Simón
—Come algo, Isa—casi suplico, pero la pequeña solo acaricia la mano de su hermana mientras su mirada está perdida
Vine aquí en cuanto Christopher me llamó para avisarme. Me ordenó que cuidara a Isabelle mientras él resolvía asuntos y ni siquiera quise preguntar qué era lo que haría.
Según la historia, fueron emboscados por un atacante. Un hombre suficientemente bien entrenado para herirlos a los dos, pero debido a que la más lastimada es Stacy creemos que su objetivo principal era ella.
El señor Walker solo se desmayó. No le pasó nada grave, pero su hija tuvo que ser operada para poder salvar su pulmón.
Estará incapacitada al menos dos meses. Dos para estar seguros de que nada pasará cuando vuelva a trabajar. Eso molestará mucho a Stacy.
Anastasia es dura de matar, ya lo han intentado antes, pero es la primera vez que la hieren tan severamente. Y siento rabia.
Quiero matar al infeliz que hizo esto. Quiero encontrarlo y rebanarle la garganta por haber vuelto a Stacy alguien casi imposible de reconocer.
Su rostro está inflamado. Nadie que la viera ahora la reconocería. Tiene heridas, laceraciones, el labio roto y tuvo una contusión cerebral.
Dentro de todo, tuvo suerte. Dicen que se golpeó contra uno de los escalones de la escalera, así que es una suerte que no esté muerta.
»Isabelle, necesito que comas—insisto—. No vas a poder tomar la mano de Anastasia si te desmayas y tienen que darte una habitación a ti también.
Levanta la vista, fija sus ojos verde esmeralda en mi.
—Debí quedarme, Simón—dice—. Soy una hermana terrible. Ella luchando por su vida y yo estaba corriendo.
—No eres una hermana terrible—niego—. Tu lucha no es tan buena, no podrías defenderte sola, y estar ahí solo habría desconcentrado a tu hermana. Ella te pidió que te fueras y al irte, probablemente la ayudaste a salir menos herida.
—Debería ser yo—niega—. Soy yo quien merece estar en esa camilla...
—No mereces eso—me acerco a ella y la abrazo—. No te hagas eso, no te destruyas. Tu hermana te ama, ella habría colapsado si le hubiera tocado verte así, por favor no digas eso.
—No lo entiendes, nadie lo hace—me empuja para apartarme—. Ustedes no entienden nada de nosotras y quieren fingir que si.
—¿De qué hablas?
—¡Del capitán del que Stacy se ha estado quejando con Omar!—me grita—. ¡Él actúa como si conociera a Stacy, como si la quisiera de alguna forma y detesto que se crea con el derecho de fingir cuando se trata de mi hermana! ¡Todos, la prensa afuera, él. Ninguno se preocupa verdaderamente por mi hermana, nunca lo han hecho!
—Está bien, respira—pido y ella solloza, enterrando su rostro en la camilla—. ¿Quieres que se vayan? ¿Eso quieres?
—Quiero que todo el que no tenga una verdadera relación con mi hermana salga de este piso, joder—masculla y asiento
—Yo me encargo, pero no llores, no es bueno—salgo de la habitación y camino por el pasillo de observación para llegar a la puerta que da a la sala de espera y al pasillo principal que viene desde el elevador
—¿Cómo está ella?—me pregunta una morena y frunzo el ceño intentando recordar su nombre—. Soy Brenda Franco, sargento.
Ah, si.
—Ella mejorará—le aseguro antes de mirar al resto de personas en la sala
Soldados, estudiantes de la universidad y algunas chicas a las que ella les da clase de baile. Todos me miran a la espera de una buena noticia que pueda acabar con la tensión.
Pero es lo mismo que hace una hora, y que hace dos, y tres y cuatro. Stacy no despierta. Lo hará cuando esté lista.
—La familia solo quiere a los más íntimos presentes—informo y los rostros decaen—. Lo siento mucho, pero voy a pedirles que por favor se retiren.
—Hermano—Bratt se levanta y llega hasta mi con Parker y Gauna—. Dinos la verdad. ¿Cómo está ella?
—Exactamente igual—exhalo—. Y lo siento, Bratt, pero tú no eres exactamente íntimo de Stacy. Tienes que irte.
Me lanza una mala mirada, pero niego sin retroceder. «Es mi amigo, pero esto se trata de Stacy. No lo siento»
—Avísame si ella despierta o mejora—me pide—. Los soldados querrán saber de su estado y yo también.
—Seguro, hermano—asiento y palmea el hombro de Parker antes de encaminarse al pasillo junto al resto de las personas
»Isabelle no quiere a la prensa aquí, pero yo no puedo sacarlos—miro a los fotógrafos y Gauna mira sobre su hombro antes de encaminarse hacia ellos
—¡¿Vienen aquí a ganar dinero de la desgracia ajena?!—les grita y ellos retroceden—. ¡Ellos están en un mal momento y ustedes aquí como carroñeros! ¡Largo!
Sorprendentemente, lo obedecen.
Todos corren en direcciones distintas. Algunos toman las escaleras de emergencia y otros entran al segundo elevador.
—¿Quieren algo de la cafetería?—pregunta Parker y niego—. Bien, necesito tomar un café. Llámenme si hay noticias.
Asiento, viéndolo caminar al elevador que usan dentro del hospital, el que solo se permite para pacientes y familiares.
Y de este mismo elevador sale Christopher, caminando directamente hacia mi con Patrick a su espalda.
—Nadie ve a Stacy—informo—. Isabelle no quiere que la vean.
—No me puede importar menos lo que diga esa niña—masculla—. Revisamos las cámaras y no hay nada. Nadie entró o salió fuera de lo normal. Algo no cuadra en la historia de esa mocosa.
—No la llames mocosa, mucho menos mentirosa—advierto—. Es de Isabelle de quien hablamos, y voy a patearte el culo en nombre de Stacy si te metes con esa niña.
—Inténtalo—intenta acercarse y yo doy un paso al frente cuando Patrick se interpone entre los dos con las manos levantadas
—No es momento, par de salvajes—nos recuerda—. Estamos en un hospital—mira a Chirstopher—. Y quizás ella no está mintiendo, quizás pasamos algo por alto.
—Solo hay dos personas que saben toda la historia—les recuerdo—. El director Walker ya dijo que no hablaría con nadie, que todo pasó exactamente como Isabelle lo dijo solo que lo tomaron desprevenido y no vió nada. Así que nos queda Stacy y ella no puede decirnos.
—Además—añade Patrick—, ¿esto no es trabajo para la policía? ¿Por qué estamos tratando nosotros con esto? Y extraoficialmente, cabe aclarar.
—Porque Isabelle Walker asegura que fueron los italianos—sisea Christopher—. Los italianos ahora son mi misión, así que esto me concierne.
Los italianos, por supuesto. Esto es una maldita mierda sobre vengarse de Stacy.
—Ajá—rueda los ojos—. Vámonos de aquí e investiguemos entonces. Simón nos avisará si algo pasa, ¿cierto, Simón?
Asiento.
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Give Me Everything [Christopher Morgan]
FanficNo me interesan las relaciones sin compromiso. A él no le gusta comprometerse. Cuando a ambos nos toca trabajar juntos, el deseo comienza a acercarnos y ninguno se molesta en pararnos a pensar. Pero cuando mis sentimientos se hacen presentes, le pi...