.

—Gehört... no—se corrige—, Zugehörigkeit zur Londoner Zentrale—dice y niego

"Pertenencia a la sede central de Londres"

—Gehört zur Londoner Zentrale—corrijo y suspira—. Tu problema es que lo sabes y dudas, eso puedo notarlo. Por eso tu actitud tan pésima. Ya sabes todo lo que te expliqué, ¿no es así?

Asiente

—¿Por qué dudas?—pregunto y rueda los ojos

—No dudo, solo confundo algunas palabras—se encoge de hombros—. Como tienen significados parecidos, las confundo.