Give Me Everything [Christopher Morgan]

Cap 30

—Stacy, Simón está aquí...—Isabelle entra a la cocina y me apresuro a intentar detener a Omar, pero él aparta a mi hermana y le voltea el rostro de un puñetazo a Simón

Isabelle chilla horrorizada y yo la aparto de los hombres, viendo a Simón tambalearse mientras maldice.

—¡No!—me meto entre ellos y empujo a Omar, que le lanza una mirada de muerte al Griego detrás de mi—. ¡No más violencia, joder! ¡No frente a Isabelle!—exijo

Los ojos de Omar caen sobre mi y la realización parece llegar a él, porque el arrepentimiento llena estos y retrocede parpadeando.

—Y-yo... mierda, Isabelle—se da la vuelta e intenta llegar a mi hermana pero ella se encoge y Omar se tensa—. Isabelle, lo siento, yo no...

—Basta—lo interrumpo, recordando que Simón está aquí—. Isabelle, ve a tu habitación—pido con suavidad y mi hermana básicamente corre fuera de la cocina

Me doy la vuelta hacia Simón y lo tomo del rostro para revisar el daño, notando que el golpe de Omar no solo dejará un moretón sino que también le abrió un poco la piel.

—También es un placer verte, hermano—masculla Simón y escucho a Omar gruñirle un "vete a la mierda, imbécil" detrás de mi

—Ni un solo golpe—siseo—. Si uno de ustedes da un paso más para herir al otro juro que no van a volver a verme en su maldita vida—miro a Omar y él agacha la cabeza

—Me disculpo por hacerlo frente a ustedes, no por golpearlo—niega—. Ese imbécil era nuestro amigo, te metió a su cama.

—Ya discutimos esto, yo lo besé—suspiro, tomando el brazo de Simón para que se siente en la barra mientras busco el botiquín que hay en la cocina—. Yo lo busqué.

—Y Simón era un adulto, él dejó que pasara. Debió decir que no—masculla—. Eras la hermanita de su amigo.

—Y también la chica que siempre te ha gustado, ¿no, hermano?—Simón ríe y yo suspiro negando, sacando el botiquín para acercarme de nuevo al griego

Dejo el botiquín en la barra y tomo algodón y alcohol para comenzar a limpiar la herida mientras Simón ni se inmuta.

»Nunca lo entendí, no hasta años después—sigue el griego—. Tu constante coqueteo supuestamente inocente, lo servicial y protector que eras con ella, siempre alegando querer lo mejor.

—Quiero lo mejor para ella—sisea Omar

—Como sea, tu rencor es que ella te sigue gustando—Simón se levanta y apoyo mis manos en su pecho para detenerlo de lo que sea que intente—. No me jodas e intentes esconderte detrás de la mierda de "hermana de mi amigo" tu problema es que sigues enamorado de Stacy y te molesta que ella me haya buscado a mi...

—¡Cómo si hubiera valido la pena!—bufa Omar—. ¿De qué te sirve si ella ni siquiera volteó a mirarte después de eso?

—¿Y a ti si?

—¡Basta!—exploto—. Cállense los dos, joder. Ni siquiera respetan que estoy aquí para hablar de mi como si fuera un animal que tiene preferencias con su dueño.

—Stacy...

—No, váyanse a la mierda los dos—me alejo y los miro a ambos—. ¡Los tres, porque entre ustedes y Christopher me van a volver loca! ¡Dejen de actuar como malditos hombres de las cavernas! ¡Yo decido a quien me follo, era una adulta y lo sigo siendo, nadie tiene el derecho a reprochar absolutamente nada!

Me doy la vuelta y tomo mis llaves.

—Espera, Stacy—ignoro la voz de Omar y me encamino a la salida del departamento